El acuerdo sobre Rodesia, a punto de alcanzarse

Salvo contratiempos de ¨²ltima hora, y ante la frustraci¨®n del Frente Patri¨®tico, la Conferencia Constitucional sobre Rodesia terminar¨¢ esta semana con la imposici¨®n de una nueva pax britannica a la antigua colonia inglesa que fundara sir Cecil Rhodes.La Conferencia inici¨® ayer su d¨¦cima semana de deliberaciones, en medio de la impresi¨®n generalizada de que Gran Breta?a est¨¢ dispuesta a ?forzar la mano? con la delegaci¨®n del Frente Patri¨®tico para que acepte de una vez sus propuestas, ?en un plazo de d¨ªas, si no de horas?.

Los nacionalistas basan sus objeciones, principalmente, en dos puntos: en primer lugar, entienden que el plazo de dos meses que Gran Breta?a pretende imponer para la celebraci¨®n de nuevas elecciones no le es suficiente para organizarse dentro de Rodesia. En segundo lugar, aducen que la actual estructura de las fuerzas de seguridad y polic¨ªa no puede asegurar unos comicios imparciales.

Pero la posici¨®n brit¨¢nica en torno a estas cuestiones es inflexible. Seg¨²n Londres, acceder a los seis meses pedidos por el Frente Patri¨®tico s¨®lo servir¨ªa para enconar los ¨¢nimos m¨¢s de lo que est¨¢n. En cuanto a las fuerzas de seguridad y polic¨ªa, el secretario del Foreign Office, lord Carrington, comprende las sospechas de los nacionalistas, pero ha declarado que ?no se puede inventar una polic¨ªa en veinticuatro horas?, y que, adem¨¢s, el gobernador brit¨¢nico asegurara una actuaci¨®n imparcial, lo que es una forma diplom¨¢tica de decir que no hay m¨¢s cera que la que arde.

Entretanto, Londres se ha puesto la piel del oso antes de cazarlo y el Gobierno ha conseguido ya la aprobaci¨®n por los comunes, en segunda lectura, del proyecto de ley que devolver¨¢ la legalidad a Rodesia, y que, tras su aprobaci¨®n por los lores, ser¨¢ enviado ma?ana, mi¨¦rcoles, para la correspondiente sanci¨®n real. De esta forma, Londres no tendr¨¢ que renovar las sanciones econ¨®micas a Rodesia, que expiran a las doce de la noche del jueves 15.

El proyecto de ley, que ser¨¢ aplicado tan pronto terminen las conversaciones de la Lancaster House, devuelve a Rodesia su status de colonia brit¨¢nica, y la coloca bajo los poderes omn¨ªmodos de un gobernador general nombrado por Londres que administrar¨¢ el territorio hasta que un nuevo gobierno surja de las urnas.