El "debate" sobre autonom¨ªa universitaria

Como espectador del debate en televisi¨®n sobre autonom¨ªa universitaria, me qued¨¦ con el deseo de poder se?alar al se?or ministro que la financiaci¨®n progresiva de la universidad por los estudiantes s¨®lo favorece a los verdaderamente ricos, que tendr¨¢n que pagar igual que los que s¨ª pueden costearse los estudios, pero con sacrificios-, mientras que si la universidad es financiada indirectamente a trav¨¦s del impuesto sobre la renta, los primeros tendr¨¢n que aportar, de hecho, cantidades varias veces superiores a los segundos.El que la universidad sea casi gratuita, ciertamente contribuye a que la proporci¨®n graduado-estudiante sea baja. Sin embargo, en muchos casos eso no supone un despilfarro. A ese bajo cociente contribuyen los que estudian y trabajan, los que no han podido finalizar los estudios sin que ello sIgnifique que no hayan aprovechado los realizados, los que s¨®lo tienen deseos de saber, incluso cursando estudios en m¨¢s de una facultad. En definitiva, ese bajo porcentaje, en gran parte, refleja que la universidad cumple no s¨®lo un papel de formaci¨®n de profesionales, s¨ªno de impartidor de cultura.

Por su gratuidad, la universidad ha sido uno de los pocos factores que ten¨ªamos de promoci¨®n social. En este sentido, al menos a partir de un nivel econ¨®mico no excesivamente elevado, ha sido much¨ªs¨ªmo m¨¢s eficaz que las universidades extranjeras no gratuitas. No eliminemos la casi ¨²nica caracter¨ªstica buena que ten¨ªa nuestra universidad.