Un sector de Herri Batasuna desea participar en el futuro Parlamento vasco
Herri Batasuna no ha decidido a¨²n si participar¨¢ en las elecciones para el Parlamento Vasco, aunque tres de los cuatro partidos que integran la coalici¨®n ser¨ªan, en principio, partidarios de hacerlo. Estas fuerzas son LAIA, ANV y ESB. Este ¨²ltimo partido -quiz¨¢s el m¨¢s estructurado de la coalici¨®n y que obtuvo m¨¢s de 35.000 votos en las elecciones del 15 de junio- considera que la no participaci¨®n ?podr¨ªa suponer la liquidaci¨®n de Herri Batasuna?, por lo que no regatear¨¢ esfuerzos para convencer a la cuarta fuerza de la coalici¨®n -Hasi, menos estructurado como partido, pero con mayor arraigo populista- de la necesidad de concurrir a las elecciones y de tomar parte activa en el futuro Parlamento vasco. As¨ª lo indic¨® ayer el secretario general de ESB, l?aki Aldekoa, en el transcurso de una conferencia de prensa celebrada en Bilbao, en la que tambi¨¦n se hizo un balance de los resultados del refer¨¦ndum y de los ?puntos d¨¦biles? detectados por ESB en el funcionamiento de la coalici¨®n abertzale.Para Aldekoa es decisivo que la izquierda abertzale est¨¦ presente en las instituciones vascas en el ?trascendental per¨ªodo que ahora se abre y en el que las fuerzas de la reforma, y especialmente el PNV y UCD, van a intentar hacer una Euskadi a su imagen y semejanza?. La caracter¨ªstica de Herri Batasuna es precisamente, en opini¨®n de Aldekoa, ?su intento de compaginar la lucha de masas con la pol¨ªtica institucional?, por lo que ?renunciar a estar presentes en el Parlamento vasco podr¨ªa suponer, a la larga, convertir la coalici¨®n en una vanguardia, dejando de ser una alternativa popular unitaria?. El problema de HB hoy es justamente ?encontrar la forma de combinar el impulso de la asamblea popular y la din¨¢mica de m¨®vilizaciones, por una parte, con la presencia activa en las instituciones, por otra?.
ESB es consciente, de todas formas, que ?tras el 25 de octubre var¨ªan los plazos para poder considerar la oportunidad de confrontar directamente el Estatuto alternativo de HB con el de Guernica?, aunque ?no renunciamos a plantear esa batalla?.
Funci¨®n parlamentaria de la izquierda abertzale
La presencia de la izquierda abertzale en el Parlamento vasco no tendr¨¢, por otra parte, una finalidad ?exclusivamente de denuncia y desgaste de la instituci¨®n?, sino que ?tomar¨¢ parte activa en cuantas batallas concretas puedan plantearse contra el centralismo?. "En ese sentido", a?adi¨® "Aldekoa, PNV y Euskadiko Ezkerra contar¨¢n con nuestro apoyo a la hora de conseguir mayores cotas de autogobierno o mejoras en las condiciones de vida de los trabajadores?Ello implica una ?disposici¨®n favorable a concluir acuerdos concretos con otras fuerzas?, aunque siempre evitando ?quedar entrampados?.
En cuanto al balance del refer¨¦ndum, Aldekoa piensa que los resultados ?muestran una polarizaci¨®n en dos bloques de dimensiones comparables: los que dan cr¨¦dito a la reforma y los que desconfian de ella o la rechazan de plano?. El que los partidarios del s¨ª ?no hayan superado la cifra que resulta de sumar los votos positivos obtenidos en el refer¨¦ndum constitucional y los cosechados por el PNV y EE el 1 de marzo?, demostrar¨ªa para ESB que ?la campa?a del CGV por el s¨ª no ha servido para nada y el equilibrio de fuerzas se mantiene. ?Por todo ello, la victoria del s¨ª es, m¨¢s que nunca, una victoria p¨ªrrica?.
Estas consideraciones no son obst¨¢culo para que ESB ?reconozca con sentido autocr¨ªtico? algunos errores detectados en Herri Batasuna y por cuya rectificaci¨®n ?combatir¨¢ con ah¨ªnco?. Tales ?puntos d¨¦biles? ser¨ªan: ?Cierta p¨¦rdida de credibilidad respecto a nuestra vocaci¨®n institucional?, manifestada, sobre todo, ?en el abandono, nunca suficientemente justificado, de las juntas generales y diputaciones? y en la deficiente estructuraci¨®n interna, debido a la ?influencia de ciertos sectores antipartidos?; el ?sectarismo de algunos elementos que no entienden el significado "popular", en todo el sentido de la palabra, de HB?, y, finalmente, el ?subjetivismo de determinados sectores, que hab¨ªan subestimado los recursos del contrario y que, no por casualidad, son lo que ahora adoptan actitudes m¨¢s desmoralizadoras?.
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