A Mosc¨² no le gusta que entremos en la CEE

?( ... ) No nos sorprende pues, a decir verdad, que la Uni¨®n Sovi¨¦tica haya reaccionado hace unos d¨ªas a trav¨¦s de un art¨ªculo de Yuri Korolyov difundido por la agencia Tass. La URSS mantiene con las Comunidades un viejo pleito desde el nacin¨²ento de ¨¦stas. Para Mosc¨², las Comunidades son el m¨¢s visible exponente de las connivencias de las multinacionales y un foco de atracci¨®n aglutinante no s¨®lo para los europeos, sino para un vasto conjunto de pa¨ªses del Tercer Mundo. Todo ello es tanto m¨¢s peligroso para los sovi¨¦ticos cuanto que Europa va construy¨¦ndose con ¨¦xito, ampliando su dimensi¨®n geogr¨¢fica y profundizando su cohesi¨®n, a pesar de todas las dificultades a las que se enfrenta en su camino. El Comecon y su inspiradora y mediatizadora, la URSS, han traducido ese viejo contencioso en la ignorancia formal, pol¨ªtica y diplom¨¢tica, de esa realidad indiscutible que en el mundo internacional son hoy las Comunidades Europeas.Por otra parte, Mosc¨² vincula indisolublemente la integraci¨®n en las Comunidades Europeas y la firma del Pacto Atl¨¢ntico, aunque ambas entidades est¨¦n n¨ªtidamente diferenciadas no solamente en cuanto organismos internacionales (suponiendo que pueda aplicarse el t¨¦rmino a la Alianza Atl¨¢ntica), sino en cuanto vectores de la acci¨®n exterior de Espa?a no necesariamente convergentes ni paralelos. ( ... )?

5 de noviembre