Hoy se inaugura en Par¨ªs la gran exposici¨®n "Todo Dal¨ª"
Esta tarde se inaugurar¨¢ en el Centro Georges Pompidou (llamado Beaubourg m¨¢s corrientemente) la primera retrospectiva que Francia le dedica a Salvador Dal¨ª, el pintor nacido en Figueras hace 75 a?os y que los franceses celebran como ?el artista m¨¢s c¨¦lebre del siglo, al lado de Picasso?. La exposici¨®n, complementada por un espect¨¢culo de animaci¨®n concebido por el pintor, se mantendr¨¢ abierta hasta el d¨ªa 14 de abril de 1980. Debido a una huelga de los empleados del Beaubourg no es seguro que la exposici¨®n se abra al p¨²blico ma?ana, tal como estaba previsto. En una rueda de prensa-espect¨¢culo que ofreci¨® ayer a la prensa interacional, el se?or Dal¨ª, respondiendo una pregunta se refiri¨® a don Juan Carlos ?como un buen Rey que ha conseguido establecer la democracia?.
Cerca de doscientas personas saborearon ayer, en un lujoso hotel prisiense, lo que puede ser la mostra que, desde este martes, ?ser¨¢ la m¨¢s visitada de todas las exposiciones que se han celebrado?, anunci¨® solemnemente Salvador Dal¨ª a la concurrencia. Este prefacio se present¨® en forma de rueda de prensa. Los numerosos periodistas franceses y extranjeros, en serio o en broma, le ofrecieron al pintor una ocasi¨®n m¨¢s para que ¨¦l se manifestara a la altura de sus ¨²ltimos shows: ?Soy uno de los pintores m¨¢s estimables de la provincia de Gerona?, ?yo no comprar¨ªa ning¨²n cuadro m¨ªo?, ?me gustan todos los que son m¨¢s j¨®venes que usted?, le respondi¨® a una dama ya muy entrada en a?os que le interrog¨® sobre su gusto ?por los j¨®venes?, ?Toda mi obra ir¨¢ al patrimonio nacional espa?ol?, ?Dal¨ª es una droga de la que uno ya no se libera?. El se?or Dal¨ª no defraud¨®, como de costumbre, a lo largo de este pre¨¢mbulo ?genial? en la apertura de su retrospectiva. S¨®lo en una ocasi¨®n, uno de sus fans le impidi¨® responder cuando un periodista le interrog¨®: ??C¨®mo explica usted que Francia, un pa¨ªs tan celoso defensor de los derechos humanos, le haya perdonado siempre sus simpat¨ªas por personajes como Franco y Hitler?? ?Yo nunca quise a Hitler. Era ¨¦l quien me quer¨ªa a m¨ª...? Despu¨¦s intervino el periodista-fan y, por ello, quiz¨¢, el se?or Dal¨ª puso punto final prematuro a su respuesta.La opini¨®n francesa, en general, ha hecho de la retrospectiva del Beaubourg una mina de ditirambos en honor del ?divino?, del ?avida dollars?, de este personaje ?prodigioso, delirante, odioso, sublime?. Todas las an¨¦cdotas de su vida de surrealista, de ?viajante de su propia mercanc¨ªa?, de sus amores con Gala, desde hace unos d¨ªas llenan p¨¢ginas y p¨¢ginas de la prensa. Varias semblanzas de su vida hacen alusi¨®n, de pasada, a sus ?coqueteos con los dictadores?, pero es el semanario Les Nouvelles Literaires (independiente), quien pone el grito en el cielo para condenar al Beaubourg, que al magnificar a Dal¨ª se pone a la altura del Crazy Horse Salom, un c¨¦lebre strip-tease parisiense que, de todas maneras, dice el semanario, ?es m¨¢s agradable?. ?No solamente Dal¨ª es siniestro?, remata la revista literaria, ?sino que es peligroso: es el enemigo n¨²mero uno de la cultura. Esta semana de su triunfo es una triste semana.?
Beaubourg le ha consagrado a la retrospectiva de Dal¨ª el m¨¢s importante presupuesto de su historia, pero los responsables del centro declararon que ?no pod¨ªan dar cifras?.
La exposici¨®n la integran 120 cuadros, doscientos dibujos y m¨¢s de 2.000 documentos. En una primera parte, dicha intenci¨®n se concreta en algunas primeras obras, documentos sobre su infancia, su formaci¨®n, su amistad con Federico Garc¨ªa Lorca o con el cineasta Luis Bu?uel. La segunda parte abarca la etapa surrealista de Dal¨ª, esencialmente a trav¨¦s de m¨¢s de cuarenta cuadros que tambi¨¦n se explican con documentos. La tercera parte corresponde a la ¨¦poca del ?rinocentrismo?, con sus visiones religiosas y cient¨ªficas y, por fin, el cap¨ªtulo de las obras in¨¦ditas: el retrato de Freud, dibujado un a?o antes de su muerte en su propio domicilio, Interior holand¨¦s, pintado en 1917, y cuadros perteneciente a colecciones privadas que, hasta la fecha, nunca hab¨ªan sido expuestos. En ¨²ltima instancia se exponen las ?investigaciones estereosc¨®picas ? con las que Dal¨ª afirma haber deseado alcanzar ?la escritura en relieve? y la tercera dimensi¨®n.
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