Gromiko anuncia la negativa de la URSS a negociar, la reducci¨®n de cohetes

(Viene de primera p¨¢gina.)

El primer comentario tras la conferencia de prensa en los medios informativos de la RFA, emitido por el segundo canal de la televisi¨®n federal, ha calificado la conferencia de prensa como ?extremadamente dura?, e ?¨ªndice de que Gromiko es tambi¨¦n capaz de calificar los acontecimientos con toda crudeza?. Tras m¨¢s de seis horas de conversaciones con su colega federal, Hans Dietrich Genscher, y despu¨¦s de cuatro en el despacho del canciller Schmidt, los puntos de vista de sovi¨¦ticos y alemanes no se han aproximado, sino todo lo contrario. Gromiko se?al¨® en la conferencia de prensa que ?lamentaba la postura de Bonn? respecto de la producci¨®n y establecimiento de los nuevos misiles. ?No ha sido posible encontrar un lenguaje com¨²n?, se?al¨®. ?Lejos de conducir esta operaci¨®n hacia la distensi¨®n, contribuir¨ªa a un empeoramiento de la situaci¨®n en Europa?, a?adi¨® Gromiko. El ministro lament¨® tambi¨¦n el criterio difundido ?en algunos pa¨ªses de la OTAN? de que ?s¨®lo desde una posici¨®n de fuerza es posible negociar con la Uni¨®n Sovi¨¦tica?, punto de vista que ?elimina toda posibilidad de negociaci¨®n pol¨ªtica?.

Andrei Gromiko se manifest¨® tambi¨¦n contrario a que el problema de los cohetes de alcance intermedio se incorpore a las futuras, e hipot¨¦ticas, negociaciones SALT III, ya que, con la experiencia pasada, es f¨¢cil concluir que SALT III se prolongar¨ªan m¨¢s de siete u ocho a?os, lo cual significa ?un gran peligro para Europa?. El jefe de la diplomacia sovi¨¦tica se pregunt¨® a s¨ª mismo si en la nueva serie de conversaciones deber¨ªa limitarse la discusi¨®n a una reducci¨®n de armamento nuclear de las dos potencias negociadoras, Estados Unidos y Uni¨®n Sovi¨¦tica, o si, por el contrario, no deber¨ªan comprometerse tambi¨¦n con la discusi¨®n del desarme nuclear los respectivos aliados de cada bloque.

Mosc¨², seg¨²n su ministro, ve tambi¨¦n amenazadas las conversaciones de Viena sobre la reducci¨®n de tropas, en el caso esperado de que los pa¨ªses europeos de la OTAN respalden la posici¨®n germano-norteamericana. La URSS espera a¨²n respuesta a su oferta de hace a?o y medio sobre esta materia, una respuesta que ahora ha exigido Gromiko para un plazo breve. Tampoco excluy¨® nuevos inconvenientes para las relaciones sovi¨¦tico-alemanas si no se inician inmediatamente conversaciones y se abandonan los proyectos de rearme occidentales. Esto no obsta para que haya extendido sendas invitaciones de viajes a Mosc¨² al ministro Genscher y al canciller Schmidt, a quien tambi¨¦n alab¨® por el respaldo prestado al presidente Carter en su deseo de ratificaci¨®n de las SALT II. Esta disgresi¨®n laudatoria no impidi¨® tampoco que Gromiko advirtiese al propio presidente Carter que controlase las emociones de su pa¨ªs en relaci¨®n con la crisis.

Respecto de su reciente visita a Madrid, y preguntado por el tema OTAN, Andrei Gromiko se?al¨® escuetamente que Espa?a ganar¨ªa m¨¢s manteni¨¦ndose dentro de un status de neutralidad.