Vivas a ETA en el funeral del terrorista muerto en el atentado de Lequeitio
Algunos incidentes se produjeron en la tarde del domingo, en Durango (Vizcaya) durante el funeral de cuerpo presente en memoria de Goyo Olabarria, miembro de un comando de ETA militar, que perdi¨® la vida en el atentado de Ispaster, en el que tambi¨¦n resultaron muertos seis guardias civiles, y que ayer fue reivindicado oficialmente por ETA militar. Cuando en su homil¨ªa el celebrante condenaba la violencia y llamaba a los j¨®venes a evitar la influencia de los grupos que la propugnan, su voz fue acallada con gritos de Gora ETA militar, provenientes de un sector de p¨²blico.
El mismo estaba fijado para las cuatro y media de la tarde. A esa hora, cerca de 2.000 personas aguardaban en la entrada de la capilla de la Magdalena, de Durango, la llegada del f¨¦retro con los restos mortales de Goyo Olabarr¨ªa, que varias personas trasladaron a pie hasta la parroquia de la localidad donde, tras interpretar los presentes el Eusko gudariak, se inici¨® el funeral.El p¨¢rroco, que celebraba el acto, ley¨® en la homil¨ªa un escrito de varios sacerdotes de Durango (?que asumimos plenamente?, dijo), cuyo texto provoc¨® el enfado de una parte importante de los asistentes al funeral.
?Miramos nuestra propia situaci¨®n y nos encontramos con un panorama triste: vidas humanas siguen siendo liquidadas con frialdad?, se?ala el escrito le¨ªdo por el p¨¢rroco. ?Caen seres humanos como si fueran animales abatidos en cacer¨ªa y el noble ejercicio de la justicia, es sustituido por un simple ajuste de cuentas. ?
?Ante esta tremenda tragedia? a?aden los sacerdotes, ?hay un clima de temor y de amenazas que impide a las personas, a los grupos, a las instituciones decir una palabra libre, pacificadora, que llame a las cosas por su nombre e invite a construir la concordia tenemos la boca callada, las manos retenidas y el coraz¨®n sobrecogido. Muchos ciudadanos contemplan este proceder con tristeza; otros, desconcertados; algunos, con indiferencia, y algunos otros, con positiva simpat¨ªa y apoyo. Afirmamos que no est¨¢ permitido matar para imponer una soluci¨®n. ?
Los murmullos y las muestras de desaprobaci¨®n de los asistentes al funeral comenzaron cuando el celebrante ley¨® la parte de la homil¨ªa conjunta, en la que se dice: ?No queremos m¨¢s muertes violentas, las prohibe el concepto divino -no matar¨¢s-, las condena el m¨¢s elemental sentido de humanidad, las reprueba el pueblo, que tiene derecho a vivir en paz y en nombre de la conciencia cristiana, las condena la Iglesia ... ?
Cuando el p¨¢rroco le¨ªa la parte de la homil¨ªa en la que se invita a los j¨®venes a no dejarse arrastrar por organizaciones comprometidas por la violencia, entre el p¨²blico una persona grit¨® ?Ya est¨¢ bien!. Sin embargo, el celebrante sigui¨®, ?... no escuch¨¦is las voces que hablan en lenguaje de odio, de la revancha de la venganza, no sig¨¢is a ning¨²n l¨ªder que os lleve por caminos que causan muerte ... ? En este punto, varios asistentes al acto interrumpieron nuevamente la lectura de la homil¨ªa con insultos al p¨¢rroco y gritos de Gora ETA militar.
El f¨¦retro fue luego trasladado al cementerio de la localidad donde los restos mortales de Goyo Olabarr¨ªa recibieron sepultura.
Casi al mismo tiempo se celebraba en Ond¨¢rroa (Vizcaya) el funeral de corpore insepulto en memoria del simpatizante de Euskadiko Ezkerra Jes¨²s Mar¨ªa Zubikarai Badiola Jhisa, muerto a tiros en la madrugada del s¨¢bado, en las proximidades de Eibar, por un comando del Batall¨®n Vasco Espa?ol.
Media hora antes del inicio del acto, llegaba a Ond¨¢rroa, procedente de Eibar, el furg¨®n con los restos mortales de Jes¨²s Mar¨ªa Zubikarai. En la entrada del pueblo, compa?eros de la v¨ªctima se hicieron cargo del f¨¦retro, que trasladaron en hombros al domicilio familiar, donde se hab¨ªan personado Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s y otros dirigentes de EIA para dar el p¨¦same a la familia. A las cinco de la tarde part¨ªa hacia la iglesia de Santa Mar¨ªa la comitiva, mientras un grupo de txistularis interpretaba el Agurjaunak (canto tradicional vasco de despedida). El f¨¦retro, cubierto por una ikurri?a, fue conducido a hombros hasta el templo. Varios compa?eros de la v¨ªctima portaban coronas de flores, una de ellas firmada por ETA (p-m).
El p¨¢rroco que celebr¨® el acto religioso dir¨ªa al inicio del mismo: ?Estamos viviendo en un mundo de crueldad, venganza y envidia. Recemos para que a trav¨¦s de Jes¨²s Mar¨ªa logremos la hermandad y la paz.? Concluida la ceremonia, varios miles de personas que hab¨ªan asistido a la misma acompa?aron los restos mortales de Jes¨²s Mar¨ªa Zubikaral hasta el cementerio local, donde, entre gritos de vivas a Jhisa y los sones del Eusko gudariak se les dio sepultura. Cerca de 4.000 personas asistieron luego en la Alameda a una asamblea popular de car¨¢cter informativo. Luego los asistentes a la asamblea participaron en una manifestaci¨®n que recorri¨® las calles del pueblo sin incidentes.
En la tarde de ayer se hac¨ªa p¨²blico un comunicado, firmado por Euskadiko Ezkerra, PNV, LKI, Partido Carlista, Herri Batasuna, CCOO y gestoras proamnist¨ªa de Ond¨¢rroa, en el que se acusa a bandas parapolic¨ªales del asesinato de Jes¨²s Mar¨ªa Zubikarai.
Comunicados de EE y HB
Por su parte, Euskadiko Ezkerra (EE), coalici¨®n de la que era simpatizante y antiguo militante Jes¨²s Mar¨ªa Zubikarai. firmaba un comunicado en la tarde de ayer, en el que califica su muerte como ?un salvaje atentado terrorista en el que la derecha- enfurecida se salta su propia legalidad y amenaza con represalias mortales a toda la poblaci¨®n civil?. ?Condenamos?, dice EE, ?el atentado como fruto de un intencionado plan de provocar a las fuerzas pol¨ªticas vascas para que luchen entre s¨ª y se olviden de que su enemigo, el que dirige los hilos de esta tr¨¢gica operaci¨®n est¨¢ en Madrid. Se da la paradoja de que toda esta ofensiva se ve objetivamente favorecida por la din¨¢mica de ETA-militar, provocadora de la in¨²til espiral acci¨®n-represi¨®n, al ofrecerles esta organizaci¨®n la cobertura moral a las bandas parapoliciales en su acci¨®n terrorista.?De otra parte, Herri Batasuna se pronunciaba ayer duramente contra PCE y Euskadiko Ezkerra, a los que acusa de relacionar el atentado de Ispdster con la l¨ªnea pol¨ªtica institucional de la coalici¨®n, ?justificando as¨ª a nivel te¨®rico y pr¨¢ctico?, se afirma, ?la subsiguiente represi¨®n policial contra militantes y simpatizantes de nuestra coalici¨®n y contra el pueblo trabajador vasco?. Tras denunciar y condenar las muertes de Goyo Olabarr¨ªa, Xabiet Gorrotxategui, Jes¨²s Mar¨ªa de Zubikarai y Yolanda Gonz¨¢lez, Herri Batasuna reitera ?su m¨¢s firme deseo en el logro de la normalizaci¨®n de la vida en Euskadi mediante la satisfacci¨®n de las reivindicaciones m¨ªnimas recogidas en el programa-alternativa de la coalici¨®n?.
Dentro de la avalancha de comunicados que partidos, centrales sindicales e instituciones han hecho p¨²blicos en torno a los ¨²ltimos atentados habidos en el Pa¨ªs Vasco, cabe rese?ar el firmado por las fuerzas que integran las Juntas Generales y la Diputaci¨®n Foral de Vizcaya -excepci¨®n hecha de Herri Batasuna-, que afirma encontrarse ?en la ineludible necesidad de declarar con patetismo su profundo sentimiento por las ¨²ltimas muertes, tanto las originadas en Ispdster como los asesinatos de Yolanda Gonz¨¢lez y Jes¨²s Mar¨ªa Zubikarai?.
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