Las letras centraron todo el inter¨¦s
El inter¨¦s de las cuatro sesiones que compusieron el ciclo burs¨¢til que hoy termina dif¨ªcilmente podr¨ªa haber resultado m¨¢s escaso. S¨®lo cinco cent¨¦simas separaron los ¨ªndices de la sesi¨®n de apertura de la de cierre, correspondiendo a los dos primeros d¨ªas movimientos de repliegues, mientras que en los dos ¨²ltimos se recuperaron 36 cent¨¦simas del ¨ªndice general.El mercado estuvo malo por igual para todos los sectores, y no porque existiesen grandes cantidades de t¨ªtulos a la venta, sino porque los inversores en ning¨²n momento acudieron a los sucesivos cantos de sirena que se les vienen haciendo desde las inmediaciones del parqu¨¦.
Los bancos, con una actividad francamente disminuida, se conformaban con repetir a diario, lo que en algunos casos no era poco, contando, eso s¨ª, con la colaboraci¨®n de las propias entidades, que proporcionaban las contrapartidas compradoras necesarias para evitar la erosi¨®n en sus precios. La inminencia de algunas juntas de accionistas, en las que presumiblemente se anunciaran ejercicios satisfactorios o el pago de seis duros de dividendo por el Popular no eran consideradas por los posibles compradores razones suficientes para saltar a la arena.
Las el¨¦ctricas mantuvieron el cabeceo que ¨²ltimamente les viene caracterizando, perdiendo algunos cuartillos a diario y mostrando que si bien es cierto que a estos precios no les sale papel, no es menos cierto que las opciones compradoras que se generan tampoco son muy abundantes.
A los sectores industriales lo m¨¢s pr¨¢ctico es meterlos en un saco com¨²n y apenas se?alar su falta de significaci¨®n en el momento actual del mercado. Valores como Petr¨®leo, Explosivos o Tubacex marcan cambio a diario gracias a la intervenci¨®n de sus respectivos especialistas, ocurriendo otro tanto con las constructoras e inmobiliarias. S¨®lo algunos valores concretos, como eran Galer¨ªas, a quien el momento que se repliega por debajo del 35 le sale dinero for¨¢neo, o Motor Ib¨¦rica, cotizando al alza todo lo cotizable e incluso puede que m¨¢s la entrada en su consejo de la multinacional japonesa Nissan, atra¨ªan los comentarios del p¨²blico. Dejamos para el final el comentario sobre el mercado de letras de cambio, que se contratan los martes y los jueves. Esta semana este mercado ha sido noticia por partida doble. De una parte, porque parece que empieza a consolidarse entre los asistentes habituales a las sesiones, quienes, faltos de otra cosa mejor que hacer, siguen con inter¨¦s el desarrollo de la subasta. De otro, la Incorporaci¨®n a estos corros del Banesto, producida el jueves. convulsion¨®. a los especialistas.
La negociaci¨®n de letras result¨® activa, se ofrec¨ªan efectos de 1.250.000 pesetas nominales, con vencimiento a un a?o, y un 13% de descuento. Estas eran al menos las ofertas iniciales, porque el mismo martes ya aparecieron letras de 750.000 pesetas y el Indub¨¢n se mostraba firme en ofrecer su papel con s¨®lo un 12.75% de descuento. El jueves. con la entrada de Banesto. cambi¨® el panorama, pues el primer banco del pa¨ªs ofert¨® veinte efectos de dos millones y medio de pesetas, librados a seis meses y con un descuento del 14%. Tan pronto como se tuvo noticia de la oferta se produjo una psicosis de compra que llev¨® a tener que utilizar el prorrateo para la adjudicaci¨®n de los efectos.
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