El Congreso sobre Delincuencia Juvenil propone un cambio de estructuras y medidas coyunturales
?A nivel profundo, las causas sociales de la delincuencia son de naturaleza estructural, por tanto, la soluci¨®n de este problema implica la transformaci¨®n de estas estructuras. Dado que esto no se puede realizar a corto plazo, pasamos a enumerar una serie de medidas coyunturales para paliar el problema.? Han sido, precisamente, estas l¨ªneas introductorias, ampliadas con un an¨¢lisis general de las causas, lo que ha dotado de un cierto car¨¢cter progresista y coherente a las conclusiones finales del Congreso Nacional sobre Fenomenolog¨ªa de la Delincuencia Juvenil, que el ministro del Interior clausur¨® ayer.Los puntos de la introducci¨®n fueron aprobados por la asamblea durante la pen¨²ltima sesi¨®n de trabajo. Anecd¨®ticamente, y por un error t¨¦cnico, el p¨¢rrafo transcrito fue el ¨²nico no le¨ªdo en el acto de clausura al dar a conocer los trece
folios de conclusiones, donde, por el mismo accidente, tampoco se inclu¨ªa. La introducci¨®n a?ade unas consideraciones sobre las causas remotas, pr¨®ximas e inmediatas de la delincuencia juvenil. ?Son remotas las causas socioestructurales. Es preciso plantearse un estudio en profundidad de las instituciones existentes y su adecuaci¨®n a los planteamientos actuales de la terapia actual. (...) Son pr¨®ximas las que de manera inmediata generan las conductas irregulares como subproducto indeseable: chabolismo, hacinamiento, paro, marginaci¨®n social y racial, falta de escola ridad, orfandad, abandono, ambientes nocivos, agresivos e insalubres, que deben corregirse y erradicarse. Son inmediatas, como factores influyentes de inadaptaci¨®n social, aquellas que ocasionan desequilibrios psicoafectivos, neur¨®ticos, resentimientos, inseguridades, incapacidades mentales o taras herenciales que, de no corregirse, volver¨¢n a aparecer.?
Estos puntos constitutivos de la introducci¨®n a las conclusiones fueron
aprobados por escasa diferencia de votos, lo que puso de manifiesto la clara diferencia de criterios entre dos principales bloques de congresistas.
Un congreso de funcionarios
La principal novedad del congreso ha consistido en reunir a funcionarios de cinco instituciones: Direcci¨®n de la Seguridad del Estado, Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias, Direcci¨®n General de Educaci¨®n Especial, Direcci¨®n General de la Juventud y Obra Tutelar de Menores.El congreso pretend¨ªa, seg¨²n sus organizadores, conseguir la participaci¨®n del funcionariado en una exposici¨®n de sus experiencias parciales para llegar a una
verdad global, en cuanto a las causas, prevenci¨®n y tratamiento de la delincuencia juvenil. El sistema de trabajo previsto tender¨ªa a eludir el sistema tradicional de comunicaciones o conferencias de santones del saber, para centrarse en debates por grupos de trabajo, sometidos a las asambleas generales, donde la experiencia y la espontaneidad de los funcionarios, as¨ª como de los congresistas invitados pudiera dar los frutos esperados.
Sin embargo, rebasados los dos primeros d¨ªas de trabajo, en un gran sector de congresistas apareci¨® un fuerte des¨¢nimo. El material producido por las sesiones de rampa y rolde (los dos niveles de trabajo en grupos por materias) no hab¨ªan sido distribuidos a los congresistas; el nivel de tratamiento de los problemas no pasaba de convencionalismos, y la mesa del congreso propuso a votaci¨®n dos bloques de recomendaciones elaborados por ella misma en base a ponencias presentadas por las distintas instituciones participantes, pero desconocidas de los congresistas.
Al parecer, la abundancia de material a elaborar desbord¨® el equipo mecanogr¨¢fico. En cuanto a la tem¨¢tica, la sola exposici¨®n de experiencias de los funcionarios participantes se vio falta de claras posturas ideol¨®gicas, as¨ª como de principios generales de actuaci¨®n y sistematizaci¨®n de las ideas aportadas, lo cual produc¨ªa una frecuente dispersi¨®n en los debates de la asamblea. Y con respecto a la proposici¨®n de recomendaciones efectuada por la mesa, se despert¨® el recelo de numerosos congresistas ante la posibilidad de caer en unos resultados poco democr¨¢ticos.
En tales circunstancias, el congreso fue consciente, a trav¨¦s de algunas intervenciones de varios miembros, de que ?no se hab¨ªa avanzado nada?, de que ?faltaban aportaciones imaginativas y que se estaba diciendo lo mismo que en tiempos de Concepci¨®n Arenal?, de que ?con tanto af¨¢n por reducirlo todo a una creaci¨®n de centros diversos, se estaba cayendo en el s¨ªndrome del centrismo? y de que ?era preciso cambiar el procedimiento?. Un escrito firmado por 46 congresistas fue presentado a la mesa en contra de las recomendaciones que hab¨ªa propuesto y se acord¨® prestar, a partir de ese momento, toda la dedicaci¨®n a los resultados obtenidos en los grupos -rampas y roldes- divididos en materia de psicolog¨ªa, sociolog¨ªa, jur¨ªdica, institucional y terap¨¦utica.
Tras esta toma de conciencia de la situaci¨®n, se entr¨® en una din¨¢mica m¨¢s concreta, que sirvi¨® a la vez para decantar m¨¢s visiblemente las dos grandes corrientes del congreso: la de tendencia m¨¢s conservadora y la de tendencia m¨¢s progresista.
Sobre el mismo planeaba la noticia de la celebraci¨®n paralela, en uno de esos d¨ªas, de otro coloquio, donde, adem¨¢s del tema concreto de la edad penal -con oposici¨®n a ser rebajada-, podr¨ªan tambi¨¦n tratarse cuestiones de delincuencia juvenil. As¨ª, uno de los primeros acuerdos alcanzados de forma mayoritaria fue el de oponerse a que la edad penal sea rebajada a los quince a?os de edad. Sin embargo, en ning¨²n momento lleg¨® a plantearse una cr¨ªtica a fondo de las instituciones all¨ª representadas, y s¨®lo al t¨¦rmino de una de las ¨²ltimas asambleas se plante¨® la necesidad de la transformaci¨®n total de las instituciones, cuesti¨®n que ha quedado plasmada en las conclusiones finales, pero no abordada en detalle.
Un giro de 180 grados
En las jornadas de trabajo de los dos ¨²ltimos d¨ªas, el congreso dio un giro de 180 grados. La din¨¢mica de la organizaci¨®n interna se agiliz¨®, y los grupos de trabajo elaboraron y discutieron las 45 conclusiones finales, adem¨¢s de presentar trece ponencias extraordinarias, que constituyeron los documetnos te¨®ricos de mayor relieve.En los debates previos de las conclusiones parciales de cada rampa y rolde a¨²n se observaron incoherencias importantes, como el hecho de que las conclusiones del grupo psicol¨®gico fuesen de car¨¢cter general y no espec¨ªfico de su materia -lo cual ha propiciado el escaso an¨¢lisis de las causas delictivas-, o la circunstancia de que varias de las peticiones contenidas en otras conclusiones estuvieran ya contempladas por la Constituci¨®n y hasta en v¨ªas de realizaci¨®n o realizadas. Uno de los congresistas hubo de manifestar que el mantener ciertas peticiones ?sentaba c¨¢tedra de que el congreso desconoc¨ªa la Constituci¨®n?. Igualmente se advirti¨® que ?era improcedente solicitar la creaci¨®n de una comisi¨®n interministerial que coordinara la pol¨ªtica sobre delincuencia juvenil, porque ya estaba creada desde hace a?os, aunque no funciona?.
Finalmente, las conclusiones quedaron definitivamente perfiladas con la incorporaci¨®n de la aludida introducci¨®n, la cual fue considerada por algunos congresistas del sector m¨¢s moderado como ?excesivamente pol¨ªtica?.
Para los congresistas, una de las conclusiones que m¨¢s optimismo ha generado alude a instar a la Administraci¨®n a crear ?un ¨®rgano formado por los profesionales de las instituciones implicadas en esta problem¨¢tica, que facilite las comunicaciones de todos ellos, a fin de conseguir y sostener posiciones comunes e inste a los ¨®rganos constitucionalmente reconocidos a velar por el posterior cumplimiento de lo legislado?.
Para los organizadores del congreso, ¨¦ste ha alcanzado los objetivos propuestos, seg¨²n expuso en el acto de clausura el secretario general, que aludi¨® ?a las fuertes e intensas jornadas de trabajo, en las que ha habido im
portantes acuerdos, alg¨²n rato de humor y ninguna destemplanza?.
La valoraci¨®n global por parte de los congresistas fue estimada como positiva, en base a los resultados finales. No obstante, en la mayor¨ªa se recogi¨® un considerable escepticismo: ??De qu¨¦ servir¨¢n ahora todas estas conclusiones??, es la pregunta que se hacen.
Tambi¨¦n reconocen en su mayor parte que el congreso ha dejado sin definir conceptos tan importantes y b¨¢sicos como: qu¨¦ se entiende por delincuente juvenil y qu¨¦ por menor, ya que el t¨¦rmino delincuencia juvenil engloba demasiadas edades y, al tiempo, existen edades/tope seg¨²n diversas consideraciones (los diecis¨¦is a?os, para la edad penal; el proyecto de reducirla a los quince a?os, la edad civil a los dieciocho y la tradicional costumbre de hablar del joven hasta la edad de veinti¨²n a?os), o bien otros como prevenci¨®n y rehabilitaci¨®n.
En este sentido, el Instituto de Estudio de la Polic¨ªa, que aglutinar¨¢ todas las intervenciones y conclusiones realizadas en el congreso, sistematizar¨¢ y difundir¨¢ este material para su estudio y ampliaci¨®n.
Conclusiones
Adem¨¢s de las enumeradas, las restantes conclusiones se refieren, en resumen, a los siguientes aspectos:Primac¨ªa de una pol¨ªtica de prevenci¨®n.
Clarificaci¨®n de los recursos disponibles. Erradicar el conformismo institucional que d¨¦ opci¨®n al mantenimiento o incremento de la delincuencia juvenil. Evitar el tratamiento casi exclusivamente judicial del problema.
Dentro de los aspectos preventivos resaltan la idea de crear una brigada de polic¨ªa juvenil, especializada y en contacto permanente con los organismos preventivos; la gestaci¨®n de una pol¨ªtica ge
neral de juventud; desarrollo en la legislaci¨®n positiva de la Declaraci¨®n de los Derechos Universales del Ni?o.
Es en los apartados de tratamiento y rehabilitaci¨®n del sujeto de la delincuencia juvenil donde se aporta mayor gama de consideraciones, que atienden a mejorar los centros en cuanto a su clasificaci¨®n, medios y dotaci¨®n de personal especializado. Dentro de este campo se pide la creaci¨®n del cuerpo de asistentes sociales de reinserci¨®n social, la integraci¨®n del Patronato de Protecci¨®n a la Mujer en la Obra de Protecci¨®n de Menores, la exclusividad de competencias del juez de menores, entre otras medidas. Una de ¨¦stas, con fuerte oposici¨®n en contra, determin¨® solicitar la existencia de centros de internamiento en r¨¦gimen cerrado para aquellos menores de mayor peligrosidad.
En este ¨²ltimo sentido, el congreso apenas toc¨® el tema de los malos tratos en los centros de internamiento, si bien se denunci¨® ?como ilegal.y poco eficaz? la situaci¨®n concreta y actual de menores ingresados en centros penitenciarios como Huelva y Zamora. En una intervenci¨®n del ex delincuente y boxeador Jos¨¦ Luis Pacheco, como invitado a la mesa de una de las asambleas, declar¨® las palizas de que fue objeto en el transcurso de cuatro meses de prisi¨®n.
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