Hoy se celebra el refer¨¦ndum sobre el proyecto Bofill para Castronovo

Definitivamente, los cerca de 8.000 castre?os con derecho a voto tendr¨¢n la oportunidad hoy de manifestarse en torno al m¨¢s ambicioso trabajo de planificaci¨®n de ensanche de una ciudad que se ha hecho en este pa¨ªs?, como lo calific¨® un colaborador del arquitecto catal¨¢n Bofill.

Desde las nueve de la ma?ana a las seis de la tarde, todos los castre?os mayores de dieciocho a?os podr¨¢n depositar su voto, favorable o contrario a Castronovo.Pero, ?en qu¨¦ consiste el pol¨¦mico proyecto ideado por Ricardo Bofill, descartado por unos y objeto de alabanzas por otros? Si tomamos como base las opiniones manifestadas por el arquitecto catal¨¢n la semana pasada en Castro Urdiales, ser¨ªa la planificaci¨®n ordenada del ensanche de la villa para evitar la especulaci¨®n y el desarrollo an¨¢rquico de las edificaciones. A lo largo del debate, esta consideraci¨®n se matizar¨ªa notablemente al aceptar que, en cierta medida, Castronovo respond¨ªa a las necesidades de descongesti¨®n del Gran Bilbao. Los posibles problemas sociales o culturales que crear¨ªa la llegada masiva de poblaci¨®n for¨¢nea, de cultura y costumbres muy diferentes de las de los castre?os, fue minimizada por Bofill, al se?alar que el desarrollo previsto de Castronovo no finalizar¨¢ antes del a?o 2000, tiempo durante el cual el control del Ayuntamiento ser¨ªa total sobre la marcha de los trabajos.

La realidad, por el momento, es que ni una sola pala excavadora ha comenzado a trabajar en el hipot¨¦tico emplazamiento de Castronovo, aunque se asegura que la primera fase estar¨¢ construida en los pr¨®ximos seis a?os. El resto, hasta llegar a las 5.000 viviendas, sobre casi un mill¨®n de metros cuadrados, que Bofill plane¨®, puede que nunca llegue a terminarse. Un rumor, fuertemente extendido en Castro, apunta al deseo de la empresa, que se encuentra con un proyecto necesitado de una inversi¨®n de 20.000 a 25.000 millones, de los que actualmente s¨®lo hay desembolsados 520, una vez fracasados los supuestos intereses especulativos existentes de no finalizar Castronovo. Se piensa, y no sin cierta raz¨®n, que Castromar, SA, tiene como objetivo a corto plazo la recuperaci¨®n de la inversi¨®n realizada mediante la construcci¨®n de las 2.014 viviendas de la primera fase, esperando mejores tiempos para vender el resto del terreno.

Y en tanto que las criticas arrecian contra el proyecto, Castromar, SA, y el alcalde, lanzan al un¨ªsono una fuerte campa?a de defensa. Para ellos, Castronovo es una urbanizaci¨®n ?interclasista?, al ser el 50% de las viviendas de protecci¨®n oficial; favorecer¨¢ la industrializaci¨®n de la zona y crear¨¢ puestos de trabajo, no s¨®lo en la construcci¨®n, sino tambi¨¦n en los servicios; y a quienes oponen el argumento de que la citada urbanizaci¨®n traer¨¢ consigo la p¨¦rdida de la identidad castre?a, responden, seguros, que ?quien decida residir en Castronovo lo har¨¢ porque le gusta Castro Urdiales y, l¨®gicamente, se integrar¨¢ en ¨¦l?. En cambio, para ICU (Izquierda Castre?a Unida), las cosas son muy diferentes e insisten en que, aun no oponi¨¦ndose ni al progreso ni al desarrollo de Castro, es evidente que ¨¦ste debe hacerse ?sin especulaci¨®n y despu¨¦s de haber resuelto los problemas de infraestructura que actualmente sufrimos, como es el problema del agua, del alcantarillado, viales ... ?.

En la ma?ana del s¨¢bado se present¨®, ante el Juzgado de Instrucci¨®n de Laredo, querella criminal contra el alcalde de Castro Urdiales, Manuel Guti¨¦rrez Elorza. La acci¨®n judicial ha sido emprendida por tres residentes en Castro, cuyo nombre prefieren mantener en el anonimato.

Seg¨²n los abogados de los querellantes, el que el se?or Guti¨¦rrez Elorza compaginase durante cinco a?os su estancia al frente de la alcald¨ªa de Castro Urdiales y la participaci¨®n en dos sociedades privadas con intereses en el proyecto urban¨ªstico de Castronovo podr¨ªa dar lugar a responsabilidades tipificadas en el articulo 198 del C¨®digo Penal, en lo referido al aprovechamiento de un cargo p¨²blico para la defensa de intereses particulares.

El alcalde de la villa c¨¢ntabra fue miembro de los consejos de administraci¨®n de las sociedades Norte?a de Inversiones, SL, y Arcisero, SA, entre febrero de 1977 y finales de septiembre de 1979, como se recoge en los documentos del registro mercantil de Santander. Durante este periodo fueron aprobados definitivamente los planes parciales que modificaban el plan general, convirtiendo el terreno rural donde en un futuro se construir¨¢ Castronovo en zona residencial, revalorizando unos terrenos en los que las sociedades a las que pertenec¨ªa el alcalde ten¨ªan un total de 10.000 metros cuadrados. Igualmente, el proyecto de urbanizaci¨®n de la zona ser¨ªa aprobado con la presencia de Manuel Guti¨¦rrez Elorza en el Ayuntamiento castre?o.