La oposici¨®n recela del proyecto de UCD sobre el divorcio

El proyecto de ley sobre el divorcio, aprobado por el Consejo de Ministros del pasado d¨ªa 25, y cuya publicaci¨®n, ayer, por EL PA?S ha causado cierto malestar en algunos sectores del Gobierno, ha sido acogido con recelo por las organizaciones feministas y los grupos de la oposici¨®n, si bien se valora positivamente el hecho de que se hayan rebajado los plazos de espera para su obtenci¨®n.Este ha sido uno de los aspectos del actual proyecto de ley destacado por la diputada centrista Carmela Garc¨ªa Moreno, recientemente nombrada directora general de Juventud y Promoci¨®n Sociocultural, quien considera un notable avance el hecho de que el proyecto final haya dejado reducidos en cuatro a?os los plazos de espera, que se fijaban en los borradores anteriores en siete a?os.

Carmela Garc¨ªa valora tambi¨¦n que en las Cortes pueden agilizar a¨²n m¨¢s los tr¨¢mites para obtener, el divorcio y se?ala finalmente que el actual proyecto ir¨¢ sin modificaciones esenciales al Congreso y Senado, conservar¨¢ inmutable su filosofia, expresada claramente en el pre¨¢mbulo del citado proyecto, y que en lo ¨²nico que va a variar ser¨¢ en que se va a insistir en los aspectos de la ley que hacen referencia al derecho del c¨®nyuge econ¨®micamente m¨¢s d¨¦bil (generalmente la mujer) para que tenga asegurada la percepci¨®n de alimentos.

Entre las organizaciones feministas, Mar¨ªa Antonia Lanzuela, de la Asesor¨ªa Jur¨ªdico-Feminista de Madrid, colectivo de abogadas que se dedica al estudio y defensa de las mujeres, ha se?alado que dicho proyecto de ley, al recoger taxativamente causas de separaci¨®n, como hasta ahora ven¨ªa ocurriendo, consagra la idea de que la separaci¨®n, y posteriormente el divorcio, es un remedio para una situaci¨®n y no un derecho de las personas.

Enrique Curiel, por parte del Partido Comunista de Espa?a, ha apuntado, en una primera valoraci¨®n, que, comparando el proyecto aprobado por el Consejo de Ministros con las legislaciones europeas existentes al respecto, ?es el texto m¨¢s regresivo de Europa?. ?Se nota que est¨¢ hecho?, a?adi¨®, ?por quienes se sienten en la obligaci¨®n de regular el divorcio, pero que, en el fondo, no quieren hacerlo.? Enrique Curiel considera que hay dos aspectos especialmente rechazables en el proyecto: la capacidad del juez de decidir en ¨²ltima instancia si procede o no el divorcio ?cuando cause graves perjuicios a los hijos o al otro c¨®nyuge? y el no reconocimiento del divorcio por mutuo consenso. ?Si un derecho fundamental para la persona humana como es el de disolver un v¨ªnculo que contrajeron voluntariamente?, se?al¨®, ?quede a la subjetividad del juez, va a someter a las personas en situaci¨®n de inseguridad jur¨ªdica. Creo que este texto?, concluy¨®, ?va a originar un ambiente conflictivo en las Cortes cuando lo remitan para su aprobaci¨®n, por que en s¨ª mismo no es una base de discusi¨®n.? Fuentes socialistas opinaron en sentido similar.