Mayor debilidad

La ausencia de opciones compradoras se ha dejado sentir en el mercado de valores con mayor incidencia que d¨ªas atr¨¢s.La desproporci¨®n entre los intentos de tomar posturas en acciones, y la oferta de t¨ªtulos existente, se evidencia a diario, y en sesiones como la de ayer, en la que la demanda de cupones se animaba, tanto a consecuencia de las posibilidades de arbitraje entre las tres bolsas, que las diferencias de cambios existentes favorec¨ªan, como por la presencia de algunas ¨®rdenes tomadoras, que los m¨¢s avisados reputaban de origen for¨¢neo, acrecienta las tensiones en el mercado de acciones y provoca los descensos en los precios.

Cuando a estas circunstancias se suman el que el ¨²nico sector que contaba con una demanda apreciable, el bancario, sufr¨ªa las consecuencias de las materializaciones de beneficios, y que las ¨®rdenes vendedoras se incrementaban, deforma notable, no es dif¨ªcil imaginar un mercado poco activo, receloso, y que desprecia circunstancias tales como la proximidad de los dividendos de buen n¨²mero de sociedades el¨¦ctricas y bancarias, que, en el caso de las primeras, llega a suponer porcentajes pr¨®ximos al 8% y 9% sobre el principal invertido.

As¨ª, no es de extra?ar que valores con mayores dificultades, o que incluso no satisfagan retribuciones a sus accionistas, se encuentren a diario en dificultades para conseguir contrapartidas compradoras suficientes a la hora de se?alar cambio.