La justicia italiana interroga a los intelectuales izquierdistas detenidos
![Juan Arias](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F5a86bcd5-e5fc-49ab-b292-f3043b0fbfd4.png?auth=2d48be4f56908c68f3c88d7da3c4bd83b9078e68267346b6bac73e371847252d&width=100&height=100&smart=true)
Los magistrados de media Italia han pasado la Navidad encerrados en las c¨¢rceles, interrogando d¨ªa y noche a los nuevos detenidos de la que ya ha sido apellidada ?operaci¨®n antiterrorismo 21 de diciembre?. Mientras, las fuerzas del orden buscan en todo el pa¨ªs a quienes consiguieron escapar a la redada.A los diecisiete nuevos detenidos, junto con la mayor parte de los l¨ªderes de Autonom¨ªa Obrera que acabaron en la c¨¢rcel despu¨¦s de la operaci¨®n ?7 de abril?, cuando fue detenido, entre otros, el conocido catedr¨¢tico de Padua Toni Negri, los jueces les imputan una serie de atentados que van desde incendios y secuestros hasta asesinatos.
Hasta el momento, quiz¨¢ la noticia m¨¢s espectacular, si llega a confirmarse, es que Toni Negri mantuvo varios encuentros con Renato Curcio, l¨ªder hist¨®rico de las Brigadas Rojas, para estudiar conjuntamente un proyecto de insurrecci¨®n armada contra el Estado.
Naturalmente, los jueces no han confirmado ninguna de las noticias que ocupan las primeras p¨¢ginas de todos los diarios. M¨¢s a¨²n, mantienen un mutismo absoluto.
Quiz¨¢ la ¨²nica noticia cierta en todo el asunto es que esta nueva operaci¨®n desencadenada contra antiguos dirigentes del movimiento Poder Obrero ha tenido origen en la confesi¨®n de Carlo Fioroni, el catedr¨¢tico condenado a 28 a?os de c¨¢rcel por el secuestro y homicidio del joven Saronio. La muerte de Saronio es otro de los puntos negros del terrorismo italiano. Se pens¨®, en un principio, que se trataba de un crimen perpetrado por la derecha fascista. Sin embargo, se acab¨® descubriendo que se trat¨® de un secuestro llevado a cabo por la extrema izquierda, para recoger fondos con el fin de financiar una insurrecci¨®n contra el Estado.
El joven muri¨® accidentalmente. Un delincuente com¨²n, que fue el encargado de realizar el secuestro, confes¨® a los jueces de Mil¨¢n, entre otras cosas, que en aquel secuestro estuvo complicado, entre otros, Toni Negri, el cual, seg¨²n estos informadores, manten¨ªa estrechas y continuas relaciones con Curcio.
?Son cre¨ªbles estos testimonios? Lo cierto es que ya no es ning¨²n secreto que la ¨²ltima operaci¨®n del d¨ªa 21 de diciembre ha sido llevada a cabo gracias a estas confesiones.
Ayer mismo fue detenida la directora de programas de la radiotelevisi¨®n italiana, Caterina Pilenga, de 49 a?os. La nueva izquierda afirma que la nueva tentativa de implicar a los principales te¨®ricos de la revoluci¨®n proletaria en los actos de terrorismo clandestino es una t¨¢ctica que siempre condenaron.
De lo que no cabe duda es que el proceso a los principales intelectuales de la extrema izquierda italiana supondr¨¢ un hecho de gran relieve pol¨ªtico, y no s¨®lo a nivel nacional.
El problema de fondo, prescindiendo incluso del hecho que estos intelectuales sean o no los cerebros de las Brigadas Rojas, o que hayan sido o no los responsables del secuestro y asesinato de Aldo Moro, es hasta qu¨¦ punto el Estado puede permitir y aceptar, sin condenar en una sociedad de libertades democr¨¢ticas, la formaci¨®n de un movimiento armado para derribar las instituciones e implantar la dictadura del proletariado. Porque la necesidad en Italia de este movimiento revolucionario armado es algo que si han defendido y promovido siempre estos intelectuales, hoy encarcelados y acusados de terrorismo.
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