Dos mil personas en el sepelio del dirigente socialista Saborit
Andr¨¦s Saborit, el veterano dirigente socialista fallecido en Valencia el pasado s¨¢bado, fue enterrado ayer en el cementerio civil de Madrid, en presencia de su familia, varios miembros de las ejecutivas del PSOE y de UGT y alrededor de 2.000 personas m¨¢s. Previamente se le hab¨ªa rendido un homenaje en el Ayuntamiento. La sobriedad general de los actos y la inasistencia de Enrique Tierno y Felipe Gonz¨¢lez, enfermos ambos, origin¨® comentarios negativos y frases del siguiente cariz: ?Felipe enfermo, Tierno enfermo.. ipues s¨ª que est¨¢ bien la familia socialista!?Poco antes del mediod¨ªa lleg¨® la comitiva a las puertas del cementerio, en cuyo recinto se hab¨ªan congregado numerosos grupos de personas, con banderas del PSOE y ramos de flores. A los acordes de La Internacional, el coche que llevaba los restos mortales desfil¨® lentamente por entre las hileras de militantes, pu?o en alto, hasta el lugar previsto para el enterramiento. Despu¨¦s del sepelio hubo breves palabras del presidente del PSOE, Ram¨®n Rubial, quien dese¨® para Espa?a la sociedad socialista que no ha podido ver Andr¨¦s Saborit; y del l¨ªder de UGT, Nicol¨¢s Redondo, que destac¨® la doble personalidad de revolucionario y estudioso en el hist¨®rico dirigente.
Al terminar las intervenciones. un portavoz de la familia agradeci¨® la asistencia al acto. Un veterano militante, que se present¨® como compa?ero de Saborit, rompi¨® el silencio para protestar de que no se le hubiera rendido un homenaje comparable al que recibiera Largo Caballero, se dirigi¨® a los actuales concejales socialistas dici¨¦ndoles que tienen mucho que aprender de Saborit.
Parte de los asistentes expresaron su aprobaci¨®n de estas palabras, mientras la mayor¨ªa permanec¨ªa en silencio. La ejecutiva del PSOE comenzaba ya a retirarse cuando varios militantes iniciaron el canto de La Internacional, que fue seguido por los presentes pu?o en alto, antes de que se diera por concluido el acto.
El ¨²ltimo de los grandes dirigentes hist¨®ricos
La sobriedad del entierro de Saborit contrasta con las escenas que se registraron en los a?os siguientes a la muerte de Franco, con el retorno a la patria de numerosos exiliados. El contraste quiz¨¢ se debe a que esa ¨¦poca ya es s¨®lo un recuerdo del tiempo de la transici¨®n, y no un dem¨¦rito para Saborit, cuya figura ha sido reconocida por todas las tendencias del PSOE. Miembro de este partido desde 1902, la historia pol¨ªtica de Saborit va unida a la de Juli¨¢n Besteiro, de quien fue amigo, compa?ero y bi¨®grafo.Activo organizador de la huelga general de 1917, junto con Besteiro, Largo Caballero y Anguiano -y en contra de la opini¨®n de Iglesias, ya muy enfermo por aquella ¨¦poca, que preconizaba mayor moderaci¨®n- dio con sus huesos en el penal de Cartagena, una vez dominado aquel vasto movimiento por un Gobierno que declar¨® el estado de guerra y conden¨® a muerte a los dirigentes. pena conmutada despu¨¦s por cadena perpetua.
Saborit fue uno de esos espanoles a quienes los avatares del siglo hicieron pasar directamente de la prisi¨®n al Parlamento, al ser elegido diputado a Cortes en 1918, junto con sus compa?eros encarcelados. A partir de ese momento. Saborit abandon¨® progresivamente el radicalismo: instalado en las posiciones s¨®lidamente marxistas de Besteiro, pero tambi¨¦n moderadas y gradualistas, se opuso, primero, a la alianza con los republicanos -pacto de San Sebasti¨¢n- y despu¨¦s a la huelga de 1934, organizada por varias fuerzas obreras como respuesta a la entrega del poder a la CEDA, que tuvo su ¨²nico foco activo en la insurrecci¨®n de Asturias.
Durante la guerra civil, la imagen pol¨ªtica de Saborit se diluy¨® un tanto en medio de los conflictos internos del Partido Socialista. Dedic¨® gran parte de sus esfuerzos a salvar el inmenso archivo y la documentaci¨®n que pose¨ªa del partido y de la guerra, que a?os despu¨¦s le permitir¨ªan una intensa actividad como escritor.
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