Javier Rup¨¦rez se encuentra en perfecto estado despu¨¦s de 31 d¨ªas de cautiverio
Momentos antes de las seis y cuarto de la madrugada de ayer fue liberado, en las cercan¨ªas de Burgos, el diputado centrista Javier Rup¨¦rez, quien ha permanecido un mes y un d¨ªa en poder de ETA politico-militar. Hab¨ªa cuatro grados de temperatura en Burgos y era noche cerrada todav¨ªa, cuando Javier Rup¨¦rez, vestido con un pantal¨®n vaquero y un jersey fino de color marr¨®n, fue autorizado a salir del coche de sus secuestradores y qued¨® en libertad. Protegido del intenso fr¨ªo con una manta que le dieron aqu¨¦llos, esper¨® unos minutos, y despu¨¦s comenz¨® a caminar por la carretera Madrid-Ir¨²n, a la b¨²squeda de un lugar desde el que comunicar a su familia y a la polic¨ªa su puesta en libertad por los miembros del comando que le reten¨ªa.
Antonio Mart¨ªnez, de 45 a?os, encargado de la gasolinera Sucar -situada en el punto kilom¨¦trico 234-, realizaba a esa hora el arqueo de la recaudaci¨®n, ya que estaba a punto de finalizar su jornada de trabajo, en la que hab¨ªa sustituido a un compa?ero. Eran las seis y media cuando el empleado vio, a trav¨¦s de los cristales, a una persona que le hac¨ªa se?as con un carnet de identidad en la mano. Bastante confuso, Antonio Mart¨ªnez supo que ten¨ªa ante s¨ª a Javier Rup¨¦rez, el hombre m¨¢s buscado en Espa?a durante los ¨²ltimos 31 d¨ªas.El liberado rog¨® al hombre que le hab¨ªa atendido que llamara a la Guardia Civil. ??A la polic¨ªa o a la Guardia Civil??, pregunt¨® el empleado, a lo que Javier Rup¨¦rez respondi¨® que daba igual. El 091 no contest¨® a la primera llamada, ?pero no se preocupe usted, que a las siete todos los d¨ªas viene por aqu¨ª la Guardia Civil a repostar?, y en efecto, unos instantes despu¨¦s apareci¨® una pareja de la Guardia Civil, integrada por F¨¦lix Redondo y Francisco Gast¨®n, a quienes el empleado se dirigi¨® dici¨¦ndoles que all¨ª estaba Rup¨¦rez. Tras los primeros instantes de sorpresa, los agentes trasladaron de inmediato al diputado hasta la Comandancia de la Guardia Civil.
ETA (p-m) comunic¨® la noticia a la familia
A esas horas, en Madrid, la familia ya ten¨ªa noticias de la liberaci¨®n, aunque aguardaba la confirmaci¨®n directa del hecho, Sobre las seis y media de la ma?ana, una voz an¨®nima llam¨® al hermano de Javier, Ignacio Rup¨¦rez, y le comunic¨® que aquel hab¨ªa sido liberado y que se encontraba en la parte trasera del bar denominado Kil¨®metro 233, en la carretera Nacional I, de Madrid a Ir¨²n. La misma voz an¨®nima comunic¨® que el diputado se encontraba bien y que pod¨ªan ir a buscarle. Ignacio Rup¨¦rez pidi¨® que le repitieran el mensaje, y tras hacerlo, el an¨®nimo interlocutor -que se identific¨® como portavoz de ETA (p-m)- cort¨® la comunicaci¨®n.
?En principio?, ha declarado Ignacio Rup¨¦rez, ?pens¨¦ que pod¨ªa ser una broma, pero avis¨¦ a mi familia y a la polic¨ªa. A las siete en punto me llam¨® el comandante jefe de Tr¨¢fico de la Guardia Civil de Burgos, quien me confirm¨® la noticia de que mi hermano hab¨ªa sido localizado. ? Acto seguido le pas¨® el tel¨¦fono a Javier Rup¨¦rez, quien de esta manera pudo manifestar a su hermano que se encontraba bien, algo cansado y que ten¨ªa fr¨ªo, especialmente en la pierna derecha. Tambi¨¦n le dijo que ya hab¨ªa hablado telef¨®nicamente con Geraldine, su mujer, y que no hac¨ªa falta que fueran a buscarle, puesto que iba a ser trasladado a Madrid. La conversaci¨®n previa con su esposa, entre emociones contenidas, fue entra?able, seg¨²n manifest¨® posteriormente un miembro de la familia. Anteriormente, Javier Rup¨¦rez hab¨ªa hablado personalmente con el presidente Su¨¢rez.
Mientras el diputado centrista efectuaba estas llamadas, las autoridades de Burgos organizaban, tras recibir ¨®rdenes concretas del palacio de la Moncloa, el traslado de Javier Rup¨¦rez a Madrid. En ausencia del gobernador civil, Antol¨ªn de Santiago, quien casualmente se encontraba en Madrid fue el secretario general del Gobierno Civil quien se encarg¨® de las gestiones, junto con el comandante jefe de la Guardia Civil. Precisamente la segunda autoridad burgalesa, Jos¨¦ Mar¨ªa Ortiz, cesaba ayer en sus funciones, por haber presentado la dimisi¨®n. Igualmente fueron llamados y acudieron r¨¢pidamente a la Comandancia los doctores Marcos, Reoyo, delegado territorial de Sanidad de Burgos, y Vicente Ord¨®?ez, secretario del Colegio de M¨¦dicos, quienes le reconocieron all¨ª mismo. Adem¨¢s, Javier Rup¨¦rez desayun¨® caf¨¦ con leche y pastas, y pidi¨® una m¨¢quina de afeitar para asearse.
Estado de consciencia normal
EL PAIS se puso en contacto con los doctores antes citados y, aunque hicieron sus manifestaciones por separado, ambos coincidieron plenamente en afirmar que el estado del diputado de UCD era satisfactorio. Al no encontrarle s¨ªntoma alguno que pudiera ocasionar la m¨¢s m¨ªnima alarma, le hicieron un ligero reconocimiento, que fue igualmente satisfactorio. Al decir de los doctores, Rup¨¦rez no mostr¨® ning¨²n s¨ªntoma de somnolencia, se encontraba en plenas facultades de consciencia y conciencia y sus reflejos eran completamente normales.
Tanto uno como otro doctor no quisieron preguntarle nada fuera de su funci¨®n profesional, pero s¨ª manifestar¨®n que Rup¨¦rez se mostr¨® muy amable, correcto e incluso hizo alusi¨®n a su simpat¨ªa por los burgaleses, a los que conoci¨® en el transcurso de su servicio en las milicias universitarias, que hizo en Burgos. A la vista de las perfectas condiciones del diputado, ambos doctores autorizaron su traslado a Madrid, aunque recomendaron un posterior reconocimiento m¨¢s a fondo.
Viaje a Madrid
Aproximadamente una hora y media despu¨¦s de su liberaci¨®n, Rup¨¦rez sali¨® hacia Madrid en un coche del Gobierno Civil de Burgos, acompa?ado por el secretario general de dicho organismo, tras haberse desechado la idea de hacer el Viaje en helic¨®ptero, debido a la niebla que cubr¨ªa la capital burgalesa.
A la hora en que Rup¨¦rez sal¨ªa hacia Madrid, fuerzas de la Guardia Civil comenzaban a rastrear la zona donde fue abandonado el diputado centrista por sus secuestradores. Se tiene la certeza de que el punto exacto en que fue. liberado Javier Rup¨¦rez no fue el restaurante del kil¨®metro 233, puesto que en ese lugar hay cuatro o cinco perros, que habr¨ªan ladrado y alertado a los propietarios del local, sino una gasolinera situada a unos trescientos metros del bar, y que estaba cerrada. Se sabe tambi¨¦n que, una vez abandonado, Rup¨¦rez recibi¨® ¨®rdenes de que esperase unos minutos antes de comenzar a caminar. As¨ª fue, y al rato se puso a andar en direcci¨®n a la gasolinera Sucar, donde pudo ver al fin a la primera persona, con quien conect¨®, y fumarse su primer cigarrillo despu¨¦s de la liberaci¨®n.
Durante el trayecto hasta Madrid, Javier Rup¨¦rez habl¨® bastante con el secretario del Gobierno Civil de Burgos, Jos¨¦ Mar¨ªa Ortiz -durante sus 31 d¨ªas de secuestro no habl¨® absolutamente con nadie, porque los secuestradores evitaban toda palabra que pudiera identificarles posteriormente, aunque se ignora c¨®mo hicieron los interrogatorios-. Apenas mencion¨® cuestiones relacionadas con el secuestro. Rup¨¦rez pidi¨® noticias sobre lo que ha ocurrido en el mundo durante el ¨²ltimo mes, especialmente la crisis de Ir¨¢n, y dio muestras de haber perdido un poco la noci¨®n del espacio, porque despu¨¦s de saber que estaba en Burgos dijo: ??Cu¨¢nto tardaremos en llegar a Madrid? ?Una media hora?? El motivo de su desorientaci¨®n puede pesidir en que los secuestradores le hab¨ªan dicho que le dejaban muy cerca de Madrid.
Alegr¨ªa familiar
Mientras tanto, familiares y amigos del diputado centrista se transmit¨ªan entre s¨ª la noticia. Ignacio Rup¨¦rez telefone¨® a Presidencia del Gobierno, a la polic¨ªa y a Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez, presidente del comit¨¦ pro liberaci¨®n del secretario de relaciones internacionales de UCD.
Ruiz-Gim¨¦nez coment¨® que le sobrecogi¨® la llamada telef¨®nica de Ignacio a las ocho de la ma?ana, ya que tem¨ªa que el secuestro se prolongase despu¨¦s de la entrevista difundida en la noche del martes con Javier Rup¨¦rez por Radio Popular de Bilbao. El pol¨ªtico democristiano lleg¨® al domicilio de la madre del diputado a las diez y diez y expres¨® su satisfacci¨®n porque Javier Rup¨¦rez haya sido liberado el d¨ªa de la Virgen de Guadalupe. ?Faltaba aceite en los engranajes?, coment¨®, ?y lo han puesto el Se?or y la Virgen de Guadalupe.?
El tel¨¦fono no cesaba de sonar en el domicilio materno, situado en la madrile?a calle de Alberto Bosch, en el que pod¨ªan observarse los ejemplares de las revistas que publicaron reportajes exclusivos sobre el secuestro concluido ayer. Cuando se encontraba all¨ª el se?or Ruiz-Gim¨¦nez, ¨¦ste pudo hablar con Ferm¨ªn Zelada, presidente del Banco Exterior de Espa?a, quien le rog¨® transmitiese su felicitaci¨®n a la familia de Javier Rup¨¦rez, a quien aprecia por una cita elogiosa sobre ¨¦l que figura en el libro Estado confesional y libertad religiosa, eserito por el diputado centrista.
Simult¨¢neamente, la mujer de Javier Rup¨¦rez, Geraldine, decidi¨® dirigirse a la Moncloa, al confirmarse que ser¨ªa all¨ª donde marchar¨ªa su marido en primer lugar. La madre de Javier y el hermano de ¨¦ste hicieron lo mismo a las diez y media de la ma?ana, en el cophe de Ruiz-Gim¨¦nez. El presidente del comit¨¦ pro liberaci¨®n se mostr¨® remiso a acompa?ar a la familia hasta Presidencia -?el und¨¦cimo mandamiento es no molestar?-, pero, ante la insistencia de Ignacio y su madre opt¨® finalmente por seguirles. Tras una veloz carrera por la M-30, llegaron a las once de la ma?ana, al palacio de la Moncloa, cinco minutos despu¨¦s de la llegada de Javier.
En efecto, desde las once de la ma?ana se encontraba en el palacio de la Moncloa el Seat 124, de color azul, que hab¨ªa trasladado a Rup¨¦rez a Madrid, escoltado por dos veh¨ªculos d¨¦ la Guardia Civil. La presencia de m¨¢s de un centenar de periodistas oblig¨® a la comit¨ªva a detenerse, mientras los fot¨®grafos pugnaban por obtener im¨¢genes del diputado liberado, quien prefiri¨® no apearse. El coche estuvo detenido un par de minutos, y seguidamente reanud¨® la marcha hasta la misma puerta del palacio.
Dos horas con Su¨¢rez
El encuentro entre el presidente del Gobierno y Javier Rup¨¦rez fue muy emocionante, seg¨²n se?alaron posteriormente testigos presenciales del mismo. Una vez que el diputado entr¨® en el despacho de Su¨¢rez, ambos se fundieron en un fuerte abrazo; seguidamente, el presidente dej¨® al diputado unos minutos a solas con su mujer y su hija.
Adolfo Su¨¢rez y Javier Rup¨¦rez mantuvieron una conversaci¨®n de cerca de dos horas. Se ignora el contenido concreto de la misma, a unque es l¨®gico que haya girado en torno a las circunstancias de este secuestro. Igancio Rup¨¦rez, hermano del diputado, sali¨® unos momentos al exterior del palacio de la Moncloa, a fin de calmar la ansiedad de los periodistas, a quienes comunic¨® que Javier no hab¨ªa hecho comentarios sobre las circunstancias de su secuestro y de su liberaci¨®n. Igualmente indic¨® que supon¨ªa que el trato de los secuestradores hab¨ªa sido bueno, puesto que se le ve¨ªa muy bien f¨ªsica y moralmente, y estim¨® que no ser¨ªa nada importante las molestias que siente en una pierna. En el edificio de la Presidencia del Gobierno se encontraban tambi¨¦n el ministro del Interior, Antonio Ib¨¢?ez Freire, y otros diputados y amigos de la familia de Rup¨¦rez.
A la una menos diez de la tarde termin¨® la entrevista de Javier Rup¨¦rez con el presidente Su¨¢rez, y aqu¨¦l abandon¨® el palacio de la Moncloa en un coche Seat 1430, acompa?ado de su mujer, su hija Marta y su hermano Ignacio. En la verja del palacio, el coche se detuvo unos momentos, y el diputado salud¨® breves instantes a los informadores, abrazando a algunos de ellos con los que mantiene especiales lazos de amistad, como Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, redactor de La Vanguardia, que comparti¨® con Ruperez muchas tareas en la revista Cuadernos para el Di¨¢logo. ?S¨®lo quiero agradecerles el inter¨¦s que han mostrado?, dijo a los periodistas, a?adiendo que no quer¨ªa hacer declaraciones y que se encontraba muy cansado. Tras la breve parada, Rup¨¦rez se introdujo nuevamente en el veh¨ªculo, que parti¨® en direcci¨®n a la cl¨ªnica Puerta de Hierro.
El diputado centrista ha perdido cuatro kilos de peso durante los 31 d¨ªas de secuestro, seg¨²n las primeras impresiones facilitadas a los periodistas por miembros de la familia.
Las mismas fuentes indican tambi¨¦n que el diputado centrista no vio en ning¨²n momento el rostro de sus secuestradores, ya que ¨¦stos se presentaban ante ¨¦l siempre encapuchados. Siempre seg¨²n dichas versiones, Javier Rup¨¦rez habr¨ªa estado en una habitaci¨®n durante su cautiverio; pod¨ªa moverse con entera libertad por la misma y en ning¨²n momento permaneci¨® esposado o con ataduras de otro tipo.
No hubo malos tratos
Javier Rup¨¦rez no sufri¨® malos tratos por parte de sus secuestradores, seg¨²n confirmaron a EL PAIS fuentes de la cl¨ªnica Puerta de Hierro, donde el diputado centrista ingres¨® ayer a mediod¨ªa, despu¨¦s de entrevistarse con el presidente Su¨¢rez. Su estado f¨ªsico es bueno y, seg¨²n las mismas fuentes, no parece muy afectado ps¨ªquicamente. Los primeros an¨¢lisis efectuados se?alan que, si bien Javier Rup¨¦rez pudo ser obligado a ingerir alg¨²n sedante durante los traslados a que fue sometido, no fue drogado a lo largo de su cautiverio.
Para el doctor Mart¨ªnez L¨®pez de Letona, jefe de una de las secciones de Medicina interna de la cl¨ªnica Puerta de Hierro, que dirige la vigilancia m¨¦dica del se?or Rup¨¦rez, el paciente ha sido sometido a una serie ole an¨¢lisis que han demostrado que su estado de salud es satisfactorio. ?En ¨¦l no hemos hallado nada sospechoso de enfermedades org¨¢nicas, su personalidad es robusta y se halla plenamente sano. No presenta dilataci¨®n de las pupilas y estuvo sometido a un estado de aislamiento a ultranza.? Seg¨²n sus primeras impresiones, Javier Rup¨¦rez permaneci¨® aislado en un lugar con un notable grado de humedad.
Se desconoce el tiempo exacto que el diputado centrista permanecer¨¢ alojado en la cl¨ªnica Puerta de Hierro. Fue instalado en la habitaci¨®n 114, la misma que ocup¨® el Rey cuando fue operado del tabique nasal, siendo a¨²n Pr¨ªncipe de Espa?a.
La habitaci¨®n, custodiada por cuatro miembros de la Polic¨ªa Nacional y algunos inspectores de paisano, permanece inaccesible a la prensa. Unicamente pueden entrar en ella los familiares de Javier Rup¨¦rez y los doctores.
?Estamos muy contentos de que este asunto haya acabado bi¨¦n? declar¨® anoche a EL PAIS Ignacio Rup¨¦rez, hermano del diputado. ?Ha sido una cuesti¨®n dolorosa. Nos gustar¨ªa que no volvieran a repetirse acciones de este tipo contra la libertad de la persona, y pensamos que no suponen nada positivo para resolver el problema vasco.? La familia estaba anoche mucho m¨¢s tranquila, mientras el domicilio del diputado centrista rebosaba de ramos de flores enviados por numeros¨ªs¨ªmas personas, entre ellas el Rey.
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