Defender al consumidor

En el BOE del d¨ªa 8 de enero aparece una orden del Ministerio de Hacienda anunciando los nuevos precios de los productos petrol¨ªferos.No pretendo entrar en si dicha repercusi¨®n es correcta y doy como buena la ?ponderaci¨®n y estudios realizados por la Comisi¨®n Delegada del Gobierno?, pero s¨ª pedir¨ªa al presidente del Gobierno que, como complemento a estas medidas, se dictaran las normas precisas para salvaguardar los intereses de los usuarios en lo que se refiere a medici¨®n y calidad de los productos.

Seguramente, el se?or presidente no reposta la gasolina para su autom¨®vil y, naturalmente, no habr¨¢ podido apreciar la diferencia de medici¨®n entre las distintas expendedur¨ªas, siempre en perjuicio del consumidor, que paga el precio fijado por una calidad y cantidad puramente te¨®ricas, ya que en muy pocos casos se ajusta a la realidad.

Tambi¨¦n es muy posible que el se?or Su¨¢rez ignore que las botellas de gas butano que se expenden a domicilio se sirven, la mayor parte, en un estado de suciedad lastimoso y, lo que es m¨¢s importante, el consumidor nunca sabe si el contenido se ajusta a las caracter¨ªsticas determinadas en cuanto a peso y calidad del gas.

Me permito sugerir unas elementales normas -sin perjuicio de que los expertos las mejoren- para garantizar que el usuario reciba en funci¨®n de lo que paga.

1. Inspecciones constantes en expendedur¨ªas de gasolina, donde se verifiquen los aparatos surtidores y tambi¨¦n la calidad del combustible, colocando carteles visibles donde se indique la fecha de inspecci¨®n.

2. Publicar en los medios informativos m¨¢s usuales los datos m¨¢s completos de los infractores, si los hubiere.

3. Verificaci¨®n calidad-cantidad del contenido de las botellas de butano y precintado en origen con indicaci¨®n de peso.

4. Exigir seriedad en el reparto, as¨ª como que los envases presenten un estado m¨ªnimo de limpieza y seguridad.

5. Informar a los usuarios del organismo al que se pueda reclamar cualquier incidencia.