La crisis de Afganist¨¢n refuerza la posici¨®n electoral del presidente Jimmy Carter
A cinco d¨ªas de la primera confrontaci¨®n importante en la campa?a electoral para la presidencia de Estados Unidos, el presidente Jimmy Carter gana terreno en los sondeos, gracias a su actuaci¨®n en la crisis de Afganist¨¢n. Su rival m¨¢s directo para la nominaci¨®n dem¨®crata a la Casa Blanca, Edward Kennedy, pierde fuerza y no sale de complicaciones, sobre todo despu¨¦s de las ¨²ltimas revelaciones sobre el affaire de Chappaquiddick.
El movimiento de la opini¨®n p¨²blica norteamericana, seg¨²n revela el ¨²ltimo sondeo realizado por el Instituto Gallup, aporta otros elementos interesantes, adem¨¢s de los preelectorales. Aunque Carter se mantiene globalmente como el pol¨ªtico mejor situado (56% de personas a su favor), las opiniones difieren cuando se trata de especificar su apoyo por el asunto de Afganist¨¢n (m¨¢s de la mitad) o de opinar en relaci¨®n con la evoluci¨®n del caso de los cincuenta retienes de la embajada de Estados Unidos en Teher¨¢n (s¨®lo un tercio apoya la pol¨ªtica de Carter, que califican de poco ?dura?).
Interrogados por la necesidad de incrementar los gastos defensivos de Estados Unidos. el 46% de los encuestados consideran que ?se gasta demasiado poco para la defensa?; otro 23% los califican de ?suficientes?, y el 14%, de ?excesivos?. La encuesta contrasta la evoluci¨®n de tal punto de vista con el a?o 1969 (en plena guerra de Vietnam), cuando s¨®lo el 8% de los norteamericanos consideraban que Washington ?gastaba demasiado poco en defensa?.
Resurge Chappaquiddick
La encuesta coloca en buena situaci¨®n la posici¨®n de Carter; sin embargo, no evita las cr¨ªticas de sus adversarios pol¨ªticos Kennedy en particular, que atacan los ?errores? de Carter en Ir¨¢n, sin aportar tampoco soluciones de recambio.
Por otra parte, Kennedy debe enfrentarse a un resurgimiento del caso de Chappaquiddick cuando en un accidente de autom¨®vil, en la noche del 18 de julio de 1969, perdi¨® la vida una de sus acompa?antes. La prensa ?conservadora? de Estados Unidos se basa en una documentaci¨®n del Instituto Oceanogr¨¢fico que expone que la direcci¨®n de corrientes del r¨ªo en que cay¨® el coche de Kennedy es distinta a la descrita por ¨¦ste cuando declar¨® ante el juez. El candidato dem¨®crata replica diciendo que lo art¨ªculos son ?falsos?, lo que no impide que su pol¨¦mico pasado vuelva a saltar a la primera p¨¢gina, de la actualidad a cinco d¨ªa del primer test electoral.
Kennedy cuenta, sin embargo con el apoyo en el estado de Iowa donde se celebra la elecci¨®n de compromisarios, de la mayor¨ªa de agricultores, descontentos por la pol¨ªtica de embargo de cereales a la URSS aplicada por Carter, a pesar de las compensaciones econ¨®micas que promete la Casa Blanca.
Tambi¨¦n viene en su ayuda el importante l¨ªder sindicalista Douglas Fraser, presidente del sindicato de trabajadores del sector automovil¨ªstico (United Auto Workers), que en 1976 apoy¨® a, Jimmy Carter en las elecciones para compromisarios del estado de Iowa, cuando el actual presidente de Estados Unidos era todav¨ªa un desconocido
Un estudio del diario norteamericano Washington Star conclu¨ªa hace unos d¨ªas que Kennedy no pudo sufrir el violento oleaje que aleg¨® en la noche del accidente, cuando nadaba de Chappaquiddick a Edgartown, poco despu¨¦s del fallecimiento de su compa?era Mary Jo Kopechne.
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