"La superioridad del Pacto de Varsovia es una invenci¨®n"

?El problema relativo a la correlaci¨®n de fuerzas de la OTAN y del Tratado de Varsovia no es nada nuevo; ya hace mucho fue solucionado de manera un¨ªvoca?, declar¨® el general del Ej¨¦rcito de la URSS, Mijail Kozlov, jefe de la Academia Militar del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de la URSS. En respuesta a las preguntas formuladas por el semanario Vorwafris durante la visita a la RFA, en la primavera de 1978 de Le¨®nidas Brejnev, el jefe del Estado sovi¨¦tico, subray¨®: ?En general, en Europa, donde se hallan directamente contrapuestas las principales fuerzas de las dos agrupaciones pol¨ªtico-militares, existe, indudablemente, equilibrio militar.?Tambi¨¦n lo corroboraron reiteradamente los l¨ªderes pol¨ªticos y jefes militares de Occidente a ambos lados del Atl¨¢ntico. Por ejemplo, en marzo de 1979, Zibgniew Brzezinski, asesor del presidente de EEUU para cuestiones de la Seguridad Nacional, entrevistado por la revista Quince pa¨ªses de la OTAN, refiri¨¦ndose a la correlaci¨®n de fuerzas, dijo: ?En la actualidad nos hallamos ante un aproximado equilibrio del poder¨ªo militar?. A ello mismo se refiri¨® tambi¨¦n Jimmy Carter en Viena, durante la Firma del tratado sovi¨¦tico-norteamer¨ªcano SALT II. Harold Brown, secretario de Defensa de Estados Unidos, reconoci¨® tambi¨¦n que la Alianza Noratl¨¢ntica tiene ?suficientes fuerzas? para su defensa en Europa central.

La Uni¨®n Sovi¨¦tica y los dem¨¢s pa¨ªses de la comunidad socialista, siguen firmemente un rumbo constructivo con miras a disminuir el nivel de confrontaci¨®n militar en Europa, sin alterara favor de nadie el equilibrio general existente. Sin embargo, en sus intentos de denostar la pol¨ªtica de paz que practican los pa¨ªses del Tratado de Varsovia y silenciando las iniciativas pac¨ªficas de estos ¨²ltimos, encaminadas a consolidar la seguridad internacional, la propaganda occidental contin¨²a divulgando especulaciones sobre el af¨¢n sovi¨¦tico de obtener la superioridad y desvirt¨²a la correlaci¨®n real entre los potenciales militares de los Estados signatarios del Tratado de Varsovia y de la OTAN.

Al mismo tiempo, se habla premeditadamente de los potenciales militares de la OTAN y del Tratado de Varsovia, no en general. sino exagerando artificiaImente la significaci¨®n de un determinado tipo de arma.

De las falsificaciones que comete la propaganda occidental, una de las principales, la inventada tesis de una considerable superioridad de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, en cuanto a medios nucleares de alcance medio en Europa. ?Por qu¨¦ ahora los ide¨®logos occidentales esgrimen esa mentira? Occidente necesit¨® tal afirmaci¨®n para inducir a error al cuerpo social de los pa¨ªses europeos y para justificar a la OTAN en su decisi¨®n de emplazar complementariamente en Europa occidental unas seiscientas unidades de nuevas armas coheteril-nucleares estadounidenses.

Si se eval¨²a objetivamente la actual correlaci¨®n de fuerzas en Europa, s¨®lo respecto a este tipo de armamento, ser¨¢ obvio que en esta importante regi¨®n del mundo, la organizaci¨®n militar de la OTAN posee m¨¢s de mil diferentes vectores de arma nuclear de alcance medio, o sea, mucho m¨¢s que la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

Importa se?alar que todos estos medios -fundamentalmente los estadounidenses- tienen un gran radio de acci¨®n y pueden batir objetivos bastante adentrados en el territorio de la URSS. Al analizar la correlaci¨®n de fuerzas entre las partes, cabe tener en cuenta el ¨²ltimo factor; es decir, el aspecto cualitativo de dicho tipo de arma.

Si apreciamos la correlaci¨®n entre todas las fuerzas nucleares de ambas partes en Europa, seg¨²n testifica la prensa extranjera, podremos ver que la OTAN cuenta en su arsenal con m¨¢s de 3.500 medios coheteriles, de aviaci¨®n y artiller¨ªa de transporte del arma nuclear, y con m¨¢s de 8.000 ojivas nucleares de diversos tipos.

Seg¨²n las mismas fuentes, los pa¨ªses del Tratado de Varsovia cuentan con un n¨²mero considerablemente menor de todos los medios de transporte y de cargas nucleares. Conviene preguntar en Europa: en la superioridad nuclear, de qui¨¦n se debe hablar entonces?

Eludiendo dar una respuesta directa a esta interrogante, a veces los dirigentes de la OTAN, por ejemplo, Josep Luns, recurren a argumentos tan ?ponderables? como el siguiente: ?Los miembros de la OTAN no se inquietan por el momento presente, como tampoco, cabe notar, por el porvenir inmediato. Pero no oculto que les preocupan los a?os ochenta y la ¨¦poca subsiguiente.?

He aqu¨ª lo que inquieta a la OTAN: ?La ¨¦poca subsiguiente.? Surge entonces esta pregunta. ?Por qu¨¦ los dirigentes del bloque noratl¨¢ntico torpedean ostensiblemente la base de las conversaciones con la URSS en torno a los medios nucleares en Europa y pasan por alto la disposici¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica a reducir medios de este tipo, si en Europa occidental no se emplazan complementariamente medios nucleares de alcance medio? Precisamente semejante enfoque por parte sovi¨¦tica contribuye a fortalecer la estabilidad en Europa.

Est¨¢ claro a todas luces que el emplazamiento de unos seiscientos nuevos cohetes norteamericanos en Europa perturbar¨¢ bruscamente la actual correlaci¨®n entre las fuerzas nucleares de las partes en el continente europeo. Ning¨²n camuflaje propagand¨ªstico es capaz de ocultar esta verdad evidente. Es m¨¢s, puesto que por sus caracter¨ªsticas los nuevos cohetes de alcance medio son armas de un tipo cualitativamente nuevo, el emplazamiento de los mismos podr¨¢ cambiar de ra¨ªz la situaci¨®n estrat¨¦gica en esta regi¨®n.

As¨ª pues, las afirmaciones sobre la ?superioridad nuclear sovi¨¦tica?, que acompa?an la decisi¨®n de la sesi¨®n de diciembre del Consejo Noratl¨¢ntico en Bruselas, s¨®lo sirven de biombo para ocultar los agresivos planes de incrementar el poder¨ªo nuclear de la OTAN.

Otro lema de la propaganda occidental consiste en las manidas afirmaciones sobre la ?superioridad? de los pa¨ªses socialistas europeos en armamentos cl¨¢sicos, respecto a Occidente. Al mismo tiempo, se promueve al primer plano la ?amenaza de los tanques sovi¨¦ticos que se cierne sobre Europa?. Todo esto es cierto. Cae por su propio peso que los pa¨ªses del Tratado de Varsovia tienen el vigoroso potencial militar que es necesario para su defensa. Pero es universalmente conocido que los pa¨ªses socialistas no buscan superioridad sobre la otra parte, sino que aspiran solamente a garantizar una segura y eficaz defensa frente al potencial militar de la OTAN, en constante crecimiento.

Cabe tambi¨¦n tener en cuenta que, al analizar las fuerzas armadas de uno u otro Estado, o de una agrupaci¨®n de fuerzas de varios Estados, desde el punto de vista de la ciencia militar, es inadmisible examinar un s¨®lo tipo de arma o un s¨®lo tipo de tropas.

En lo que concierne a la t¨¦cnica de blindados, al evaluar sus medios, la OTAN muestra, habitualmente, una asombrosa modestia mencionando tranquilamente una cifra entre 10.000 y 11.000 unidades. Y hablando de la ?considerable superioridad? que en tanques posee el Tratado de Varsovia. sin embargo, enfocando de manera objetiva, el estado de cosas es completamente distinto. Recordemos que la OTAN cuenta, en realidad, con m¨¢s de 17.000 tanques. Adem¨¢s, en las bases estadounidenses situadas en Europa se encuentran unos 1.500 tanques, que en todo momento pueden complementariamente entrar en acci¨®n. Por ¨²ltimo, la OTAN tiene unos 30.000 ca?ones automotores, veh¨ªculos y otros medios blindados. Es solamente un aspecto del problema: el cuantitativo.

Como sabemos, los efectivos totales de las fuerzas armadas de los pa¨ªses de la OTAN alcanzan cinco millones de hombres, m¨¢s de tres millones de los cuales se encuentran en el continente europeo. Seg¨²n datos del Instituto Internacional de Estudios Estrat¨¦gicos, los pa¨ªses de la OTAN cuentan con 81 divisiones. Adem¨¢s de los cohetes nucleares y tanques ya mencionados, en sus arsenales existen hasta 20.000 ca?ones de artiller¨ªa de campa?a y morteros; unos 8.000 aviones de guerra (entre ellos, hasta 2.500 vectores de arma nuclear), m¨¢s de 7.000 helic¨®pteros y una considerable cantidad de material de guerra de otro tipo. El grueso de estos medios est¨¢ emplazado en Europa. Las fuerzas armadas conjuntas de la OTAN se mantienen en un alto grado de disposici¨®n de combate y se las puede reforzar considerablemente.

En conclusi¨®n, dijo el general del Ej¨¦rcito, M. Kozlov, podemos subrayar, una vez m¨¢s, que, si la OTAN contin¨²a sus intentos de alterar el actual equilibrio de fuerzas en Europa y procurar superioridad militar, los pa¨ªses socialistas, como declararon competenternente los dirigentes sovi¨¦ticos, no mirar¨¢n con indiferencia los esfuerzos de los militaristas de la OTAN y adoptar¨¢n las medidas necesarias para garantizar su seguridad y conservarla paz en el mundo.