El himno nacional marroqu¨ª, aplaudido en el estadio de Argel
La selecci¨®n argelina de f¨²tbol derrot¨® ayer en Argel a Marruecos por tres a cero y se clasific¨® para la pr¨®xima fase del torneo preol¨ªmpico de Mosc¨². En Casablanca, en el partido de ida, celebrado el 9 de diciembre, los argelinos hab¨ªan derrotado a los marroqu¨ªes por el abultado tanteo de cinco a uno. El encuentro ten¨ªa un mayor inter¨¦s pol¨ªtico que deportivo, ante la tensa situaci¨®n existente entre los dos pa¨ªses con motivo del conflicto del Sahara occidental; pero las autoridades argelinas hicieron todo lo posible para que no surgiera ning¨²n incidente. Muy pocas pancartas en las gradas, donde se hacinaban m¨¢s de 80.000 espectadores, y raros pitos o aplausos durante el partido.La pertinaz lluvia, que no dej¨® de caer durante el encuentro, y un discreto, pero importante, servicio de orden contribuyeron tambi¨¦n a calmar posibles excesos de los espectadores, quienes, por el contrario, mostraron una disciplina fuera de lo ordinario. Si bien es cierto que los mayores aplausos fueron para el equipo argelino, no fue menos verdad que la ejecuci¨®n del himno nacional marroqu¨ª, al comienzo, fue acogida con entusiasmo, lo que no dejar¨¢ de ser reflejado por la prensa oficial argelina, que desde hace varios d¨ªas ven¨ªa insistiendo en ?la oportunidad que brindaba el partido para mostrar la unidad hist¨®rica de los dos pueblos?.
Los jugadores se abrazaron al final de partido
Los argelinos hab¨ªan quedado gratamente impresionados por la acogida fraternal y el tratamiento dado d¨ªas atr¨¢s en Casablanca a la selecci¨®n nacional de f¨²tbol y trataron ayer de demostrar que pod¨ªan competir en cordialidad y abandonar por algunas horas el tema del Sahara occidental y los habituales reproches al rey Hassan II.
La forma en que se desarroll¨® el partido, sin incidentes de monta, y el abrazo fraternal que reuni¨® a los jugadores al final del mismo, cuentan por s¨ª solos la intenci¨®n de todos, argelinos y marroqu¨ªes, de actuar ?con guante blanco? para demostrar a los observadores que una cosa es la guerra del Sahara y el Polisario y otra la inevitable reanudaci¨®n de relaciones a nivel oficial una vez zanjado el dilema que los separa.
Hasta altas horas de la noche de ayer, en Argel el ambiente era de euforia y de unidad, traduciendo as¨ª la densidad de un clima al que, si bien es cierto que han contribuido los medios oficiales, con la campa?a de prensa realizada en torno a la amistad argelino-marroqu¨ª, no lo es menos que este entendimiento responde a la opini¨®n com¨²n del hombre de la calle aqu¨ª, deseoso de ver salir a Argelia del atolladero del Sahara occidental, una vez que sea negociada una soluci¨®n pol¨ªtica entre marroqu¨ªes y saharauis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.