Agricultura 79

Como puede comprobarse por los datos anteriores, el retroceso final de la producci¨®n agraria constituye una de las novedades del balance econ¨®mico de 1979. Este retroceso se explica por el a?o de referencia excepcional que fue el de 1978; sin embargo, los resultados de 1979 se ajustan a la l¨ªnea de tendencia expansiva con que ha operado el sector en la d¨¦cada de los a?os 1970.Otra caracter¨ªstica que aparece en el an¨¢lisis de la evoluci¨®n real de la producci¨®n final agraria de 1979 es su irregularidad, que permite conjugar expansiones notables (vino, carne de cerdo, etc¨¦tera) con retrocesos concretos (cereales, vacuno, etc¨¦tera), que vienen a remarcar algunos de los desequilibrios ya tradicionales en nuestro sector agrario. Otro extremo que no puede ser soslayado en este a?o es la reafirmaci¨®n del cambio estructural en la oferta c¨¢rnica (los descensos de vacuno y ovino se compensan satisfactoriamente con la expansi¨®n del porcino).

Caracter¨ªstica fundamental del a?o agrario de 1979 es el crecimiento de los costes de los inputs, cifrados, aproximadamente en un 2,4%, que han afectado muy negativamente a la renta agraria, cuya ca¨ªda se estima en un 3%. Este hecho y sobre todo, la modificaci¨®n de la relaci¨®n de intercambio precios-pagados / precios-percibidos alientan una perceptible insatisfacci¨®n en el medio rural tras los resultados de 1979. Son frecuentes hoy en estos medios las afirmaciones de que los precios agrarios se han mantenido por debajo de los del a?o anterior. Esto es cierto. pero requiere alguna matizaci¨®n. En efecto, puede afirmarse que a finales del a?o 1978 aparece la cresta de los precios agrarios. A partir de ese momento, el descenso de las cotizaciones es una constante, de tal manera que la afirmaci¨®n es v¨¢lida ante determinadas formas de compensaci¨®n.

No obstante, la variaci¨®n intermensual media de los precios de la producci¨®n final se sit¨²a en el 8,8%, que dista de la registrada en otras actividades econ¨®micas, pero que no es negativa (tan s¨®lo lo ser¨ªa en la ¨²ltima parte del a?o). Contrariamente, la evoluci¨®n de los precios de los inputs, excepci¨®n hecha de los piensos, que pr¨¢cticamente mantienen la tasa interanual constante (9%-10%), ha sido opuesta. La media intermensual no supera as¨ª el 14%. Consecuentemente, es en la actualidad cuando la relaci¨®n de intercambio registra su valor m¨¢s preocupante para el sector agrario. Esta situaci¨®n coloca en claras dificultades la negociaci¨®n de precios agrarios de cara al actual ejercicio, y es uno de los problemas que 1980 ha heredado de 1979.