Un Madrid conservador super¨® siempre al M¨¢laga
En medio de un clima tenso, el Real Madrid, sin hacer nada del otro mundo, se impuso de forma clara y por un tanteo rotundo a un M¨¢laga que sali¨® embalado, pero que en seguida dio muestras de sus limitaciones, pese a que tom¨® la iniciativa en el marcador. El conservador y t¨ªmido planteamiento de Boskov, con tan s¨®lo Santillana y Cunningham en punta, impidi¨® que el Madrid obtuviese en La Rosaleda un resultado claro, que estaba obligado a hacer en menos tiempo del que emple¨®.Se puede calificar como de intolerable la estrategia y el esp¨ªritu con que sali¨® el Madrid a jugar, hoy por hoy, infinitamente superior al cuadro malague?o. El Madrid empez¨® encogido y a ?esperar acontecimientos?, aparentemente sin mayores pretensiones. El gol de Collantes a los once minutos sirvi¨® para que los blancos reaccionasen y demostraran su superioridad, sobre todo en lo que al centro del campo se refiere. La t¨¦cnica y el dominio de Del Bosque, la fuerza y potencia de Stielike y el entusiasmo y continuo bregar de Angel hicieron ver que en el campo s¨®lo hab¨ªa un equipo, entre otras cosas, porque el 90% del tiempo eran ellos los que ten¨ªan el bal¨®n en sus botas. El gol del empate lleg¨® a los veinti¨²n minutos, pero pudo llegar a los catorce en una clara ocasi¨®n de Cunningham, as¨ª como despu¨¦s de los 35 Santillana estuvo en espl¨¦ndidas condiciones de marcar para que su equipo se fuera al descanso con ventaja.
Incomprensiblemente, hubo tras el descanso una etapa en la que, a juzgar por la forma de actuar, ambos equipos se conformaban con el empate, y aqu¨ª tiene m¨¢s culpa el Madrid, que se empe?a en ser un, campe¨®n rampl¨®n en lugar de ser un campe¨®n brillante y con todas las de la ley. Ayer, con un equipo enfrente como el M¨¢laga, que indudablemente sufre una racha arbitral adversa, pero que debe pararse a pensar y analizar lo que de verdad puede conseguir con el equipo que tiene, no se mostr¨® como un conjunto l¨ªder. El M¨¢laga, con el equipo que tiene, no puede pretender vencer a un rival como el Madrid, que por obra y gracia de los millones es muy superior.
Si, como se dice en t¨¦rminos ten¨ªsticos, el Madrid suelta ayer el brazo desde el principio, se hubieran incluso evitado complicaciones, porque a la media hora ya habr¨ªa resuelto el partido. Por eso resulta imperdonable que desde el primer minuto no saliese resueltamente a ganar si, como es de suponer, sus t¨¦cnicos saben lo que puede dar de s¨ª el M¨¢laga. Eso sin apuntar el hecho incomprensible de que el equipo no juegue m¨¢s con Cunningham, que, adem¨¢s del gol antol¨®gico que marc¨®, es el ¨²nico hombre que se desmarca magistralmente sin bal¨®n en cuanto su equipo inicia la acci¨®n atacante. Cualquier equipo se tiene que echar a temblar cuando llega el bal¨®n a los pies de un hombre que, como demostro¨® en su gol, desbarata la defensa contraria en diez o doce segundos, ya que posee dribling, cintura, zancada, habilidad, toque de bal¨®n y visi¨®n. El que a la larga rinda o no, no s¨®lo depender¨¢ de ¨¦l, sino de lo que el equipo quiera.
Hay que terminar diciendo que por el desarrollo -al final totalmente irregular- del partido el resultado es tan injusto como justo es el triunfo. Ayer en La Rosaleda s¨®lo pod¨ªa ganar un equipo y ese fue el Madrid. Buscar justificaciones a lo dem¨¢s es como intentar hacer crecer a los enanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.