UCD ha tratado de exasperar al PNV para obligarle a radicalizarse, seg¨²n Garaikoetxea
?UCD nos acusa a nosotros de electoralismo al adoptar la decisi¨®n que hemos tomado, pero quiz¨¢ sea precisamente su actitud frente a nosotros lo que podr¨ªa considerarse electoralista. Hace ya tiempo que venimos pidiendo al Gobierno y a sus colegas parlamentarios que enderecen las cosas. Hace casi un mes que les hicimos ver que este tipo de medidas podr¨ªan ser adoptadas si todas nuestras gestiones fracasaban. UCD ha tratado deliberadamente de exasperarnos para obligarnos a reaccionar con energ¨ªa, ofreciendo una imagen radicalizada, que puede hacernos vulnerables ante el sector de nuestro electorado moderado, al que ellos quiz¨¢ aspiren a captar?, declar¨® ayer a EL PAIS Carlos Garaikoetxea, presidente del PNV.
A expensas del comunicado que se espera redacte ma?ana el Euskadi Buru Batzar, m¨¢ximo organismo del partido, en contestaci¨®n al hecho p¨²blico por la ejecutiva de UCD, criticando su decisi¨®n y asegurando que no existieron pactos Gobierno-PNV en torno al tema auton¨®mico, el presidente del PNV, visiblemente enfadado, contest¨® ayer a algunos extremos del citado escrito.?Ahora, si tenemos oportunidad de negociar con el Gobierno, veremos cu¨¢l es su voluntad hacia nosotros y si se confirma o se evaporan nuestros temores de que UCD act¨²a hacia nosotros con un planteamiento electoral. De todas formas, UCD, que no ha accedido a que los diputados generales y los alcales sean elegibles en las elecciones al Parlamento vasco -tenemos doscientas personas cualificadas en tal situaci¨®n-, no pierde baza electoral y a¨²n se permite acusarnos de electoralismo.?
El presidente del PNV insiste en rechazar cualquier motivaci¨®n electoralista en la decisi¨®n de su partido de abandonar temporalmente el Parlamento espa?ol y ?congelar? su actividad en el CGV y la explica como una actitud extrema ante el incumplimiento por parte del Gobierno de los compromisos adquiridos con el PNV con respecto al Estatuto vasco y la paralizaci¨®n, desde hace un a?o, del proceso de traspaso de competencias.
?La paralizaci¨®n del proceso de traspaso de competencias es inexplicable, porque en las actuales circunstancias del Pa¨ªs Vasco significa vaciar de valor al CGV y dar la raz¨®n a los que no creen en las instituciones y la contestan con posturas radicales. O se priman las v¨ªas pol¨ªticas o se prima indirectamente la desestabilizaci¨®n y la violencia. El descr¨¦dito de los que encarnamos las instituciones es el apoyo moral de los desestabilizadores. Por eso no entendemos por qu¨¦ el Gobierno, desde febrero de 1979, no ha negociado ni acordado con nosotros ninguna de las m¨²ltiples competencias que les planteamos, cuando todas ellas eran puros "adelantos a cuenta" del Estatuto en el orden estrictamente administrativo.?
El presidente del PNV cree, sin embargo, que no se debe atribuir la actual situaci¨®n en el proceso de transferencias s¨®lo a intenciones aviesas del Gobierno. ?Sabemos que ¨¦ste tiene muchos problemas y los m¨¢s urgentes le desbordan siempre, y por ello, si algo nos ha hecho meditar nuestra decisi¨®n, ha sido el deseo de no complicarle m¨¢s las cosas y la preocupaci¨®n de ofrecer una imagen radical que no nos corresponde.?
Por otra parte, Carlos Garaikoetxea insiste en la existencia de compromisos Gobierno-PNV en materia auton¨®mica. ?Puedo asegurar?, afirma, ?que s¨ª existieron pactos o compromisos o como quiera llam¨¢rseles. De hecho, todo el borrador del Estatuto fue un puro compromiso, y aut¨¦ntico compromiso fue el acuerdo a que llegamos en la interpretaci¨®n o alcance que se deb¨ªa dar a los temas m¨¢s dif¨ªciles (Navarra, polic¨ªa aut¨®noma, autonom¨ªa universitaria y otros). Cualquier observador l¨®gico tiene que entender que no estuvimos en la Moncloa largos d¨ªas sin explicarnos rec¨ªprocamente cu¨¢l era la interpretaci¨®n que d¨¢bamos cada uno en cada frase o apartado delicado del Estatuto. Comprender¨ªamos que otros partidos pusieran en entredicho ciertas interpretaciones del Estatuto, pero nos parece inconcebible que el propio Gobierno elabore y env¨ªe a las Cortes proyectos de leyes org¨¢nicas que contradigan o no hagan salvedad a sus propios acuerdos.?
?Evidentemente, la ruptura de compromisos denota falta de seriedad, a la que nosotros, al menos, no estamos acostumbrados. Para nosotros, la palabra dada es sagrada, es ley.?
Para Garaikoetxea, uno de los casos m¨¢s flagrantes de incumplimiento de los compromisos que asegura adquiri¨® el Gobierno con el PNV se refiere al tema de la eventual incorporaci¨®n de Navarra a la comunidad aut¨®noma vasca. Asegura que el Gobierno acept¨® la interpretaci¨®n exacta que su partido hac¨ªa.
?La interpretaci¨®n de mi partido era la siguiente: en Navarra el Parlamento Foral deliberar¨¢ y decidir¨¢ -sin duda, tras apasionante an¨¢lisis y valoraci¨®n del r¨¦gimen auton¨®mico vasco y de sus eventuales reformas- si Navarra se adhiere o no a la comunidad aut¨®noma. Despu¨¦s, un refer¨¦ndum de Navarra ratificar¨¢ tal decisi¨®n. Posteriormente, los t¨¦rminos concretos de la reforma del Estatuto que conlleva la incorporaci¨®n deber¨¢n ser aprobados de nuevo por el Parlamento Foral, adem¨¢s de por las Cortes. Y finalmente, la comunidad aut¨®noma en conjunto, con Navarra incorporada, "formalizar¨¢" la reforma con su refer¨¦ndum.?
?La voluntad de Navarra?, a?ade Garaikoetxea, ?est¨¢ plenamente garantizada en el primer refer¨¦ndum; lo que pasa es que algunos le quieren plantear dos veces consecutivas id¨¦ntica consulta. Es artificioso pretender hacerle votar primero ?en abstracto? a la idea de Euskadi, y despu¨¦s en concreto a su r¨¦gimen auton¨®mico, que ya estaba bien a la vista en el primer refer¨¦ndum.?
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