La izquierda anacre¨®ntica
El profesor Manuel Criado de Val le ha prestado alguna inteligente atenci¨®n, por la tele, a las german¨ªas literario /chelis de este columnista, cosa que mucho le agradezco, pero hoy me pongo muy cl¨¢sico y culto para definir nuestra izquierda pol¨ªtica o lo que va quedando de ella: somos o es ya una izquierda anacre¨®ntica.Claro que el Comit¨¦ Central del PCE anuncia para el domingo un acto en favor y solidaridad del pueblo saharaui, pero la izquierda espa?ola, intra o extraparlamentaria, va estando rodeada por los vaqueros de Carter como una reserva de cherokees. Andr¨¦s Amor¨®s acaba de sacar en Castalia su apasionante Introducci¨®n a la literatura, y dice, en una de sus citas, que entre yo y otros neocolumnistas (lo que Juan Cueto llama ?los columneros de Castilla?, aunque tambi¨¦n hay catalanes) hemos creado un lenguaje diferente en el periodismo espa?ol. Se trataba de romper desde la izquierda los ventanales de la redacci¨®n y ponerle un gomad¨®s estil¨ªstico a la platina platinada por cuarenta a?os de plomo tipogr¨¢fico franquista, o sea una tipograf¨ªa plom¨ªfera.
Pues bien, esto del nuevo periodismo espa?ol es cosa que se inicia con el tardofranquismo (qu¨¦ insurgentes son las decadencias, querido V¨ªctor M¨¢rquez) y salva el puente sobre el r¨ªo Kwai de la transici¨®n rupturada, la ruptura pactada, el pacto reformista, el reformismo consensuado y el consenso puteado. O sea, agua pasada por los pies de Her¨¢clito, que no volver¨¢ a lav¨¢rselos en ella, y que ni siquiera mueve los molinos de un parlamentarismo sin harina que moler, de un sindicalismo sin pan que repartir, de un progresismo sin cultura que difundir, salvo la que nos difunda el nuevo ministro de la cosa. y esperemos que no sea una cultura fascicular, telemoncloal, melosa, melodiosa y melodiada por Meli¨¢.
La izquierda catalana de Ravent¨®s puede terminar la Sagrada Familia de una autonom¨ªa gaudiana y laica quitando la torre postiza que le sobra, Tarradellas, y dejando a Gaud¨ª en sinfon¨ªa incompleta. como la Atl¨¢ntida de Verdaguer. Antes la izquierda, en este pa¨ªs, era pantagru¨¦lica y s¨®lo quer¨ªa comer, por su larga tradici¨®n de hambre y comecuras. Ahora debe ser anacre¨®ntica, p¨¢nica, er¨®tica y faunesa, como aquellos carteles electorales de los socialistas, o sea ut¨®pica, porque los ¨²ltimos viajes de Su¨¢rez, el atlantismo b¨¦lico, la repoblaci¨®n nuclear y el aislamiento parlamentario, confinan otra vez a la izquierda en las verdes praderas de la Utop¨ªa.
La izquierda andaluza de Bias Infante, Felipe Gonz¨¢lez y las tierras del se?orito, confinada a una reserva de cinco a?os, a una empalizada de papel de barba, se volver¨¢ tambi¨¦n anacre¨®ntica, cantar¨¢ por soleares la Memoria del flamenco, de F¨¦lix Grande, y har¨¢ correr de boca en boca de fuego las mil y una noches de Fernando Qui?ones, mientras una comision de arque¨®logos de Minnessotta. asesorada por el Nadal Carlos Rojas, busca en Fuentevaqueros los restos de Garc¨ªa-Lorca, que van a entrar en Espa?a por Cartagena, si Alfonso Guerra no se pone borde. La izquierda autonomista galaica canta ya end¨¦cas¨ªlabos de gaita gallega, de los que tanto le gustaban a don Marcelino Men¨¦ndez y Pelayo, mientras llueve en Santiago, llueve en Santiago, Rosal¨ªa maldice de los castellanos malos y Blanco-Amor me escribe su'carta p¨®stuma sobre el aguardiente orensano. Todo se queda en un gemir de zanfo?a.
UCD, que ni siquiera practica con la oposici¨®n la elegancia social de un ministro socialista (con lo que eso molar¨ªa en el mundo), va camino de ser el partido ¨²nico votado por la tercera generaci¨®n de cerebros electr¨®nicos como una sola computadora. Y en cuarto a la izquierda madrile?a por libre, que en la Resistencia fue divina, festiva, exquisita y maldita, va qued¨¢ndose en una izquierda anacre¨®ntica de fiesta del PCE en la Casa de Campo, todos almorzando sobre la hierba como en un Rubens socialista. Recuerda Garcia-Serrano la frase de un excombatiente cabreado: ?Y para esto hemos ca¨ªdo un mill¨®n de espa?oles.? Y para esto hemos votado izquierda seis millones de anacre¨®nticos.
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