El Gobierno franc¨¦s provocar¨¢ una votaci¨®n de confianza en el Parlamento

El Gobierno franc¨¦s fue autorizado ayer por el Consejo de Ministros para plantear la votaci¨®n de confianza en la Asamblea Nacional cuando, en los d¨ªas pr¨®ximos, someta al voto de los diputados el presupuesto de la naci¨®n para el a?o 1980. Esta iniciativa, a pesar de que ha sido forzada por los gaullistas, no provocar¨¢ la ca¨ªda del Gabinete que preside Raymond Barre.

Una vez m¨¢s, la componente m¨¢s numerosa de la mayor¨ªa gubernamental en la Asamblea, es decir, los gaullistas que encabeza Jacques Chirac, se desmarcan del giscardismo y concretamente del presidente, Valery Giscard d'Estaing, pero no llegan a franquear la l¨ªnea divisoria que le colocar¨ªa en la oposici¨®n, provocando con ello la primera gran crisis del r¨¦gimen de la V Rep¨²blica. El pretexto en esta ocasi¨®n lo constituye la ley de finanzas para 1980, que se discute desde hace varias semanas en el Parlamento franc¨¦s. Los gaullistas manifestaron sus discrepancias respecto a la gesti¨®n econ¨®mica gubernamental que implica este presupuesto, pero el affaire Boulin, aunque ahora se silencie, ha envenenado m¨¢s a¨²n las relaciones entre chiraquistas y giscardianos. Los primeros sospechan que los segundos han pretendido cargarles con el ?asesinato? del ex ministro de Trabajo que se suicid¨® d¨ªas atr¨¢s, Robert Boulin.Como consecuencia de la atm¨®sfera creada por el affaire Boulin, el secretario general de los gaullistas, Bernard Pons, al terminar una reuni¨®n del consejo pol¨ªtico del movimiento gaullista, afirm¨®, anteayer que ?la situaci¨®n pol¨ªtica es preocupante y grave?. Paralelamente, los diputados de la Agrupaci¨®n por la Rep¨²blica (RPR) anunciaron su intenci¨®n de no votar el presupuesto si el primer ministro, Raymond Barre, no acced¨ªa a su petici¨®n de economizar 2.000 millones de francos en el presupuesto de gastos del Estado. Hoy celebrar¨¢n una ¨²ltima reuni¨®n con vistas a un compromiso, no muy probable. De aqu¨ª la decisi¨®n del Gobierno de solicitar la confianza de la Asamblea para prevenir cualquier eventualidad.

Aunque resulte parad¨®jico a primera vista, incluso si los gaullistas y los partidos de la oposici¨®n no votan el presupuesto, el Gobierno no caer¨¢. Una argucia constitucional salvar¨¢ al Gabinete de Raymond Barre: a partir del momento en que el primer ministro pida la confianza, los diputados disponen de 48 horas para introducir una moci¨®n de censura. De no hacerlo, el presupuesto queda aprobado. Por otra parte, los gaullistas han adelantado ya que en el caso de que la oposici¨®n plantee la votaci¨®n de censura contra el Gobierno ellos no votar¨¢n.

En consecuencia, el presupuesto ser¨¢ aprobado sin ser votado. Esta estrategia de la RPR tiende a configurar, ante la opini¨®n p¨²blica una imagen pol¨ªtica que la diferencia del giscardismo, pero sin provocar una ruptura de la mayor¨ªa gubernamental, que no la favorecer¨ªa. En definitiva, se trata de la din¨¢mica del se?or Chirac, que, de acuerdo con su l¨®gica, debiera conducirlo a presentarse como candidato a la presidencia en 1981. Los observadores consideran que estos ?juegos? no son satisfactorios para los ciudadanos, pero, por su lado, la oposici¨®n, representada por comunistas y socialistas, no ofrece alternativas m¨¢s seductoras.