Contin¨²an los robos en las iglesias
Los robos en las iglesias espa?olas contin¨²an sucedi¨¦ndose sin interrupci¨®n. Ayer mismo, una voz an¨®nima pidi¨®, mediante una llamada al diario donostiarra Egin, un mill¨®n y medio de pesetas como pago del rescate de la Virgen de la Antigua, patrona de la localidad vizca¨ªna de Ond¨¢rroa.
La imagen pertenece al siglo XIV, su valor art¨ªstico ha sido calificado como ?incalculable? y fue robada en la noche del pasado domingo al lunes en una ermita de Ond¨¢rroa. El comunicante an¨®nimo dijo por tel¨¦fono hablar en nombre de los autores del robo y afirm¨® que en cuanto recibiesen el mill¨®n y medio solicitado la imagen ser¨ªa devuelta inmediatamente a la ermita.En la colegiata-bas¨ªlica de San Isidoro, en Le¨®n, unos individuos intentaron robar, en la noche de ayer, los objetos de la denominada sala del tesoro, que contiene obras de valor incalculable, entre ellas el famoso c¨¢liz de Do?a Urraca. Los ladrones tuvieron que desistir del robo al encontrarse en la iglesia varios miembros de la adoraci¨®n nocturna, quienes advirtieron el hecho y avisaron a la polic¨ªa.
Por otra parte, la Guardia Civil ha detenido a los presuntos autores de un robo cometido en la iglesia parroquial de la localidad soriana de Calata?azor, donde desaparecieron im¨¢genes y pergaminos valorados en ocho millones de pesetas. La Guardia Civil apres¨® a los presuntos ladrones a las pocas horas de cometido el robo, y recuper¨® todos los objetos sustra¨ªdos.
A ra¨ªz de estas detenciones se ha podido comprobar que el procedimiento utilizado para efectuar el robo de la iglesia de Calata?azor es muy similar al realizado en la iglesia de Santa Eulalia, en la localidad palentina de Paredes de la Nava, de donde desaparecieron valiosas obras de Berruguete y Crist¨®bal de Herrera, por lo que se supone que los autores del robo de Soria podr¨ªan estar vinculados tambi¨¦n en el de Palencia.
Incautaci¨®n temporal de las obras de arte
Ante esta oleada de robos de obras de arte, la Direcci¨®n General del Patrimonio Art¨ªstico ha adoptado una serie de medidas urgentes encaminadas a solucionar este problema. Entre ellas destaca la aplicaci¨®n del art¨ªculo 58 de la ley de 13 de mayo de 1933, por el que se pueden incautar temporalmente aquellas obras de arte que est¨¦n en peligro de robo o destrucci¨®n. Estas incautaciones temporales se est¨¢n realizando ya en algunas provincias por parte de los delegados de Cultura, aunque el principal problema con que tienen que enfrentarse en la mayor¨ªa de los casos es que, en peque?as entidades de poblaci¨®n, los habitantes se niegan al traslado, sin darse cuenta -dice el comunicado oficial de la Direcci¨®n del Patrimonio- de que con ello no se pretende otra cosa que proteger sus obras de arte hasta el momento en que las iglesias est¨¦n acondicionadas con las suficientes medidas de seguridad.Dentro del programa de seguridad, cabe destacar que el presupuesto destinado a esta partida para el presente a?o ha ascendido a setenta millones de pesetas, aunque posiblemente ser¨¢ aumentado para 1980. Una parte del presupuesto ir¨ªa destinada tambi¨¦n a la realizaci¨®n de un inventario sobre todos los bienes muebles existentes en Espa?a. De esta manera, a su juicio, ser¨ªa mucho m¨¢s sencilla la persecuci¨®n de los delincuentes. La colaboraci¨®n del Banco de Espa?a para que guardase algunos de los objetos en peligro de robo completar¨ªa esta serie de medidas promulgadas por la Direcci¨®n General del Patrimonio, saliendo al paso adem¨¢s ante acusaciones -como la de Adelpha- sobre un posible ?encubrimiento? del fondo del problema. Adelpha considera inadmisible la postura del Ministerio de Cultura, al negarse a investigar a los anticuarios y a abrir expedientes a las jerarqu¨ªas eclesi¨¢sticas.
En opini¨®n de esta asociaci¨®n, se ha llegado al ?extremo vergonzoso de que el propio Estado adquiera para sus museos objetos expoliados de sus iglesias, tal es el caso del Cristo g¨®tico del siglo XIII comprado para el Museo del Prado procedente de Tordehumos (Valladolid), enajenado ilegalmente por el arzobispado?.
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