Enfrentamientos y abandonos en las II Jornadas Feministas
Los enfrentamientos entre las dos corrientes que, a grandes rasgos, conforman el movimiento feminista espa?ol estuvieron ayer a punto de acabar con las II Jornadas Estatales sobre la Mujer, que se est¨¢n celebrando en Granada desde el pasado viernes.
A prop¨®sito de los debates de las potencias relacionadas con la lucha feminista y su relaci¨®n con la lucha de clases (se presentaron hasta un total de nueve), la ma?ana de ayer concluy¨® con un tenso enfrentamiento entre las dos posturas que parecen irreconciliables: las mujeres cuya concepci¨®n de lucha se basa en la necesidad de transformar la sociedad capitalista en otra de modelo socialista y, a partir de ah¨ª, plantearse de manera exclusiva la lucha espec¨ªfica de la mujer -normalmente identificadas por su condici¨®n de doble militancia, una en un partido pol¨ªtico y otra en una entidad feminista- y las que suelen denominarse radicales, aquellas que piensan que los problemas de la mujer son espec¨ªficamente de ¨¦sta en cuanto tal y de su opresi¨®n esencialmente por el hombre, ya sea ¨¦ste proletario o burgu¨¦s, y que recelan adem¨¢s del grupo contrario, por considerar que su vinculaci¨®n con los partidos pol¨ªticos condiciona su actuaci¨®n en el movimiento feminista.Tras un intenso debate, en el que se produjeron numerosas intervenciones en favor de una y otra corriente, finalizaron las sesiones de la ma?ana, en las que estuvieron presentes alrededor de 3.000 mujeres.
Durante la hora del almuerzo, un grupo. formado por doscientas mujeres celebr¨® una improvisada asamblea, a cuyo t¨¦rmino redactaron un comunicado que, en s¨ªntesis, dice lo siguiente: ?Nosotras, que nos consideramos mujeres independientes, queremos hacer p¨²blica nuestra decepci¨®n sobre el desarrollo de las jornadas. porque, sin identificarnos por completo con ninguna de las dos corrientes, creemos que durante estos tres d¨ªas deber¨ªamos haber discutido los problemas cotidianos que se nos presentan a nuestro alrededor por el hecho de ser mujeres. Nos negamos a firmar un cheque en blanco a los partidos obreros y no nos sentimos representadas en estas jornadas.? Es necesario destacar que una de las caracter¨ªsticas de esta asamblea estatal ha sido la notable asistencia de mujeres feministas no organizadas, como apunt¨®, en conversaciones de pasillo, la candidata comunista Juana Do?a.
Una portavoz de este grupo de doscientas mujeres plante¨® ante la asamblea de la tarde la necesidad de que los debates se produjesen tambi¨¦n en los plenos -tal y como est¨¢n organizados los debates, s¨®lo se permite en las comisiones de trabajo-, para intentar evitar as¨ª la supuesta manipulaci¨®n de que ellas creen que est¨¢n siendo objeto. Esta propuesta, rechazada a priori por la Coordinadora Estatal de Organizaciones Feministas y, seg¨²n palabras de la Asamblea de Mujeres de Granada, organizadora de la infraestructura de estasjornadas, obedece fundamentalmente a cuestiones pr¨¢cticas, pues, de aceptarse los debates en los plenos, ¨¦stos ser¨ªan -en su opini¨®n- interminables.
En medio de un acusado malestar, la propuesta se someti¨® a votaci¨®n. Fue entonces cuando se produjo el momento m¨¢s tenso de la jornada. La mesa, al leer ambas propuestas (la de que si deb¨ªa haber o no debate en los plenos), interpret¨® la posici¨®n de las doscientas mujeres como un rechazo al modo en que la asamblea de mujeres de Granada hab¨ªa organizado las jornadas, lleg¨¢ndose incluso a hablar de dimisi¨®n. Las independientes, tras corear durante varios minutos la frase de Ortega y Gasset de ?no es esto, no es esto?, abandonaron la sala en bloque.
"Sexualidad y lesbianismo"
Con casi dos horas de retraso comenzaron los debates sobre el tema ?Sexualidad y lesbianismo?. Previamente, el Partido Feminista y el Grupo DAIA (Dones per l'Autoconeximent i l'Anticoncepci¨®) retiraron sus ponencias, en se?al de solidaridad.Entre las mujeres que quedaron para debatir el tema (alrededor de mil) se expusieron las siguientes consideraciones:
- ?El sistema vigente ha destruido la sexualidad femenina, porque piensa que la mujer es s¨®lo un objeto destinado a parir hijos y a proporcionar placer a los hombres, haci¨¦ndonos creer que la mujer no tiene derecho al placer, ni a las relaciones homosexuales, ni a la masturbaci¨®n.?
- ?Reivindicamos el cl¨ªtoris como receptor del placer de la mujer y cuestionamos desde aqu¨ª el mito de la sexualidad-penetraci¨®n, porque?, y estas palabras corresponden a la ponente Mar¨ªa Jes¨²s Izquierdo, ?la introducci¨®n del pene en la vagina se presenta tan in¨²til para nuestro placer como utilizar una sart¨¦n para hacer punto de ganchillo.?
?Tambi¨¦n hemos descubierto que la p¨ªldora es especialmente ¨²til para los muchachitos liberados por Wilhelm Reich, la p¨ªldora les ha sido muy ¨²til para evitar que el grito guerrillero "Vente a la cama conmigo, peque?a, y nos liberaremos de la neurosis del fascismo" quedara truncado al cabo de poco tiempo, cuando la "peque?a" se presenta ante su liberador con un bombo que no hay modo de disimular.?
- ?Asimismo, desmitificamos la sexualidad colectiva como alternativa real ante la frustraci¨®n sexual. Creemos que a nivel personal o de pareja se puede luchar contra la opresi¨®n general.?
Finalmente, las lesbianas manifestaron que su relaci¨®n sexual era tan normal y digna como la heterosexual, y protestaron ante el desprecio de que son objeto.
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