Contin¨²an las advertencias sovi¨¦ticas a Gran Breta?a por sus relaciones con Sur¨¢frica

Vladimir Prokopopov, jefe de relaciones internacionales del comit¨¦ organizador de los juegos ol¨ªmpicos del pr¨®ximo a?o, afirm¨® en una conferencia pronunciada en la ciudad inglesa de Bournemouth que la sucesi¨®n de,contactos deportivos brit¨¢nico-surafricanos podr¨ªan desencadenar un conflicto no s¨®lo cara a Mosc¨², sino al movimiento olimpico. Prokopopov dijo en p¨²blico lo que ya hab¨ªa participado en, conversaciones privadas con distintas autoridades brit¨¢nicas, las cuales no parec¨ªan ayer impresionadas por esta nueva amenaza.

El ministro brit¨¢nico de Deportes, H¨¦ctor Monro, se limit¨® casi protocolariamente a dirigirse a las cuatro uniones de rugby para aconsejarlas que reconsideren la gira de los Lions -selecci¨®n de los mejoresj ugadores de las islas- por Africa del Sur. El asunto de las relaciones con el pa¨ªs del apartheid no es nuevo para Gran Breta?a, pues acaba de finalizar una gira de los Barbarians surafricanos por Escocia, Gales e Inglaterra -s¨®lo el Gobierno irland¨¦s se neg¨® a admitir la entrada del equipo, pese a estar integrado por blancos, mestizos y negros- Anteriormente, las manifestaciones en contra de la presencia de deportistas surafricanos en suelo brit¨¢nico se han producido en abundancia, adem¨¢s de en rugby, en tenis -Wimbledon- o atletismo -Cristal Palace-. Las uniones esperan actualmente concretar el viaje de los Lions sin intenci¨®n alguna de ceder a presiones.En realidad, a la URSS tampoco le interesar¨ªa tomar una decisi¨®n dr¨¢stica, pues la ausencia de Gran Breta?a de los primeros Juegos Ol¨ªmpicos que organiza ser¨ªa una decisi¨®n de corisecuencias imprevisibles. Las advertencias sovi¨¦ticas se vienen sucediendo especialmente por la ?intranquilidad con que Africa, por medio del Consejo Superior de Deportes y de su secretario, Jean Claude Ganaga, ha "contestado" sucesivamente? a la presencia de equipos ojugadores surafricanos en Gran Breta?a.

La situaci¨®n, pese a ser grave por repetida, no alcanza los caracteres de hace tres a?os, cuando una gira de los All Blacks neozelandeses por Afri ca del Sour provoc¨® la petici¨®n africana casi triasiva de que el pa¨ªs oce¨¢nico fuese expulsado de los Juegos Ol¨ªmpicos de Montreal. Al no acceder a ello el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional ni el Gobierno canadiense, ¨²nicamente Senegal y Costa de Marfil quedaron como represesentaci¨®n africana. Los juegos se tambalearon m¨¢s que nunca y dejaron el campo abierto para las presiones pol¨ªticas.