La Diputaci¨®n, contra el proyecto de ley de centros inocentes de UCD
Una propuesta del diputado socialista Jes¨²s Gonz¨¢lez Escribano en la que se ped¨ªa a la Diputaci¨®n que mostrara su disconformidad con el estatuto de centros docentes presentado por UCD,?i las Cortes levant¨® una fuerte pol¨¦mica entre la mayor¨ªa de izquierdas y la oposici¨®n en la Diputaci¨®n Provincial. Carlos Revilla, que calific¨® de bochornosas algunas de las pol¨¦micas suscitadas, afirm¨® que esta postura de obstrucci¨®n de los diputados ucedistas era la mejor forma de apartarse a s¨ª mismos del gobierno de la Diputaci¨®n.
El acto comenz¨® con la lectura de un comunicado pidiendo la libertad de Javier Rup¨¦rez. Ya en el orden del d¨ªa, y como estaba previsto (v¨¦ase EL PAIS de ayer), los ucedistas se negaron a apoyar dos mociones presentadas por Luis Larroque respecto a la posible: inconstitucionalidad de. dos decretos del Ministerio de Obras P¨²blicas por los que se obligaba a la Diputaci¨®n a elegir sus representantes, de forma que UCD ten¨ªa asegurado uno de los dos puestos.Poco m¨¢s tarde, los ucedistas se negaron a aprobar varios asuntos por el hecho de que se remit¨ªan al pleno desde los ¨®rganos de gesti¨®n de las residencias de ancianos u otras entidades en las que ellos no participan. Aqu¨ª se produjeron ya las primeras risas porque, en aplicaci¨®n de su postura, los diputados de UCD se negaron a devolver una fianza de 32.850 pesetas a la sociedad Ib¨¦rica de Almacenistas de Patatas, entre otros temas. Dejando aparte el anecdotario, Luis Larroque y Eduardo Ferrera pidieron a los servicios jur¨ªdicos de la Diputaci¨®n que estudien si se puede votar en contra de devolver una fianza que legalmente pertenece a la empresa en cuesti¨®n.
Mientras el secretario le¨ªa los puntos del orden del d¨ªa sin necesidad de aclaraciones, todo iba bien. Pero en el momento en que alg¨²n diputado socialista o comunista ped¨ªa la palabra para explicar el alcance de alguno de los temas, invariablemente UCD la ped¨ªa a continuaci¨®n para oponerse. As¨ª ocurri¨® cuando el presidente de la Comisi¨®n de Hacienda, Jos¨¦ Borrell, expuso la buena situaci¨®n financiera de la Diputaci¨®n, que la capacitaba para pensar en la conveniencia de acometer una pol¨ªtica expansionista dirigida a solucionar los graves problemas de infraestructura de la provincia.
Primero, Enrique Castellanos, y luego, Juan Manuel Santos, mostraron su preocupaci¨®n por la forma en que se manejaban los fondos p¨²blicos. El segundo manifest¨® que deben acometerse prioritariamente proyectos generadores de puestos de trabajo, y no s¨®lo consultivos, para no caer en el error de dar el pez en lugar de ense?ar a pescar. El se?or Borrell, un poco molesto ya, pidi¨® a los diputados ucedistas que, de una vez por todas, le dijeran qu¨¦ entend¨ªan ellos por gastos consultivos, presentaran cifras concretas.
As¨ª fue transcurriendo el pleno. Todos los puntos en que hubo escollos se salvaron por la superioridad del voto de socialistas y comunistas. Fuera del orden del d¨ªa, el socialista Jes¨²s Gonz¨¢lez ,Present¨® una moci¨®n e claro contenido pol¨ªtico: la Diputaci¨®n deb¨ªa mostrar su disconformidad por el proyecto de ley de estatuto de centros docentes no universitarios, al que el diputado calific¨® de antidemocr¨¢tico en base a una larga enumeraci¨®n de aspectos que para la izquierda constituyen graves deficiencias. El se?or Castellanos utiliz¨® como recurso para mantener su postura contraria el que dicho proyecto de ley se debat¨ªa en las Cortes y que no era competencia de la Diputaci¨®n ni pod¨ªa interferir en las tareas del Parlament¨®.
La posici¨®n de la izquierda fue que la Diputaci¨®n contribuye con sus recursos a edificar y mantener escuelas en la provincia y que est¨¢ capacitada para dar su opini¨®n sobre temas que afecten a toda la poblaci¨®n, aunque se debatan en otros niveles pol¨ªticos. Sometida avotaci¨®n, la propuesta fue aprobada por mayor¨ªa.
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