Los dos guardias civiles heridos en Alava siguen graves

Los dos guardias civiles heridos de bala a las 23.45 horas del pasado s¨¢bado en las inmediaciones de la casa cuartel de dicho cuerpo en Salvatierra (Alava), segu¨ªan ayer en el hospital militar de Vitoria, y seg¨²n se inform¨® sus lesiones evolucionan favorablemente, aunque dentro de la gravedad que las mismas revisten, sobre todo las de Manuel Carrasco, natural de Le¨®n, que en el parte de ingreso se calificaban de grav¨ªsimas. Antonio Alvarez se recupera de sus lesiones graves.A consecuencia de los controles que se establecieron en la carretera nacional Madrid-Ir¨²n y en la de Alsasua a Pamplona, minutos despu¨¦s del atentado contra estos guardias civiles, un veh¨ªculo que, seg¨²n fuentes oficiales, no respet¨® un control policial en Echarri-Aranaz (Navarra), fue tiroteado, resultando muerto uno de sus ocupantes, que era concejal del municipio de Lacunza (Navarra). Sin embargo, el veh¨ªculo robado que utilizaron los autores del atentado de Salvatierra (Alava), un GS matr¨ªcula NA-8647-I, fue localizado en direcci¨®n opuesta a donde se colocaron los controles, es decir, en direcci¨®n a Ir¨²n, en un punto intermedio entre Salvatierra y Vitoria.

El atentado se produjo cuando tres guardias civiles muy j¨®venes, que acababan de finalizar su preparaci¨®n en la Academia de la Guardia Civil, y se hab¨ªan incorporado a su destino en Salvatierra en julio pasado, realizaban una ronda alrededor del cuartel. Los autores de los hechos estaban escondidos tras unos bancos de una peque?a plaza que hay dando a la parte posterior del cuartel. Se parapetaban tambi¨¦n tras turismos aparcados. La noche del s¨¢bado fue particularmente fr¨ªa en Alava, por lo que el lugar estaba desierto. Cuando la ronda dio la espalda a los atacantes, ¨¦stos comenzaron a disparar sobre la misma, de manera simult¨¢nea y con sendas metralletas. En el lugar se recoger¨ªan poco despu¨¦s 74 vainas del calibre nueve mil¨ªmetros Parabelum marca SFI-77. Los disparos alcanzaron ¨²nicamente a dos guardias civiles, ya que los componentes de la ronda no iban juntos, sino distanciados. Inmediatamente despu¨¦s de disparar, los tres agresores se introdujeron en el coche antes citado, donde esperaba al volante una cuarta persona.

Manuel Carrasco recibi¨® en el cuello el impacto de una bala rebotada en el suelo; otros disparos le alcanzaron en el hombro derecho y la cadera. Sus lesiones en el cuello son muy graves. Su compa?ero recibi¨® tres disparos en las piernas.