De la confrontaci¨®n al consenso

El esp¨ªritu del consenso, s¨ª no el consenso mismo, tal y como ha sido practicado hace ya alg¨²n tiempo en el ¨¢mbito pol¨ªtico, parece que ha impregnado la actividad corporativa del Colegio de Abogados de Madrid. Quien haya conocido las movidas juntas generales de la abogac¨ªa madrile?a en los primeros a?os de la d¨¦cada de los setenta y haya sido testigo de la celebrada ayer, que se desarroll¨® en un ambiente altamente civilizado, y en la que no cabe anotar ninguna salida de tono, puede estar tentado de describir este proceso hist¨®rico con el t¨ªtulo que abre este comentario: De la confrontaci¨®n al consenso.

Un dato objetivo puede estar en el origen del clima de distensi¨®n que se observa en el seno de la abogac¨ªa madrile?a, y que resalta todav¨ªa m¨¢s en momentos tan proclives a la confrontaci¨®n como son las juntas generales, y es el cambio sociol¨®gico operado estos ¨²ltimos a?os en el Colegio de Abogados de Madrid con la llegada de nuevas generaciones de profesionales. Tambi¨¦n ha podido ocurrir que las viejas generaciones, demasiado adictas a una determinada concepci¨®n de lo jur¨ªdico, propia de un momento hist¨®rico ya superado, se han convencido al fin de que la abogac¨ªa debe estar presente en batallas donde est¨¢n en juego los derechos humanos y la defensa de una interpretaci¨®n no restrictiva de la legalidad. Por otra parte, y muy felizmente, los asuntos m¨¢s propiamente pol¨ªticos, que en otro tiempo conflu¨ªan en los colegios profesionales, y, muy especialmente en los de abogados, han encontrado, al fin, los cauces adecuados dentro de la actual configuraci¨®n democr¨¢tica del Estado.

En todo caso, no es ajena tampoco a este clima de distensi¨®n de la abogac¨ªa madrile?a la actual junta de gobierno, cuya labor previa de acercamiento de posiciones y de limar diferencias es, en general, reconocida. Lo que importa ahora es que esta pol¨ªtica del s¨ª, de aceptar todas las propuestas razonables, no se practique s¨®lo en el ¨¢mbito de las Juntas Generales, sino que se mantenga despu¨¦s y se luche porque lo admitido en un momento se lleve a la pr¨¢ctica posteriormente.