Aumenta el n¨²mero de violaciones en Italia

En Italia se verifican cada a?o 16.000 violaciones, de las que el 70% son premeditadas y s¨®lo el 32 % de los culpables acaban en la c¨¢rcel. Esta situaci¨®n, considerada por los movimientos feministas como ?insoportable? en un pa¨ªs civilizado y democr¨¢tico, ha levantado un gran revuelo en todo el pa¨ªs, y lo que m¨¢s preocupa de estas cifras es que est¨¢ creciendo el n¨²mero de violadores que act¨²an en ?grupo? y, ante los cuales la mujer se haya completamente indefensa.Que el problema no s¨®lo preocupa a los grupos feministas lo demuestra el hecho de que se van a presentar al Parlamento tres proyectos de ley sobre el asunto: uno de los grupos t¨ªpicamente feministas, otro del Partido Comunista y el tercero del Partido Socialista. Los grupos de mujeres m¨¢s avanzadas y combativas piden que se acabe con la discriminaci¨®n de considerar la ?violencia sexual? como un delito de segunda categor¨ªa y plantean que se convierta en delito ?contra la persona?, capaz de ser perseguido y castigado autom¨¢ticamente.

La ley que los movimientos feministas quieren presentar en el Parlamento es de iniciativa ?popular? y son necesarias 50.000 firmas para poder hacerlo. Lo que se considera ?hist¨®rico? es que, por vez primera, todos los movimientos feministas, desde los m¨¢s extremistas al m¨¢s moderado, de inspiraci¨®n comunista, la UDI (Uni¨®n Mujeres Italianas) act¨²an unitariamente.

Estas mujeres han afirmado que se sentir¨¢n ofendidas y humilladas mientras el C¨®digo Penal italiano considere menos importante una violencia carnal a una mujer que un robo.

Est¨¢n de acuerdo que no bastar¨¢ una ley para resolver el problema y que la mujer, aun cuando existiera la nueva ley, seguir¨¢ siendo objeto de humillaciones y vejaciones, a¨²n durante el proceso, porque el machismo sigue muy vivo todav¨ªa dentro de la Magistratura italiana. Pero la aprobaci¨®n de la ley -piensan estas mujeres- ser¨¢ el primer fruto concreto de diez a?os de lucha y batalla sin cuartel a favor de los derechos de la mujer.

Los comunistas, que han presentado una ley alternativa, prefieren que la violencia sexual siga siendo un delito ?no contra la persona?, porque temen que, en caso contrario, la mujer violentada puede caer en el mecanismo infernal de un proceso largo y humillante para ella misma. Pero las feministas responden que ha llegado el momento en el cual el problema sexual debe salir de la esfera de lo privado, a¨²n en sus aspectos m¨¢s dolorosos, y que una mujer hoy no se debe avergonzar de declarar en p¨²blico, ante un tribunal, la violencia sufrida.

De hecho, hoy lo que ocurre es que muchas mujeres no presentan denuncia porque son amenazadas por los mismos estupradores: ? Si te querellas te mato.?

Los socialistas han presentado tambi¨¦n su ley, que trata de mediar entre la posici¨®n vanguardista de los colectivos feministas y una visi¨®n del problema m¨¢s cauta que no obligue a la mujer a un remedio que pueda ser peor que la enfermedad.

La nueva ley que propondr¨¢n los movimientos feministas pide que el proceso sea p¨²blico, a puerta abierta, breve y con tr¨¢mite de urgencia.