La distensi¨®n y el desarme, centro de la visita y del comunicado de la estancia de Gromiko en Madrid

Andrei Gromiko, ministro de Asuntos Exteriores de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, concluy¨® ayer su visita oficial a Espa?a, de tres d¨ªas de duraci¨®n, con la firma de un acuerdo cultural hispano-sovi¨¦tico. Gromiko, que se entrevist¨® por la ma?ana con el secretario general del PCE, Santiago Carrillo, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, manifest¨® en unas declaraciones a la prensa que su pa¨ªs se opone a cualquier ?intervenci¨®n en los asuntos internos de Ir¨¢n?, conden¨® el terrorismo y destac¨® que Espa?a y la URSS coinciden en favorecer ?la paz y la distensi¨®n en Europa y en el mundo?.

La estancia del jefe de la diplomacia sovi¨¦tica en Madrid concluy¨® con una tumultuosa ?conversaci¨®n?, que Gromiko acept¨® mantener con cerca de cuarenta informadores acreditados para seguir su visita y a los que se limit¨® a responder s¨®lo siete preguntas. ?Esto no es una conferencia de prensa?, puntualiz¨® Gromiko en el sal¨®n de embajadores del palacio de Santa Cruz, mientras los informadores se agolpaban a su alrededor, despu¨¦s de la firma del acuerdo cultural Espa?a-URSS.Gromiko, en sus breves declaraciones, afirm¨®, estar satisfecho con la visita a Espa?a, confirm¨® la invitaci¨®n hecha al Rey -y, al parecer, tambi¨¦n al presidente Su¨¢rez para que visite la URSS y declar¨® que su pa¨ªs ha condenado y condena el terrorismo en cualquiera de sus formas y lugares donde se desarrolle.

El ministro sovi¨¦tico, despu¨¦s de comentar en relaci¨®n con el eurocomunismo que la URSS ?s¨®lo reconoce el comunismo basado en Marx, Engels y Lenin?, se refiri¨® a cuestiones de actualidad internacional, como las crisis de Oriente Pr¨®ximo e Ir¨¢n, insistiendo en los derechos del pueblo palestino y se?alando que su pa¨ªs apoya la revoluci¨®n iran¨ª y que espera y desea que se encuentre una soluci¨®n satisfactoria para el secuestro de los rehenes de la embajada americana en Teher¨¢n. Asimismo, y en respuesta a una cuesti¨®n sobre una eventual intervenci¨®n armada de Estados Unidos en Ir¨¢n, Gromiko declar¨® que la Uni¨®n Sovi¨¦tica ?se opone a cualquier intervenci¨®n en los asuntos internos iran¨ªes?.

Ocho veces aparece la palabra ?distensi¨®n? en, el comunicado conjunto hispano-sovi¨¦tico firmado al final de la, visita. El documento es un canto a la coexistencia pac¨ªfica, la paz, la confianza, la cooperaci¨®n y el desarme. Estos temas fueron, sin duda, el leitmotiv de la visita de Gromiko y alcanzaron, en el documento final, un amplio espacio, seg¨²n se perfilaba ya en el importante discurso pronunciado por el ministro sovi¨¦tico el pasado lunes, abordando todas estas cuestiones y se?alando que la URSS desea que: Espa?a contin¨²e el desarrollo de una ?pol¨ªtica exterior independiente ?.

Este deseo fue interpretado en medios oficiales espa?oles como ?una alusi¨®n el¨ªptica a la oposici¨®n de la URSS a que Espa?a ingrese en la OTAN ?. Y precisamente, por ?el¨ªptica? -a?aden los mismos medios- no fue respondida por el ministro Oreja, quien, por su parte, no consigui¨® introducir en el comunicado ninguna alusi¨®n sobre el terrorismo, los derechos humanos o la candidatura de Espa?a a la CEE, a pesar de ser estos los ejes de su desigual discurso.

S¨ª incluye el documento alusiones al desarme, a las propuestas de Brejnev, a la Conferencia Europea de Seguridad y Cooperaci¨®n (CESC) y a la crisis del Oriente Pr¨®ximo. En este ¨²ltimo tema, la coincidencia de posiciones entre Espa?a y la URSS parece casi total, mientras que en relaci¨®n con la CSCE, que celebrar¨¢ el pr¨®ximo a?o su tercera fase en Madrid, ambas partes declararon el deseo de que dicha convocatoria ?transcurra en un ambiente constructivo y constituya una nueva aportaci¨®n para la aplicaci¨®n integral de todas las disposiciones del acta final de Helsinki?. El documento final se?ala, por ¨²ltimo, el deseo de ambas partes de desarrollar las relaciones bilaterales en todos sus campos y declara la satisfacci¨®n de los dos pa¨ªses por ?los progresos registrados? en estas relaciones. En el ¨²ltimo d¨ªa de la estancia de Gromiko en Madrid, el dirigente sovi¨¦tico se entrevist¨®, a petici¨®n suya, con Santiago Carrillo, a primeras horas de la ma?ana. Nada en concreto ha trascendido, de manera formal, de esta conversaci¨®n celebrada en la residencia del embajador ruso en Madrid, Yuri Dubinnin, quien asisti¨® a la entrevista, de algo m¨¢s de media hora de duraci¨®n.

Posteriormente Gromiko visit¨® el Museo del Prado, donde se interes¨® por las pinturas de Goya, y poco despu¨¦s se traslad¨® al palacio de Santa Cruz, donde celebr¨® una segunda entrevista con el ministro Oreja, en la que el pol¨ªtico espa?ol expuso las l¨ªneas generales de la pol¨ªtica exterior espa?ola, insisti¨® en que la pr¨®xima reuni¨®n madrile?a de la CSCE debe tratar por igual los distintos ?cestos? o apartados de dicha conferencia -tanto la distensi¨®n y desarme como la libre circulaci¨®n de ideas y personas- y profundizar en las llamadas medidas de confianza, sobre movimientos de tropas en Europa. En esta misma conversaci¨®n se abordaron otros temas internacionales y, entre ellos, la crisis del Sahara y la actual tensi¨®n iran¨ª, con motivo de la retenci¨®n por el r¨¦gimen de Jomeini de m¨¢s de cuarenta funcionarios norteamericanos, en calidad de rehenes y acusados de espionaje.

Por ¨²ltimo, hay que se?alar que la visita de Gromiko, quien viaj¨® ayer tarde a Bonn, discurri¨® en un ambiente de distensi¨®n bilateral, a pesar del secuestro del diputado Rup¨¦rez y de los actos conmemorativos del cuarto aniversario de la muerte de Franco, por organizaciones de extrema derecha. Tan s¨®lo hay que se?alar las protestas hechas p¨²blicas por Blas Pi?ar y Manuel Fraga Iribarne con motivo de la visita del pol¨ªtico sovi¨¦tico a Madrid. Este ¨²ltimo protagoniz¨®, seg¨²n revel¨® ayer La Vanguardia, un incidente en la cena ofrecida por Gromiko en la embajada de su pa¨ªs, al increparle el diputado de Alianza Popular al ministro sovi¨¦tico sobre la invasi¨®n de Checoslovaquia en 1968.