Destruyen materiales destinados a la central nuclear de Lem¨®niz

Varios productos terminados, que estaban depositados en un almac¨¦n de la f¨¢brica Saft Ib¨¦rica, SA, situada en la zona industrial existente al norte de Vitoria, y que formaban parte de un pedido de la empresa Iberduero destinado a la obra de la central nuclear de Lem¨®niz, fueron sustra¨ªdos, a primeras horas del domingo pasado, de la nave en que se encontraban, y volados a continuaci¨®n por medio de una carga explosiva, que, al parecer, se compon¨ªa de un kilo de goma-2.Los materiales, que quedaron totalmente destruidos, sin que la onda expansiva causara da?os importantes en el resto de la f¨¢brica, eran en su mayor parte acumuladores alcalinos de cadmio-n¨ªquel. La f¨¢brica donde ocurrieron los hechos es contigua a las instalaciones de Celaya Emparanza y Galdos, SA (Cegasa), factor¨ªa que tambi¨¦n se dedica a fabricar maquinaria y material el¨¦ctricos y que es m¨¢s conocida por su producci¨®n de pilas para aparatos el¨¦ctricos, con la marca comercial Tximist. Es sabida la vinculaci¨®n de algunos de los propietarios de esta ¨²ltima empresa con sectores nacionalistas, como lo demuestra el hecho de que la citada firma patrocinara, hace algunos a?os, una expedici¨®n deportiva vasca al Everest.

El atentado se desarroll¨® con rapidez y coment¨® cuando tres individuos se presentaron, sobre las diez de la ma?ana del domingo, en el domicilio del encargado de unos almacenes de Saft Ib¨¦rica SA, en Vitoria, sito en la calle de Badaya. Cuando se encontraban las citadas personas en el piso, se present¨® una cuarta persona -encapuchada y armada-, pidiendo entonces el comando al encargado que les condujera hasta la f¨¢brica donde estaban los acumuladores destinados a la obra de Lem¨®niz. Mientras los tres primeros individuos se dirig¨ªan con el encargado, y en su propio veh¨ªculo, a la f¨¢brica citada, la persona encapuchada y armada permanec¨ªa en la vivienda vigilando a la esposa y un hijo del encargado.

Una vez en el recinto de Saft Ib¨¦rica, SA, los autores del atentado se aseguraron de la existencia del material de Iberduero, que estaba listo para ser enviado a su destino. Parece que, simult¨¢neamente, parte del comando hab¨ªa procedido a reducir a los vigilantes, apoder¨¢ndose de los ocho rev¨®lveres Astra, calibre 38, que pose¨ªan. Posteriormente, les encerraron en una caseta aislada. A continuaci¨®n se llevaron los artefactos el¨¦ctricos destinados a Iberduero, transport¨¢ndolos hasta un muelle situado a la salida del recinto. En la operaci¨®n emplearon una carretilla y bastante tiempo. Tras colocar el material explosivo en la mercanc¨ªa, ataron al encargado en un lugar alejado a la misma, huyendo en el coche del encargado. Poco despu¨¦s recogieron al cuarto miembro del comando, que fue avisado del final de la operaci¨®n. La explosi¨®n se produjo a los pocos minutos de la huida de los autores del atentado.

Seg¨²n fuentes autorizadas, los componentes destinados a Lem¨®niz que resultaron destruidos no son esenciales, y su montaje estaba previsto para la segunda fase de construcci¨®n de la central. De todas formas, el material destruido se eval¨²a en unos veinticinco millones de pesetas.