El Torneo de Navidad, un nuevo fraude para el buen aficionado al baloncesto

El Real Madrid y la selecci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica disputar¨¢n el ¨²ltimo partido del Torneo de Navidad, que, dados los resultados registrados en las dos primeras jornadas, toma caracteres de final. El vencedor del encuentro se adjudicar¨¢ el trofeo. Anteriormente, el Joventut de Badalona y el Athletes in Action norteamericano jugar¨¢n para dirimir el tercer puesto. Casi se llen¨® el Pabell¨®n en la primera jornada y no se lleg¨® a la media entrada en la segunda, para presenciar un torneo que una vez m¨¢s constituy¨® un fraude para el buen aficionado, pues los sovi¨¦ticos vinieron con ostensibles bajas y los norteamericanos fueron una caricatura del basket de Estados Unidos.

El Torneo de Navidad no sale de su mediocridad. Ni el cartel de esta edici¨®n, que te¨®ricamente era bueno, le ha hecho salirse de sus vicios habituales. Antes de comenzar surgen los enga?os para atraer a la gente que en estos d¨ªas acude instintivamente al Pabell¨®n, y as¨ª ni la selecci¨®n sovi¨¦tica es tal, porque no est¨¢n sus hombres m¨¢s importantes, ni el Athletes in Action es un conjunto con entidad. No deja de ser un equipo de una sociedad religiosa que con toda seguridad no figura en ning¨²n ranking oficial de Estados Unidos. Hay que llegar a pensar que la firma patrocinadora o los organizadores tienen especial inter¨¦s en que el Madrid gane el torneo, porque de otra manera no se entiende a¨²n que hay que aplaudir su habilidad para repetir lo mismo cada a?o y que m¨¢s o menos les salga bien.El segundo cap¨ªtulo es el de los arbitrajes. Primero, hay que decir que al Madrid se le consinti¨® mucho en defensa frente a los norteamericanos. Despu¨¦s, cuando todo el mundo esperaba que el equipo de Lolo Sainz barriera al Joventut y que ese iba a ser un partido de tr¨¢mite, los verdinegros sufrieron inesperadamente -para los aficionados, no para los ¨¢rbitros- un arbitraje nefasto que en cierto modo se carg¨® lo que pudo ser el mejor partido del torneo. Hay que apuntar el condicionamiento a que se ven sometidos estos ¨¢rbitros, sin la suficiente personalidad, al estar invitados al torneo, todo pagado, deferencia especial que les hace salir en televisi¨®n, los consiguientes regalitos..., cosas todas l¨®gicas, si se quiere, por parte de los organizadores, pero que en ning¨²n modo deben condicionar a nadie, ¨¢rbitros incluidos. A algunos, como el caso de Ballesteros, en el Madrid-Joventut, s¨®lo les falt¨® salir vestidos de blanco.

Primero se ?monta? el torneo en base a la buena fe de los distintos medios de comunicaci¨®n, pero con una informaci¨®n falseada. Si tambi¨¦n los organizadores fueron sorprendidos en su buena fe habr¨¢ que exigirles m¨¢s. De no ser as¨ª habr¨ªa que descalificarlos. Despu¨¦s, ya con el torneo en marcha, se trata de mantener ?como sea? el inter¨¦s del mismo, y de forma concreta la consigna es salvar el ¨²ltimo partido para que ¨¦ste sea la final y, naturalmente, con el Madrid de protagonista. Antes la cosa se disimulaba un poco -s¨®lo un poco- y se tra¨ªan ¨¢rbitros extranjeros. Ahora ya ni eso: todos de aqu¨ª, y la mayor¨ªa con su ?sello?, puesto que a nadie que est¨¦ en el mundo del baloncesto enga?an.

Joventut-URSS, primera decepci¨®n

El Joventut lleg¨® al torneo con la etiqueta de v¨ªctima, y el que m¨¢s y el que menos se dispuso a ver una exhibici¨®n de la selecci¨®n sovi¨¦tica. Esta no lleg¨®, y las voces de las importantes ausencias del equipo de Gomelski corr¨ªan por el Pabell¨®n. Indudablemente los hombres que jugaron en el Pabell¨®n no ten¨ªan mucho que ver con los que se adjudicaron el t¨ªtulo europeo hace unos meses, El partido lo ?salv¨®? Gonzalo Sagi-Vela, que se llev¨® las mejores ovaciones, porque hizo las mejores cosas. Los verdinegros se acogieron a una zona 2-3 para intentar contrarrestar la mayor envergadura de sus rivales. Los sovi¨¦ticos no jugaron a tope, pero tampoco demostraron nada del otro mundo. Habr¨ªa que decir que no fue un test suficiente.Joventut, 83: Ferrer (4), Johnson (22), Margall (14), Bosch (5), Delgado (4), Gonz¨¢lez (8), Sagi-Vela (26).

URSS, 91: Zhiguili (17), Derjuguin (8), Mishkin (10), Tarakanov (4), Eremin (18), lovaisha (14), Enden (4), Miloserdov (8), Dudorov (4), Kasputin (4).

Atletes in Action, al margen de la c¨¢tedra

Evidentemente siempre que viene a jugar un conjunto norteamericano empieza mal y termina notablemente por razones de cambio de horas, de reglamento distinto y de ambiente. L¨®gico. Sin embargo, el Athletes in Action no dio la sensaci¨®n de ser una aut¨¦ntica representaci¨®n del verdadero baloncesto de la c¨¢tedra de Estados Unidos. Vamos, que, por ejemplo, no tienen nada que ver con el North Carolina, por citar un conjunto que ya actu¨® en el Pabell¨®n.El Madrid jug¨® a ratos muy bien, pero lo cierto es que los norteamericanos no conjugan bien el verbo defender y que no entienden muy bien lo que es eso de bajar a parar el contraataque.

Real Madrid, 115: Brabender (32), Querejeta (4), Romay (4), Llorente (2), Prada (11), Walter (22), Corbal¨¢n (9), Meister (18), Iturriaga (2).

Athletes in Action, 88: Heenan (12), Hoffman (16), Smith (8), Schall (2), Frost (14), Delph (12), Hall (12), Drollinger (12).

"Show" arbitral en el Madrid-Joventut

Exito con el Partizan, grave fallo ante el Areslux en Granollers, buena -aunque f¨¢cil- actuaci¨®n frente a los norteamericanos el lunes y de nuevo pinchazo ante el Joventut ayer por la ma?ana. Pero hay que apresurarse a decir que el Joventut, con Gonzalo Sagi-Vela en gran figura otra vez, hizo un gran partido, quiz¨¢ porque sali¨® tranquilo, sin nada que perder y mucho que ganar. Apoyado en una defensa zonal de 2-3, sali¨® con cierta frecuencia en contraataque, con Sagi-Vela lanzado y haciendo aut¨¦nticas diabluras bajo el aro. Despu¨¦s, a la hora de atacar, jug¨® sereno, equilibrado, con cabeza, y salvo un par de pifias, super¨® siempre t¨¦cnicamente a su rival. De hecho, tambi¨¦n lo superaba en el marcador, pero los ¨¢rbitros se encargaban casi siempre de enjugar la diferencia para acabar ?carg¨¢ndose? un partido que sorprendi¨® a todos y que, pese a esta actuaci¨®n de los colegiados result¨® interesante a muchos niveles.El triunfo hay que considerarlo como justo, porque al final, entre unas y otras cosas, se acab¨® hundiendo en los ¨²ltimos cinco minutos, pero nunca el resultado, pues los de Badalona jam¨¢s merecieron perder por esa diferencia. Jugaron mejor baloncesto, fueron casi siempre por delante y se vieron clara y ostensiblemente perjudicados por los ¨¢rbitros, especialmente por Ballesteros. Marien, no obstante, se limit¨® a contemporizar.

Real Madrid, 106: Llorente (12), Brabender (20), Walter (26), Rull¨¢n (16), Meister (12), Prada (12), Iturriaga (8).

Joventut, 93: Bosch (7), Sagi-Vela (24), Delgado (8), Margall (26), Johnson (20), Carison (4), Rivas (2), Ferrer (2).

URSS-Ahtletes, un tr¨¢mite clarificador

El encuentro que disputaron la selecci¨®n sovi¨¦tica y el conjunto norteamericano se puede definir como un tr¨¢mite clarificador de lo que en verdad son y pueden dar de s¨ª estos equipos. No olvidemos que se trat¨® incluso de decir que este enfrentamiento entre las dos grandes potencias baloncest¨ªsticas podr¨ªa ser incluso un adelanto de la final ol¨ªmpica de Mosc¨².Los sovi¨¦ticos han venido con un equipo totalmente experimental que se parecer¨¢ seguramente muy poco al que intente lograr la medalla de oro en sus Juegos Ol¨ªmpicos. Tampoco los norteamericanos presentar¨¢n, por poco inter¨¦s que pongan algunas veces en los juegos, un equipo que tenga algo que ver con el que se vio ayer en el Pabell¨®n. Son temas completamente distintos y hay que insistir que conviene clarificarlos para poner las cosas en su sitio.

Concretando, en lo que se refiere a los cuarenta minutos de ayer, y en cuanto al lado positivo que se pueda encontrar, hay que decir que el Ahtletes in Action s¨ª dej¨® una peque?a muestra de lo que el baloncesto de aquel pa¨ªs entiende por jugar y ganar un partido. Despu¨¦s de llegar al descanso con desventaja de 50-36, lleg¨® a ir perdiendo m¨¢s tarde, hasta por 58-38. Veinte puntos que sentenciaban el encuentro y que hicieron ver c¨®mo m¨¢s de un aficionado abandonaba las gradas. Sin embargo, los norteamericanos no dieron el partido por perdido, arriesgaron al m¨¢ximo import¨¢ndoles poco perder por mucho m¨¢s, pero buscando con una buena defensa presionante el posible triunfo de su equipo y, as¨ª, a falta de cuatro minutos, el marcador se?alaba tan s¨®lo 84-76 para los sovi¨¦ticos que, por otra parte, dejaron bien claro que por ahora no tienen ninguna idea clara en cuanto a jugar contra defensas presionantes se refiere.

URSS, 104; Miskhin (30), Zhighili (22), Tarakanov (14), lovaisha (12), Eremin (10), Deruguin (6), Miloserdov (6) y Enden (4).

Ahtletes in Action, 87: Hoffman (8), Jackson (15), Delph (4), Frost (9), Connce (5), Hall (8), Schall (16), Drollinger (12) y Heenan (10).