UCD acepta la primera enmienda comunista al Estatuto de los Trabajadores
Por primera vez en los debates del proyecto de ley del Estatuto de los Trabajadores ha sido aceptada una enmienda comunista, aunque la misma -que corresponde a un apartado de una enmienda a la totalidad al articulo 39- fue sometida a votaci¨®n contra la voluntad del propio Marcelino Camacho, representante de este grupo en la Comisi¨®n de Trabajo, que pidi¨® constara su protesta en acta. Tambi¨¦n fueron aceptadas dos enmiendas del diputado Bandr¨¦s, de Euskadiko Ezkerra, una de ellas en ausencia del mismo, en una sesi¨®n en la que se aprobaron seis nuevos art¨ªculos.
El fin de semana -seg¨²n un diputado centrista, el retraso en el inicio de la sesi¨®n del viernes fue pactado para no llegar en ese d¨ªa al examen de los art¨ªculos referentes a movilidad, aunque un socialista neg¨®, sin embargo, este extremo- parece haber imprimido cierta urgencia a los parlamentarios y una mayor flexibilidad al Grupo Centrista para asumir enmiendas de los grupos minoritarios (Bandr¨¦s y PCE, por ejemplo) muy seleccionadas.Al inicio de la sesi¨®n se examin¨® el art¨ªculo 37, relativo a movilidad funcional dentro de la empresa. La movilidad, seg¨²n el texto del proyecto -fueron derrotadas de forma sucesiva todas las enmiendas presentadas por la oposici¨®n- ?no tendr¨¢ otras limitaciones que las exigidas por las titulaciones acad¨¦micas o profesionales precisas para ejercer la prestaci¨®n laboral y la pertenencia al grupo profesional?.
En el art¨ªculo siguiente, que regula la movilidad geogr¨¢fica, se acept¨® una enmienda de la propia UCD al primer punto, al que se a?adi¨® otra enmienda de Bandr¨¦s (la que se aprob¨® en su ausencia), en la que se incluye el informe favorable de los representantes legales de los trabajadores cuando la movilidad exija cambio de residencia. La movilidad geogr¨¢fica puede hacerse, seg¨²n el texto aprobado, ?por razones t¨¦cnicas, organizativas o productivas que lo justifiquen, o bien contrataciones requeridas a la actividad empresarial y la autoridad laboral lo permita?. La enmienda de UCD en relaci¨®n al texto del Gobierno, contempla los casos de trabajadores m¨®viles o itinerantes e introduce la interpretaci¨®n del silencio administrativo en un sentido positivo para que el formulismo no entorpezca la iniciativa empresarial. La izquierda critic¨® severamente al partido del Gobierno por introducir semejante interpretaci¨®n del silencio administrativo, que va en contra de la tradici¨®n de nuestro derecho administrativo -dijo Aguilar, del PSA- e introduce un elemento peligroso en la legislaci¨®n laboral.
Los socialistas, en este art¨ªculo, intentaron que se dieran facilidades -en aras de la unidad familiar- al c¨®nyuge del trabajador trasladado para que si su empresa dispone de centro en aquella localidad fuera tambi¨¦n trasladado ¨¦l. UCD se opuso porque la ley no pod¨ªa obligar a un tercer empresario por causa de la movilidad geogr¨¢fica de una empresa diferente. Castellano, del PSOE, dijo que era prioritario la defensa de la familia, que as¨ª estaba recogida en la Constituci¨®n, y que el no incluir la enmienda de su grupo supon¨ªa violentar el esp¨ªritu de la Constituci¨®n.
En este art¨ªculo se aprobaron agrupadas dos enmiendas de adici¨®n, una de Bandr¨¦s y una del Grupo Andalucista, en el sentido de que los representantes legales de los trabajadores tendr¨¢n prioridad -en el supuesto de movilidad geogr¨¢fica- para permanecer en su puesto.
La izquierda comunista
?Si esto contin¨²a siendo una tomadura de pelo a los parlamentarios, nos vamos a ver obligados a reconsiderar nuestra actitud en esta comisi¨®n. Respetamos los votos, pero lo que est¨¢ sucediendo aqu¨ª es muy grave, y no podemos aceptarlo. UCD aprueba enmiendas que consisten en cambiar una palabra -restricci¨®n por extinci¨®n-, o apartados de m¨ªnimo contenido, en tanto que las modificaciones de fondo son sistem¨¢ticamente derrotadas?, afirm¨® Marcelino Camacho, secretario general de CCOO y diputado del Grupo Comunista, en la explicaci¨®n de voto sobre el art¨ªculo 39, al que su grupo hab¨ªa prestado enmienda a la totalidad.
Esta enmienda, seg¨²n interpretaci¨®n del presidente de la comisi¨®n, Mart¨ªn Oviedo, que fue apoyada en todo momento por el Grupo Centrista y por el Grupo Socialista, se puso a votaci¨®n de forma parcelada pese a la oposici¨®n de Marcelino Camacho, que exig¨ªa su consideraci¨®n globalizada como texto alternativo al art¨ªculo. Mediante la votaci¨®n por apartados, a la que se procedi¨® con la protesta en acta a petici¨®n de Camacho, se introdujo como una modificaci¨®n sustancial m¨¢s de las condiciones de trabajo (jornada, horario, turnos y remuneraci¨®n) ?las relativas a sistemas de trabaio y producci¨®n?. Eso fue todo lo que se aprob¨® de la extensa enmienda del PCE. Este grupo exig¨ªa, como condici¨®n previa a la modificaci¨®n por el empresario de las condiciones de trabajo, el acuerdo de los representantes legales de los trabajadores y remit¨ªa a los tribunales dependientes del Instituto de Mediaci¨®n y Arbitraje la resoluci¨®n de los casos en que no hubiera acuerdo entre empresario y trabajadores.
Los socialistas, en la explicaci¨®n de voto, afirmaron que lo aceptado al PCE, por poco que fuera, era una mejora sustancial por cuanto ampliaba las garant¨ªas de los trabajadores ante la movilidad. ?La izquierda no puede permitirse el lujo de rechazar una oportunidad en este sentido y mucho menos por motivos pol¨ªticos. ?
A los socialistas, sin embargo, les fue derrotada por UCD -tambi¨¦n en este art¨ªculo- una enmienda en que trataban de aumentar las indemnizaciones a los trabajadores afectados por el cambio de condiciones de trabajo. El texto del Gobierno, que se impuso con los votos centristas, recoge una indemnizaci¨®n de ?veinte d¨ªas de salario por a?o de servicio, prorrate¨¢ndose por meses los per¨ªodos inferiores a un a?o, y con un m¨¢ximo de nueve meses?. Los socialistas pretendieron infructuosamente que la indemnizaci¨®n fuera de treinta d¨ªas por a?o y que el m¨¢ximo fuera doce meses, lo cual se ajustaba m¨¢s a la situaci¨®n vigente.
P¨¦rez M?yares, el portavoz ucedista, volvi¨® a recordar la coherencia de su grupo. ?Tenemos la obligaci¨®n de defender el texto del Gobierno y de ser responsables en nuestras posturas. Nosotros tambi¨¦n, si tuvi¨¦ramos la seguridad de que nuestras enmiendas iban a ser derrotadas, pedir¨ªamos indemnizaciones no de treinta d¨ªas, sino de 180, pero somos responsables y no podemos hacerlo, aunque nuestra postura, en principio, resulte menos atractiva. ?
La responsabilidad empresarial en caso de subcontrata de obras o servicios, regulada por el art¨ªculo 40, qued¨® aprobada tal y como la redact¨® el Gobierno. Diversas enmiendas presentadas por la Minor¨ªa Catalana, Grupo parlamentario Comunista y Coalici¨®n Democr¨¢tica no prosperaron.
Seg¨²n el anteproyecto, el empresario deber¨¢ exigir al contratista garant¨ªas por escrito de que se encuentra al corriente del pago de las cuotas a la Seguridad Social; para ello se le concede un plazo de quince d¨ªas. Transcurrido este plazo, el empresario principal responder¨¢ solidariamente, durante un a?o, de las obligaciones de naturaleza salarial contra¨ªdas por los subcontratistas y de las referidas a la Seguridad Social durante el per¨ªodo de vigencia de la contrata.
Cesi¨®n de trabajadores
El Estatuto de los Trabajadores proh¨ªbe en su art¨ªculo 41, que fue aprobado con s¨®lo un peque?a modificaci¨®n a propuesta del PSA, ?el reclutamiento y contrataci¨®n de trabajadores con el fin de cederlos o prestarlos temporalmente a un empresario cualesquiera que sean los t¨ªtulos de dicho tr¨¢fico de mano de obra, as¨ª como la utilizaci¨®n de los servicios de dichos trabajadores sin incorporarlos a la plantifta de la empresa en que trabajen ?.
En caso de infracci¨®n, los trabajadores podr¨¢n elegir su paso a fijos en la empresa cedente o cesionaria, y las empresas responder¨¢n solidariamente de las obligaciones y responsabilidades, incluso de ¨ªndole penal, que puedan derivarse de la infracci¨®n.
Finalmente, en el art¨ªculo 41, se aprob¨® que el cambio de titularidad de una empresa ?no extinguir¨¢ por s¨ª mismo la relaci¨®n laboral?. En este art¨ªculo se lleg¨® a una f¨®rmula transaccional entre UCD y PSOE, aunque el texto aprobado es pr¨¢cticamente el del Gobierno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Tramitaci¨®n parlamentaria
- Derecho internacional
- Marcelino Camacho
- Estatuto trabajadores
- Declaraciones prensa
- I Legislatura Espa?a
- PCE
- Congreso Diputados
- Comisiones parlamentarias
- Legislaci¨®n espa?ola
- PSOE
- Actividad legislativa
- Legislaturas pol¨ªticas
- Parlamento
- Partidos pol¨ªticos
- Relaciones laborales
- Gobierno
- Gente
- Pol¨ªtica laboral
- Legislaci¨®n
- Administraci¨®n Estado
- Pol¨ªtica
- Justicia
- Administraci¨®n p¨²blica
- Trabajo