La dif¨ªcil verdad
Hay gente que dice que la verdad y la realidad son simples. Verdades redondas, se dice -egi biribilak, dec¨ªa Aresti- queriendo dar a entender, quiz¨¢, que carecen de esquinas, de rincones oscuros, de vericuetos complicados. A m¨ª, sin embargo, la verdad -la m¨ªa, claro; o la nuestra, si se me permite decirlo-, casi como la realidad, generalmente me parece complicada, dif¨ªcil de expresar, m¨¢xime cuando se trata de comunic¨¢rsela a alguien que no sintoniza, que no quiere sintonizar o que, simplemente, por multitud de circunstancias, se halla en una longitud de onda diferente de la nuestra.Es un poco lo que le ocurre al estudiante de V¨ªas de agua de Celaya, que siente no caber en el cuestionario que pretende cumplimentar un funcionario con cuatro datos exactos, precisos, re dondamente.
Ya que el libro que contiene el poema en cuesti¨®n se salv¨® milagrosamente de la quema de mi biblioteca, puedo entresacar algunos versos que Celaya pone en boca del referido estudiante. Dice as¨ª:
?Para evitarle a usted errores donde dice observaciones, quiero que anote... Ver¨¢/ no s¨¦ bien c¨®mo explicarlo, pero a usted le habr¨¢ pasado. / Ocurre a veces, de pronto, y esto le ocurre a cualquiera, / mientras toma una cerveza, mientras se est¨¢ uno afeitando, / o bien, y esto es m¨¢s plausible, cuando tumbado en el campo, / bajo un haya, est¨¢ escuchando hoja por hoja el murmullo / de los mundos, que descubre qui¨¦n es ¨¦l, qui¨¦n tan de veras, / que empieza a cantar y encuentra todo resuelto en belleza. / Esa luz que, de repente, nos retrata como eternos; / eso quiero que usted ponga donde dice "observaciones". / Porque si usted no lo pone, ?para qu¨¦ los dem¨¢s datos??
La gente, y no digamos los periodistas -igual que el funcionario de Celaya-, pasan de esas observaciones tan absolutamente imprescindibles sin embargo para entender una postura, una situaci¨®n, incluso un hecho.
A los vascos muchas veces nos han ?mandado a ciencias?, por aquello de que las bater¨ªas de tests se?alaban, en nuestro caso, una marcada dificultad para el razonamiento abstracto. Problema de lenguaje, de los tests y de quienes los aplican; pero nadie me negar¨¢ que todav¨ªa perdura por ah¨ª una concepci¨®n seg¨²n la cual somos poco dados a la literatura, y que, de estar, estamos mejor dotados para las t¨¦cnicas.
Todo esto me viene a la cabeza cuando recuerdo el titular de aquella emisi¨®n de radio que resumi¨® mi meditada intervenci¨®n parlamentaria en defensa de nuestro Estatuto de Autonom¨ªa as¨ª: ?Bandr¨¦s condena la violencia y se abraza con Viana.? S¨®lo f¨¢ltaba a?adir que acababa de solicitar mi ingreso en UCD. O cuando releo las preguntas-test que me formula un director de un semanario madrile?o, para que -dice textualmente- le responda urgente y concisamente, es decir, con un ?s¨ª o un no, como Cristo nos ense?¨®?, y como diputado de Euskadiko Ezkerra.
Reproduzco el texto:
?Es simpatizante de ETA?
?Alguna vez ha gritado ?Viva ETA??
?Cree que alg¨²n d¨ªa Euskadi ser¨¢ independiente?
?Piensa que el Pa¨ªs Vasco siempre ha sido favorecido en materia econ¨®mica por el poder central, en detrimento de otras regiones de Espa?a, olvidadas por ese poder central?
?Qu¨¦ le dice la palabra ?Espa?a??
?Piensa que Navarra podr¨ªa ser el granero de Euskadi?
El intento de querer apropiarse de zonas lim¨ªtrofes que no son vascas, ?significa que en el separatismo vasco hay un sustrato imperialista?
El nacionalismo y separatismo vascos, ?son racistas?
En caso contrario, ?por qu¨¦ se les llama maketos a los trabajadores inmigrantes procedentes de otras regiones espa?olas m¨¢s pobres?
Los cr¨ªmenes de ETA, ?tienen alguna justificaci¨®n moral?
?Califica usted de gudaris o soldados vascos a los etarras que asesinan por la espalda?
?Siente usted repulsa y condena, en su condici¨®n de hombre de leyes, por el secuestro del se?or Rup¨¦rez?
Yo no soy una persona ambigua, y tengo algunas, no digo todas pero s¨ª algunas, ideas claras y, sin embargo, se me hace dif¨ªcil abordar el cuestionario. Lo har¨ªa, y veo urgente la necesidad de afrontar la tarea de responder a esas y otras muchas cuestiones, pero sin l¨ªmite de tiempo y con muchos folios por delante para abrir par¨¦ntesis aclaratorios a placer, y a?adir explicativas notas a pie de p¨¢gina.
Entre tanto, me temo que tendr¨¦ que seguir aguantando el tipo, mientras mi funci¨®n pol¨ªtica me obligue a ser en ocasiones, y muy a pesar m¨ªo, ¨²nico portavoz de la izquierda vasca; incluso de aqu¨¦lla que podr¨ªa estar m¨¢s, y seguramente mejor, representada.
Dif¨ªcil papel, y por dif¨ªcil posiblemente no haya acertado yo en todas mis intervenciones p¨²blicas todas esas veces que me he tenido que enfrentar -y digo bien, enfrentar- a periodistas de escuetos y precisos cuestionarios. S¨¦ que no me est¨¢ permitido llorar y que se me dir¨¢ que me toca asumir lo que digo y hago, aunque por asumir me toque a veces cargar lo m¨ªo, y lo que hace y dice, a veces en situaciones m¨¢s c¨®modas, todo aquel que, visto desde Madrid, tiene connotaciones de ser abertzale y de pertenecer a la izquierda.
Es dif¨ªcil aguantar el tipo y hablarles de cosas como la lucha armada y el impuesto revolucionario, cuando, sin ir m¨¢s lejos, Gabriel Cisneros est¨¢ en la UVI debati¨¦ndose entre la vida y la muerte, o Rup¨¦rez posa para un fot¨®grafo desconocido con el Arnasa en las manos, junto a un encapuchado supuesto compa?ero m¨ªo.
Por serlo, despu¨¦s de ver algunos telediarios, es dif¨ªcil hasta coger el tren y aparecer en Chamart¨ªn con los papeles.
?Pues no vayas?, me puede decir alguien, o ?Te est¨¢s callado, que te sienta bien, y, adem¨¢s, por la boca muere el pez?.
Pero eso ser¨ªa una decisi¨®n pol¨ªtica superior a la m¨ªa y una vez hecha la elecci¨®n en un sentido y salvadas las pira?as, que tambi¨¦n son peces y tienen boca, hay que arriesgarse a estar y hablar, a pasar el test, aunque a veces uno d¨¦ que no es muy listo o que hubiera hecho mejor dedic¨¢ndose a otra cosa.
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