Errol Flynn,

el temerario caballero de las pel¨ªculas de acci¨®n de los a?os treinta y cuarenta, era al mismo tiempo un activista alem¨¢n que manipul¨® Elleanor Roosevelt para ayudar a proteger a un agente nazi, de acuerdo con un libro que aparecer¨¢ en estos d¨ªas. La agencia Associated Press, que se hace eco de la informaci¨®n, se?ala que esta revelaci¨®n est¨¢ contenida en el libro Errol Flynn: the untold story (Errol Flynn: la historia no contada), escrita por Charles Higham en base a 5.000 documentos norteamericanos que han dejado de ser secretos.Higham sostiene en su libro que las actividades pronazis del actor llegaron a ser conocidas del Gobierno de Washington y que, como consecuencia de ¨¦stas, Errol Flynn estuvo a punto de perder su ciudadan¨ªa norteamericana. El autor del libro se?ala que el actor creci¨® en el seno de una familia antisemita y antibrit¨¢nica y que, siendo joven, qued¨® fascinado por el nazismo cuando resid¨ªa en Australia. Dice tambi¨¦n Higham que Errol Flynn, que era conocido por sus problemas con la ley y por su abuso del alcohol y las drogas, fue acusado de asesinato en una ocasi¨®n. pero se salv¨® gracias a la colaboraci¨®n de un m¨¦dico europeo que despu¨¦s result¨® ser un esp¨ªa nazi. Posteriormente, la mayor parte de la actividad de Errol FIynn en favor de los nazis consisti¨® precisamente en proteger a ese m¨¦dico. En una ocasi¨®n, en marzo de 1940, el doctor estuvo a punto de ser detenido. Pero Flynn recurri¨® a la se?ora Roosevelt mientras se encontraba en Miami haciendo campa?a para su marido. Apelando a la simpat¨ªa de ¨¦sta para con las personas con problemas, lleg¨® a convencer a la esposa del presidente norteamericano para que interviniese en favor del m¨¦dico y de ¨¦l mismo.

La se?ora Roosevelt, afirma Higham, intervino efectivamente y el actor pudo facilitar la huida del doctor hacia M¨¦xico nueve meses m¨¢s tarde. El m¨¦dico citado vive a¨²n y lo ¨²ltimo que se sabe de ¨¦l es que vive en Filipinas.

Higham, que tambi¨¦n ha escrito las biograf¨ªas de Katharine Hepburn, Marlene Dietrich y Charles Laughton, se?ala tambi¨¦n que, incluso despu¨¦s de concluida la guerra, las actividades de Errol Flynn fueron controladas por el Gobierno y restringidos sus movimientos fuera del pa¨ªs.