Fallece la soprano Germaine Lubin

La carrera de la soprano parisiense Germaine Lubin, que acaba de morir en la capital francesa, a los 89 a?os de edad, est¨¢ doblemente signada por acontecimientos musicales y extramusicales. Desde su comienzo en la ¨®pera c¨®mica, con Los cuentos de Hoffmann, hasta sus ¨²ltimas actuaciones, en 1950, transcurren 38 a?os, con la segunda guerra mundial por medio. Durante ¨¦sta fue considerada ?colaboracionista? de los alemanes y de los franceses de P¨¦tain, con quien ten¨ªa gran amistad. Supo de los elogios del propio Hitler cuando, en 1939, la escuch¨® en Bayreuth, y actu¨® frecuentemente durante la ocupaci¨®n.Esta parte biogr¨¢fica de la Lubin le vali¨®, al fin de la contienda, la penalizaci¨®n de ser ?degradada nacional? durante el resto de su vida. Pero ante la certeza de gran n¨²mero de salvaciones de vida, llevadas a cabo por la cantante, el castigo qued¨® reducido a cinco a?os. Creaciones como las Ariadnas, de Dukas, o de Strauss; Do?a Anna, de Mozart, o Siglinda, e Iselda, de Wagner, bajo, la direcci¨®n de maestros como Bruno Walter y Karajan, son recordadas por los oper¨®manos de Alemania y Francia.

A partir del a?o cincuenta se dedic¨® a la ense?anza. Lenchamps elogia, en Le Monde, ?el timbre c¨¢lido, la sensibilidad e inteligencia extremadas, plenas de frescor y de luz?, as¨ª como la belleza y presencia excepcional de quien fue una de las grandes cantantes de nuestro siglo, especialmente en el per¨ªodo de entreguerras.