El suicidio del ministro de Trabajo franc¨¦s
?En el momento de entrar en rotativa esta revista nos enteramos del fin tr¨¢gico de Robert Boulin. Lo ignoramos todo sobre las circunstancias de esta desaparici¨®n, pero no se puede evitar el establecer una conexi¨®n entre la muerte del ministro de Trabajo y el asunto inmobiliario en el que estaba implicado, y que Le Canard hab¨ªa expuesto en su n¨²mero de la semana ¨²ltima, aunque este asunto no lleva a una explicaci¨®n completa.Creyendo aplastarnos, los grandes medios oficiales y oficiosos de informaci¨®n no han dejado de evocar -con qu¨¦ apresuramiento- el asunto Salengro y de recordar el suicidio de este ministro del Frente Popular, v¨ªctima en 1936 de una campa?a prolongada de calumnias y de falsas informaciones. Nosotros no tenemos que defendernos contra las acusaciones de esos pretendidos censores.
Deploramos profundamente la muerte dram¨¢tica del ministro de Trabajo. Nosotros no lo hemos calumniado. Le Canard, en su invest¨ªgaci¨®n sobre las compras de terrenos por parte de Robert Boulin, se ha mantenido fiel rigurosamente a los hechos. Ha publicado documentos sobre los cuales, por su parte, la justicia se apoyaba para llevar su instrucci¨®n. Pues, no lo olvidemos, este asunto estaba en manos de la justicia desde hace algunos meses. ( ... )
En ning¨²n momento en este asunto Le Canard ha faltado a la ¨¦tica de nuestra profesi¨®n ni tampoco ha infringido las reglas de prudencia y honestidad de nuestro oficio. Ha cumplido y cumplir¨¢ siempre su deber de informaci¨®n. ?
31 de octubre
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