Todo a punto para el Mundial de f¨®rmuIa
Despu¨¦s de diversas altas y algunos traspasos, que cubrir¨¢n las bajas registradas en el curso y al final de la temporada pasada, todos los equipos han quedado ya perfilados para el debut de la f¨®rmula 1, que tendr¨¢ lugar, el pr¨®ximo domingo, en el circuito de la capital de Argentina. Dos semanas despu¨¦s, y pese a las muchas pol¨¦micas habidas, se disputar¨¢ el Gran Premio de Brasil. Las dos bajas m¨¢s importantes registradas en el curso del pasado a?o fueron la del austr¨ªaco Niki Lauda, dos veces campe¨®n del mundo -1975 y 1977-, y el brit¨¢nico James Hunt, que arrebat¨® el cetro mundial en el a?o intermedio. Pero no han sido las ¨²nicas. Porque en el cl¨¢sico "baile de pilotos" de f¨®rmula 1 que tradicionalmente se produce a partir del mes de septiembre y, en este caso, va a durar hasta pr¨¢cticamente la v¨ªspera de la carrera que abre la temporada, alg¨²n piloto ha visto ocupado su puesto por un rival, qued¨¢ndose compuesto y sin coche.
Es el cas o del germano Hans Stuck, que estaba a punto de renovar por la escuder¨ªa alemana ATS, despu¨¦s de la reorganizaci¨®n de ¨¦sta, hasta que lleg¨® el suizo Surer, reci¨¦n proclamado campe¨®n de f¨®rmula 2, que, con, un fuerte apoyo econ¨®mico, desplaz¨® a Stuck del equipo. Al alem¨¢n, entonces, se le ofreci¨® el puesto de segundo piloto del equipo, pero ¨¦ste lo rechaz¨® de plano. De esta forma, daba entrada en el mismo al joven holand¨¦s Jan Lammers, que sali¨® de la escuder¨ªa Shadow harto del pobre resultado de los coches de ese equipo.Otro de los desplazados del Circo ha sido el franc¨¦s Patrick Tambay, que defend¨ªa los colores de McLaren. Su irregularidad, fruto quiz¨¢ de su falta de motivaci¨®n -el franc¨¦s pensaba que iba a contar con un veh¨ªculo puntero, capaz de ganar, encontr¨¢ndose con una realidad muy diferente-, han sido determinantes para su sustituci¨®n por su compatriota Alain Prost, campe¨®n de la f¨®rmula 3. A esa sustituci¨®n no ha sido ajena la empresa petrol¨ªfera gala Elf, que ha aportado el dinero suficiente -bastante- para que se produjese el cambio.
Lo curioso del caso es que, hace s¨®lo tres temporadas, Tambay era la gran figura del automovilismo deportivo franc¨¦s al m¨¢s alto nivel, esper¨¢ndose de ¨¦l que fuera el sucesor de los Cevert, Beltoise y Pescarolo, por referirnos a las figuras m¨¢s pr¨®ximas en el tiempo. Su fracaso contrasta con el ascenso de otros compatriotas, que ahora copan el Circo, hasta tal punto que no existe pa¨ªs alguno que aporte tantos pilotos -siete- a la f¨®rmula 1 como Francia.
Seis reci¨¦n llegados a la f¨®rmula 1
El hecho de que s¨®lo se hayan registrado cuatro bajas, dos de ellas cubiertas por pilotos que ya formaban parte del mundillo, aunque en distintos equipos, no ha impedido que sean no menos de seis los reci¨¦n llegados a la competici¨®n automovil¨ªstica al m¨¢ximo nivel. La creaci¨®n de nuevas escuder¨ªas y la ampliaci¨®n de otras que antes s¨®lo contaban con un veh¨ªculo y esta temporada alinear¨¢n dos, son las razones de este posible milagro. Milagro al que, por supuesto, no es ajeno el impresionante volumen de dinero que se maneja, tanto por parte de los patrocinadores de los equipos como por los propios pilotos, la gran mayor¨ªa de los cuales se ve obligada a desembolsar millonarias cantidades de dinero para poder correr en esta especialidad. Esto coloca a la f¨®rmula 1 en una situaci¨®n privilegiada, pero dificil, que contribuye a su apogeo actual -las firmas comerciales, que desembolsan fort¨ªsimas sumas, crean ¨®rganos de prensa para que las noticias tengan el eco que necesitan para su rentabilidad-, per¨® que puede ser la propia fosa donde se hunda la categor¨ªa reina en poco tiempo.Entre esas altas importantes figuran las del brit¨¢nico Derek Daly, que ya hab¨ªa pilotado en esta especialidad, pero con escasa fortuna, al no contar con un veh¨ªculo con el que pudiese demostrar su aut¨¦ntica val¨ªa. A mitad de la pasada temporada, Daly fue llamado por Ken Tyrrell, propietario del equipo que lleva su nombre, para que sustituyese al franc¨¦s Jarier, enfermo de hepatitis. En una sola carrera, al contar con un monoplaza en condiciones, Derek Daly impresion¨® al ex maderero brit¨¢nico. Al final del a?o, Tyrrell, que ten¨ªa un puesto vacante por la marcha del franc¨¦s Pironi a la Ligier, no di?d¨® en llamar a Derek D¨¢ly para que cubriese su hueco.
Otro de los reci¨¦n llegados ser¨¢ el argentino Ricardo Zunirio, que acaba de firmar por el equipo Brabham. La retirada de Lauda dio paso al brasile?o Nelson Piquet -una de las grandes revelaciones del 1979 y hombre con el que habr¨¢ que contar en esta temporada que ahora comienzaal puesto de primer piloto de la escuder¨ªa, dejando una vacante para el de segundo. El argentino, que esta temporada reci¨¦n terminada hab¨ªa disputado, desde mitad de a?o, el campeonato brit¨¢nico de f¨®rmula 1 -en el que tomaba parte el espa?ol Villota-, en el que consigui¨® buenos resultados, ha logrado reunir en su pa¨ªs, gracias a varios patrocinadores, nada menos que los cien millones de pesetas que le exig¨ªa Bernie Ecclestone, manager y propietario del equipo, para que pudiese formar parte del mismo. Por sorprendente que parezca, Zunino ha desplazado en la popularidad de su pa¨ªs a su compatriota Carlos Reutemann, hasta el punto de lograr mucho m¨¢s apoyo econ¨®mico que ¨¦ste. Reutemanm, para su traspaso a Williams, ha tenido que desembolsar sesenta millones de pesetas -poco menos de la mitad, para compensar aColin Chapman por la ruptura unilateral del contrato que le ligaba a Lotus, y el resto, a Frank Williams-, y una cantidad importante de esa cifra la ha puesto el propio Lole de su bolsillo, al no querer nadie ya acudir en su apoyo econ¨®mico.
Junto a ¨¦stos est¨¢ el franc¨¦s Prost, reci¨¦n llegado a McLaren tras una temporada triunfal en f¨®rmula 3. El suizo Mirc Surer, que hizo lo propio en la f¨®rmula 2. Y el norteamericano afincado en Italia, Eddie Cheever, que ser¨¢, moment¨¢neamente, el ¨²nico piloto del reci¨¦n creado equipo Osella. Enzo Osella, propietario de la nueva escuder¨ªa, es muy conocido como dise?ador de chasis en las categor¨ªas inferiores y, despu¨¦s de muchos estudios, ha decidido dar el salto definitivo a la f¨®rmula 1. Cheever ha estado ligado desde hace tiempo al constructor italiano y ahora podr¨¢ cumplir su gran aspiraci¨®n: formar parte del Circo como uno m¨¢s de los componentes.
Queda por esclarecer el caso de la escuder¨ªa Shadow, que ha atravesado en los ¨²ltimos tiempos por grandes dificultades financieras. El problema del equipo se agrav¨® cuando el jovenc¨ªsimo italiano Elio de Angelis, una de las m¨¢s firmes promesas de la f¨®rmula 1, decidido abandonar la escuder¨ªa -Don Nichols, mentor del equipo, ha llevado el caso ante los tribunales-, fichando por Lotus. De esta forma, Shadow se encontr¨® repentinamente sin pilotos -Lammers ya hab¨ªa firmado por ATS-, lo que, unido a su crisis financiera, puede desembocar ensu disoluci¨®n. Esto se producir¨¢ salvo que lleguen dos pilotos con mucho dinero que puedan solucionar, siquiera temporalmente, el problema del equipo. Uno de ellos podr¨ªa ser el irland¨¦s Kennedy, subcampe¨®n del campeonato brit¨¢nico de f¨®rmula 1, por delante del espa?ol Villota. Su acompa?ante podr¨ªa ser el italiano Gabbiani, con fuerte apoyo econ¨®mico; el brit¨¢nico Keegan, vencedor del campeonato en el que tomaban parte Kennedy y Villota; o hasta el propio Villota, si es que pudiese solucionar -lo que es muy improbable- el problema de la aportaci¨®n de no menos de setenta millones de pesetas al equipo, que el piloto espa?ol no sabe de d¨®nde podr¨ªa obtener.
Si Villota no consigue, como m¨ªnimo, esta cantidad, su acceso a la f¨®rmula 1 est¨¢ pr¨¢cticamente descartado. De esta forma, la superlicencia conseguida para ¨¦l por el presidente de la Federaci¨®n Espa?ola, Fernando de Baviera, no tendr¨ªa, desgraciadamente, m¨¢s utilidad que la de un cierto reconocimiento hacia los desvelos del piloto.
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