Ir¨¢n consigue aplazar la reuni¨®n del Consejo de Seguridad

(Viene de primera p¨¢gina)

Esta nueva dilaci¨®n, junto con las noticias procedentes de Teher¨¢n, que indican que el ayatollah Jomeini rechaza cualquier decisi¨®n del consejo por anticipado, contribuyeron a reducir el ya escaso optimismo y alejar las posibilidades de una soluci¨®n de compromiso.

Kurt Waldheim, en una entrevista televisada, esboz¨® esa posible f¨®rmula conciliatoria, al decir que Ir¨¢n podr¨ªa poner en libertad a los 49 rehenes norteamericanos si Estados Unidos o el Consejo de Seguridad aceptan que se celebre una investigaci¨®n internacional sobre los cr¨ªmenes del sha, al que los revolucionarios isl¨¢micos acusan del asesinato de decenas de millares de personas y del robo de miles de millones de d¨®lares.

Mientras Jomeini contin¨²a avivando el fuego antinorteamericano en el mundo musulm¨¢n, el Departamento de Estado opt¨® por una retirada del personal diplom¨¢tico ?no imprescindible? destinado en diez pa¨ªses isl¨¢micos. Esta medida, de car¨¢cter ?temporal y voluntario?, junto con las recomendaciones hechas a los norteamericanos que tengan necesidad de viajar a naciones con mayor¨ªa religiosa musulmana, parecen indicar que Washington teme nuevos brotes de violencia y que, en cualquier caso, no espera una pronta soluci¨®n de la crisis.

En opini¨®n del senador dem¨®crata, Bennett Johnston, el presidente Carter tomar¨¢ represalias contra Ir¨¢n, una vez que los rehenes hayan sido puestos en libertad. Despu¨¦s de asistir a un desayuno de trabajo en la Casa Blanca, el senador por Luisiana dijo que para Carter ?el honor nacional est¨¢ por encima de las vidas de los rehenes?.

El portavoz del presidente, Jody Powell, se apresur¨® a puntualizar esas declaraciones, e indic¨® que las palabras de Carter deb¨ªakenten derse en el sentido de que Estados Unidos no se doblegar¨¢ ante el chantaje. Powell se?al¨® asimismo, que el presidente no hab¨ªa hablado de acciones punitivas contra Ir¨¢n, aunque admiti¨® que la toma de rehenes repercutir¨¢ en el futuro de las relaciones entre Wasington y Teher¨¢n.

El secretario de Estado, Cyrus Vance, tuvo el lunes una reuni¨®n ?tormentosa? Pon su antecesor en el cargo, Henry Kissinger. Seg¨²n informaciones de prensa, obviamente no confirmadas, Vance llam¨® a su despacho a Kissinger y le recrimin¨® sus constantes declaraciones p¨²blicas sobre la crisis de Ir¨¢n. El antiguo art¨ªfice de la pol¨ªtica exterior norteamericana habr¨ªa respondido acusando a la Administraci¨®n de filtrar a la prensa noticias que le atribuyen presiones para que el sha fuese admitido en Estados Unidos. Kissinger reconoce que est¨¢ de acuerdo con la admisi¨®n del sha, pero niega haber ejercido presiones.

El hombre m¨¢s buscado por los revolucionarios isl¨¢micos que acaudilla el im¨¢n Jomeini podr¨ªa abandonar el Cornell Medical Center, de Nueva York, a media dos de esta semana, seg¨²n fuentes oficiosas del hospital. Un equipo de m¨¦dicos dirigido por un especialista canadiense, el doctor Joachim Burhenne, consigui¨® el lunes por la noche extraer, por un sistema semiquir¨²rgico, una piedra del conducto biliar del sha. La desaparici¨®n de esa piedra era, al parecer, el requisito esencial para que el derrocado emperador pueda ser trasladado del hospital a su residencia de Cuernavaca, en M¨¦xico.

A ra¨ªz de la crisis en Ir¨¢n, y en preparaci¨®n de futuros problemas antiamericanos en otras partes del mundo, el Pent¨¢gono est¨¢ considerando modernizar su arsenal para ataques a larga distancia.

En los preparativos del presupuesto de Defensa para el pr¨®ximo a?o, los militares han propuesto un plan quinquenal de grandes transportes a¨¦reos y una alerta especial para las divisiones de infanter¨ªa aerotransportadas.

Aunque los planes son a¨²n secretos, la prensa norteamericana indic¨® que el Pent¨¢gono dedicar¨¢ en 1981 ochenta millones de d¨®lares para el desarrollo de un nuevo modelo de transporte a¨¦reo CX de larga distancia.