La crisis del Ayuntamiento de Barcelona fuerza la dimisi¨®n de Roca en Convergencia

Miquel Roca Junyent present¨® su dimisi¨®n del cargo de secretario general adjunto de Convergencia Democr¨¢tica de Catalu?a (CDC). Fuentes de este partido indicaron que se trataba de un intento del se?or Roca de presionar en favor de que CDC volviera a integrarse en el pacto municipal con comunistas y socialistas, base del gobierno de la ciudad de Barcelona.

No obstante, Jordi Pujol manifest¨® a este diario que la dimisi¨®n hab¨ªa sido ya acordada el pasado 25 de septiembre. ?Roca y yo convinimos, entonces, en que ¨¦l dimitir¨ªa despu¨¦s de haberse logrado un acuerdo sobre la pol¨ªtica municipal, y con el fin de ocuparse m¨¢s intensamente de la pol¨ªtica parlamentaria en Madrid.? Esta minimizaci¨®n del tema constitu¨ªa la versi¨®n oficial del partido, que, desde luego, era tomada con escasa credulidad en los medios pol¨ªticos.Como se recordar¨¢, Roca y Josep M. Cullell son partidarios de la continuidad del pacto municipal, al que se opone Tr¨ªas Fargas, presidente del partido. Por otro lado, el grupo democristiano coligado a Pujol rompi¨® inesperadamente el pacto municipal el pasado s¨¢bado (v¨¦ase EL PAIS de ayer).

En la ma?ana de ayer, Pujol, Cullell y el concejal del mismo partido Antoni Comas estuvieron reunidos en el despacho de Tr¨ªas Fargas, pero en ausencia de ¨¦ste, con los socialistas Narc¨ªs Serra, alcalde de Barcelona; Joan Revent¨®s, primer secretario de PSC-PSOE, y el concejal Ignacio Urenda. La reuni¨®n fue un mero intercambio de criterios, que proseguir¨¢ en los muy pr¨®ximos d¨ªas, posiblemente, hoy mismo.

El gran tel¨®n de fondo de la crisis municipal barcelonesa no son los problemas reales del Consistorio, sino las pr¨®ximas elecciones al Parlamento de Catalu?a. Tarradellas obr¨® en favor de la actual desvinculaci¨®n temporal entre Pujol y los democristianos, en funci¨®n de dichas elecciones. Por su parte, Pujol desea evitar los deseos de continuidad de Tarradellas y tambi¨¦n la posibilidad de que parte del empresariado que le vota se incline por UCD o, incluso, promueva otra candidatura independiente al Parlamento catal¨¢n.

Los deseos de Pujol son mejorar el porcentaje de votos, de manera que, en las primeras elecciones estatutarias, alcance un porcentaje casi igual al de los socialistas, que le superan por seis o siete puntos. De ser as¨ª, conf¨ªa en que los comunistas, a la hora de elegir presidente de la Generalitat, mantengan la candidatura casi testimonial de Josep Benet y que Pujol, con apoyo o incluso sin ¨¦l, pueda llegar a la deseada presidencia.

Para ello, Pujol desea -a trav¨¦s de la renegociaci¨®n del pacto municipal- mejorar su imagen. Ello pasa por una defensa de la austeridad y la prudencia fiscal, oponi¨¦ndose a los incrementos de impuestos municipales propiciados por los socialistas y comunistas y hasta, tambi¨¦n, por su partido, que, por ejemplo, est¨¢n en la base del malestar de la hosteler¨ªa local.

En este sentido, en la renegociaci¨®n municipal que se desarrollar¨¢ en el curso de la presente semana, Pujol no buscar¨¢ obtener m¨¢s cargos para su partido, sino que, de forma muy preferente, intentar¨¢ dar a la opini¨®n p¨²blica la imagen de que comparte el actual pesimismo empresarial y que las mejoras en los servicios pasan por perfeccionar los gastos municipales actuales, y no por una mayor presi¨®n impositiva. Ello es la ant¨ªtesis del optimismo que caracteriza a las declaraciones de los dirigentes socialistas catalanes, en especial Joan Revent¨®s, quienes, quiz¨¢s con excesiva precipitaci¨®n, han estado considerando que la presidencia de la Generalitat caer¨¢ inevitablemente en sus manos.