Marco Gardoqui

es de Bilbao, tiene 36 a?os y su hobby es intentar dar la vuelta al mundo de alguna manera. Ahora tratar¨¢ de realizar su sue?o a partir de la localidad catalana de Mollet, a bordo de una diminuta motocicleta de 49 cent¨ªmetros c¨²bicos. ?el motor m¨¢s peque?o en automoci¨®n?, seg¨²n ha subrayado el propio interesado. En competencia directa con el Phileas Fogg del relato de Julio Verne, Marco Gardoqui quiere llevar a cabo su haza?a en s¨®lo setenta d¨ªas. ?No se trata de una aventura?, ha dicho como quit¨¢ndole importancia a la empresa. ?Ya lo intent¨¦ otra vez, en autom¨®vil, y me di cuenta de que no es tan dif¨ªcil.?S¨®lo que entonces no pudo completar el recorrido. Se qued¨® a las puertas de Pakist¨¢n, en 1971, inniovilizado por el conflicto armado entre paquistan¨ªes e hind¨²es. ?Entonces recorr¨ª 10.000 kil¨®metros en s¨®lo diez d¨ªas. Por eso creo que se puede realizar el intento en el plazo que me he comprometido.? Sin embargo, al fornido motociclista -cien kilos de peso- le ha surgido un contratiempo de ¨²ltima hora. El plan previsto era el de realizar tan singular viaje acompa?ado de un amigo. Pero su compa?ero de aventura ha tenido que abandonar, d¨ªas antes de comenzar el periplo. como consecuencia de una inoportuna enfermedad. ?No se trata de un oran inconveniente, porque ¨¦l llevar¨ªa su propia motocicleta. El ¨²nico problema ser¨¢ el del aburrimiento.? El panorama internacional no es, por otra parte, el m¨¢s favorable para el intr¨¦pido vasco si se tiene en cuenta que utilizar¨¢ el mismo camino que la vez anterior, es decir, atravesando pa¨ªses tan conflictivos como Ir¨¢n. Afganist¨¢n y Pakist¨¢n. donde se qued¨® retenido la vez anterior. No parece inauietarle. En concreto, sobre el tema del Ir¨¢n responde: ? Los espa?oles no les hemos hecho nada a los iran¨ªes, as¨ª que no creo que vaya a tener ning¨²n problema cuando atraviese ese pa¨ªs.?