Paco Camino reaparecer¨¢ la pr¨®xima temporada

Paco Camino reaparecer¨¢ la pr¨®xima temporada, seg¨²n impresiones recogidas en el mundillo taurino, a pesar de que el diestro de Camas no ha hecho manifestaci¨®n expresa y definitiva de su vuelta al toreo activo.

Taurinos de reconocida solvencia han manifestado a EL PAIS que, por conversaciones que han mantenido con Camino, su creencia es que est¨¢ animado a torear en Espa?a durante la temporada de 1980, y lo m¨¢s probable es que lo haga en exclusiva con la casa Chopera, que le apoderaba cuando estaba en activo.En la pr¨®xima feria de Quer¨¦taro (M¨¦xico), Paco Camino actuar¨¢ en plano de gran figura, con los m¨¢ximos honoranos, si bien esto no es indicio de que vaya a reaparecer, pues las condiciones que se ofrecen al torero espa?ol son tan ventajosas que de cualquier forma participar¨ªa en dicha plaza.

Parece confirmarse que El Cordob¨¦s torear¨¢ tambi¨¦n en Espa?a la temporada venidera, y adem¨¢s en las m¨¢s importantes ferias, incluidas las de San Isidro, Sevilla y Valencia. Y no se descarta que Diego Puerta decida asimismo este invierno su reaparici¨®n, para una treintena de corridas, por las que cobrar¨ªa muy altos honorarios.

La mayor parte de los empresarios taurinos est¨¢n muy preocupados por los resultados econ¨®micos de la temporada 1979, que en muchos casos han sido negativos y cuando fueron positivos no alcanzaron las cifras de beneficios que se hab¨ªan calculado. Esta crisis, que enlaza con la de figuras en activo -acentuada al retirarse El Viti-, hace que aumente la cotizaci¨®n de los toreros anteriormente mencionados, cuya fuerza taquillera es indiscutible.

Los empresarios, principalmente el grupo de los grandes, har¨¢n ofertas muy importantes a estos espadas para que act¨²en en sus plazas y revaloricen los abonos, los cuales han carecido, en general, de inter¨¦s durante la temporada que ha concluido. Se dar¨¢ entonces el caso de que el cartel con m¨¢s fuerza que, en principio, se puede montar para 1980 es el mismo que llenaba las plazas hace quince a?os, lo que prueba que el escalaf¨®n de matadores no ha sido renovado.

Son culpables directos e inmediatos los propios empresarios, que abandonaron la organizaci¨®n de novilladas, por ser ¨¦stas menos rentables a corto plazo, montaron una especie de trust de toreros, que imped¨ªa la promoci¨®n de todos los dem¨¢s, e ignoraron las consecuencias que para la fiesta y para su propio negocio tendr¨ªa en un futuro esta pol¨ªtica de exclusivas.

Cabe el riesgo de que si las reapariciones mencionadas se producen y se hacen con ¨¦xito econ¨®mico, el estamento empresarial, por recuperar p¨¦rdidas o hacer un dinero f¨¢cil en el menor per¨ªodo posible, vuelva a incurrir en el mismo error y de nuevo abandone la promoci¨®n de valores, con lo cual el espect¨¢culo, en el plazo de uno o dos a?os, volver¨¢ a estar en un callej¨®n sin salida.

De otro lado, existen fundadas sospechas de que estos sue?os de reaparici¨®n que animan a figuras del toreo retiradas y la realidad del retorno de El Cordob¨¦s tengan que ver no tanto con el atractivo de los honorarios sustanciosos (que, por otra parte, no se les regateaba en su anterior etapa) como con el fraude del afeitado, que se podr¨ªa haber generalizado dentro de la mayor impunidad. La creencia entre aficionados -que no desmienten caracterizados taurinos en conversaciones confidenciales- es que durante 1979 se han afeitado los toros con tanto descaro como en las ¨¦pocas m¨¢s escandalosas. Y como no se ha producido ninguna sanci¨®n ejemplar ni acci¨®n de ning¨²n tipo, desde la autoridad para atajar la corruptela, los profesionales del toreo conf¨ªan en que el a?o pr¨®ximo podr¨¢n contar con esta ventaja, corregida y aumentada.