Importantes servicios pueden quedar ma?ana paralizados

Los funcionarios de la Diputaci¨®n Foral de Navarra iniciar¨¢n ma?ana una huelga general indefinida que, de surtir efecto, podr¨ªa paralizar la mayor parte de las actividades de la provincia, en tanto la Corporaci¨®n foral no se avenga a negociar con una comisi¨®n de representantes del funcionariado foral las reivindicaciones que ¨¦stos plantean para 1980. Por el momento, no existe ninguna posibilidad de acuerdo, ya que la Diputaci¨®n de Navarra entiende que no se puede negociar con los funcionarios, por estar ¨¦stos encuadrados dentro de una norma juir¨ªdica que ordena el r¨¦gimen funcionarial.Durante una asamblea celebrada el pasado jueves, a la que asistieron unos quinientos de los 3.600 funcionarios forales de Navarra, la mesa negociadora de los trabajadores de la Administraci¨®n foral acord¨® iniciar una huelga indefinida ?ante la rotunda negativa de la Diputaci¨®n a reconocer la capacidad de negociaci¨®n de los representantes de los trabajadores?. De esta forma, y si la huelga es secundada por todos los funcionarios forales, Navarra podr¨ªa sufrir un colapso de consecuencias imprevisibles, ya que mientras dure la huelga dejar¨ªan de funcionar servicios tan elementales como bomberos, maestros, hospital de Navarra, maternidad, etc¨¦tera.

Por su parte, la Diputaci¨®n Foral de Navarra, a trav¨¦s de una nota oficial, ha indicado que para 1980 ha decidido incrementar los sueldos de los funcionarios en una cantidad que oscilar¨¢ entre el 14% y el 15% de la masa salarial bruta, si bien la soluci¨®n definitiva no podr¨¢ adoptarse en tanto el Parlamento Foral no apruebe los presupuestos de 1980. Por lo que respecta a la posibilidad de negociar con los funcionarios, la Diputaci¨®n ha indicado que ?entre ella y los funcionarios no cabe la negociaci¨®n colectiva como sistema para la regulaci¨®n de la condici¨®n de empleo, ya que el funcionariado no se encuentra frente a la Administraci¨®n en una situaci¨®n contractual, sino en un estatus reglamentario que tiene su origen no en el pacto entre el funcionario y el poder p¨²blico, sino en la norma jur¨ªdica que dirige y ordena el r¨¦gimen funcionarial. Consecuentemente con ello, el funcionario ni negocia ni pacta su prestaci¨®n de servicios, sino que se encuadra en un r¨¦gimen general impersonal y anterior incluso a su nombramiento?.