Se consagra el principio de que el Estado financiar¨¢ la libertad de ense?anza

La Comisi¨®n de Educaci¨®n del Congreso dictamin¨® ayer los seis primeros art¨ªculos delproyecto de ley de Estatuto de Centros Escolares, con el voto favorable de centristas, CD, Minor¨ªa Catalana y Grupo Mixto y la oposici¨®n de los grupos Socialista y Comunista, que no lograron hacer prosperar ni una sola de sus enmiendas. La ausencia en los debates de los representantes del Partido Nacionalista Vasco, que mantienen su decisi¨®n de permanecer moment¨¢neamente ausentes de los trabajos parlamentarios, hizo m¨¢s corta la diferencia de votos que han permitido sacar adelante los primeros art¨ªculos del proyecto de ley del Gobierno. Estos conservan la redacci¨®n del informe de la ponencia, salvo leves retoques en los art¨ªculos 3 y 5 por el Grupo parlamentario Centrista, por la v¨ªa de enmiendas in voce.

Antes de iniciarse la sesi¨®n, el presidente de la comisi¨®n y diputado de UCD, Jos¨¦ Luis Alvarez, propuso que constase en acta la condena del asesinato de Yolanda Gonz¨¢lez Mart¨ªn, no s¨®lo, seg¨²n argument¨®, porque todos los asesinatos son condenables, sino porque en este caso concreto la v¨ªctima hab¨ªa estado vinculada a un movimiento estudiantil surgido precisamente en torno al proyecto de ley que se iba a debatir. Todos los grupos parlamentarios suscribieron la iniciativa del se?or Alvarez.La diputada comunista Eulalia Vintr¨® present¨® una enmienda in voce al art¨ªculo primero, que establece el ¨¢mbito de aplicaci¨®n de la ley, a partir del criterio de que la potestad reglamentaria de la Administraci¨®n deber¨ªa quedar reducida exclusivamente a los t¨¦rminos de esta ley y lo que ella regula. Se opuso a la enmienda el diputado centrista D¨ªaz Pini¨¦s y los socialistas explicaron su abstenci¨®n en la votaci¨®n del texto definitivo de este art¨ªculo, como una postura ?de principio?, en palabras del diputado Luis G¨®mez Llorente, y en consonancia con la decisi¨®n de su grupo de mantener en el Pleno la enmienda a la totalidad.

El art¨ªculo primero qued¨® redactado en los siguientes t¨¦rminos: ?El r¨¦gimen jur¨ªdico de los centros correspondientes a los niveles de preescolar, EGB y ense?anzas medias se regular¨¢ por lo establecido en la presente ley y las disposiciones que desarrolla.?

El art¨ªculo segundo suscit¨® un amplio y animado debate, porque la definici¨®n de los fines de la educaci¨®n que en ¨¦l se contienen, para los representantes socialistas y comunistas, viene a empeque?ecer lo que al respecto se?ala la ley general de Educaci¨®n, la cual va a quedar derogada en muchos aspectos por este proyecto de ley.

Los portavoces de ambos grupos echaban de menos en la redacci¨®n de la ponencia la explicaci¨®n de ?la tolerancia, el sentido cr¨ªtico y la creatividad? como objetivos y fines consustanciales a la educaci¨®n que se concibe para una sociedad democr¨¢tica.

El portavoz socialista en esta ocasi¨®n, se?or Rodr¨ªguez Ibarra, puso en duda, en cualquier caso, la voluntad que pueda animar a los redactores del proyecto a alcanzar los fines m¨ªnimos se?alados en el texto de la ponencia, dado que el resto del proyecto, a suj uicio, no va a hacer otra cosa que obstaculizar su cumplimiento, y se refiri¨® muy concretamente a los principios de libertad de c¨¢tedra y de participaci¨®n.

El se?or D¨ªaz Pini¨¦s se opuso, en nombre del grupo parlamentario centrista, a las enmiendas formuladas por los portavoces de la izquierda parlamentaria y lament¨® que ¨¦stas se hubieran convertido, en realidad, en enmiendas a la totalidad, por lo que pidi¨® la reconducci¨®n del debate a los t¨¦rminos estrictos del art¨ªculo segundo. En la posterior explicaci¨®n de voto, la diputada Eulalla Vintr¨® recordar¨ªa al se?or D¨ªaz Pini¨¦s que era el presidente y no los portavoces de UCD quien deber¨ªa hacer observaciones sobre el correcto curso de los debates.

Mutuas descalificaciones

Tras ser rechazadas las enmiendas socialistas y comunistas, en el turno de explicaciones de voto se produjeron una serie de mutuas descalificaciones. Los centristas calificaron de demag¨®gicos los argumentos de la izquierda, y los portavoces de ¨¦sta lamentaron la frecuencia con que ten¨ªan que escuchar esta acusaci¨®n cada vez que han expuesto y defendido sus puntos de vista en torno a este tema, tanto dentro como fuera del Parlamento.

La referencia a la demagogia de los argumentos de socialistas y comunistas hab¨ªan partido del se?or Herrero de Mi?¨®n, quien no admiti¨®, por su parte, que se tachara de ?sesgado y ret¨®rico? el contenido del art¨ªculo segundo, tal y como lo hab¨ªa calificado la representante de Socialistas de Catalu?a, Marta Marta, y puso especial ¨¦nfasis en afirmar que UCD no va a permitir que el calificativo de democr¨¢tico sea monopolizado por las minor¨ªas. Defendi¨® el nivel de participaci¨®n que garantiza el proyecto de ley e ironiz¨®, con relaci¨®n a una supuesta inclinaci¨®n de la diputada comunista Eulalia Vintr¨® hacia la ley general de Educaci¨®n, al afirmar que el Estatuto de Centros es mucho m¨¢s progresista que dicha ley en este aspecto.

El portavoz de CD, Juan Luis de la Vallina, expuso su conformidad con el texto propuesto por el partido del Gobierno, dado que su s¨ªntesis de objetivos de la educaci¨®n que en ¨¦l se recogen le parec¨ªa m¨¢s conveniente que la excesivamente prolija de socialistas y comunistas.

El art¨ªculo segundo establece que ?la educaci¨®n en dichos centros buscar¨¢ el pleno desarrollo de la personalidad, mediante una formaci¨®n humana integral y respeto a los principios democr¨¢ticos de convivencia y los derechos y libertades fundamentales, as¨ª como la adquisici¨®n de h¨¢bitos intelectuales y de trabajo y la capacidad para el ejercicio de actividades profesionales?. En la actividad ordinaria de los centros estar¨¢ incluida la orientaci¨®n educativa y profesional de los alumnos a lo largo de su permanencia en ellos y de manera especial al finalizar la escolaridad obligatoria y los momentos de ejercitar sus opciones acad¨¦micas.

La discusi¨®n al art¨ªculo tercero se centr¨® fundamentalmente en torno a los l¨ªmites de edad del per¨ªodo de la educaci¨®n b¨¢sica, y concretamente a la conveniencia o no de que esta ley pudiera dejar establecida la gratuidad de la ense?anza preescolar, es decir, del per¨ªodo comprendido entre los cuatro y los seis a?os.

Mar¨ªa Izquierdo, portavoz en esta ocasi¨®n del Grupo parlamentario Socialista, mantuvo el criterio de que la discriminaci¨®n social se produce a partir del hecho de que los ni?os dispongan o no de educaci¨®n preescolar, y se extra?¨® de que una y otra vez fueran los que m¨¢s y mejor escolarizan a los ni?os en esta etapa de su desarrollo quienes con m¨¢s fuerza se oponen a la idea de que pueda establecerse la obligatoriedad del per¨ªodo preescolar.

Eulalia Vintr¨®, por su parte, coincidi¨® con la diputada socialista en que lo importante no era la obligatoriedad, sino el reconocimiento del derecho y la posibilidad de acceder a ¨¦l mediante el reconocimiento de la gratuidad, que el proyecto remite a las previsiones presupuestarias.

Se opuso a las enmiendas de la izquierda parlamentaria el diputado de UCD por M¨¢laga, se?or Garc¨ªa P¨¦rez, quien neg¨® a trav¨¦s del ejemplo personal de una de sus hijas, que no pudiera accederse a los niveles superiores de la ense?anza, aunque no se hubiese dispuesto de una educaci¨®n preescolar. El diputado centrista estuvo de acuerdo con el principio de la gratuidad para la ense?anza preescolar, al que debe tenderse en la medida de lo posible, pero reiter¨® el conocido argumento de los partidos de derecha y de centro, en el sentido de que los padres no pueden ser obligados a mandar a sus hijos a la escuela en estos primeros a?os de su desarrollo.

Derecho a la educaci¨®n b¨¢sica

El art¨ªculo qued¨® aprobado en los t¨¦rminos en que lo redact¨® la ponencia, con una ligera modificaci¨®n, introducida por UCD, mediante una enmienda in voce. Se dice en el mismo que ?todos los espa?oles tienen derecho a recibir una educaci¨®n b¨¢sica profesional que permita el desarrollo de su propia personalidad y la realizaci¨®n de una actividad ¨²til a la sociedad. Esta educaci¨®n ser¨¢ obligatoria y gratuita en los niveles que la ley establezca, sin que la obligatoriedad pueda afectar a los menores de seis a?os?.

?Se extender¨¢ la gratuidad, en cuanto las posibilidades presupuestarias lo permitan, a la etapa preescolar.?

?Los extranjeros residentes en Espa?a tendr¨¢n tambi¨¦n derecho a recibir la educaci¨®n a que se refieren los apartados 1 y 2.?

Tampoco consiguieron los partidos de izquierda que prosperasen sus enmiendas al art¨ªculo 4?, encaminadas a conseguir la creaci¨®n de los gabinetes de orientaci¨®n psicopedag¨®gica en los centros. Seg¨²n G¨®mez Llorente, el fracaso escolar viene determinado, en gran parte, por la falta de este servicio, y su establecimiento incidir¨ªa considerablemente en la mejora de la calidad de la ense?anza y evitar¨ªa el despilfarro que implica el alto ¨ªndice de fracasos que hoy se dan.

Nuevamente los votos de centristas, CD, Minor¨ªa Catalana y Grupo Mixto impidieron el ¨¦xito de las tesis socialistas y comunistas y el art¨ªculo qued¨® aprobado en los t¨¦rminos concebidos por la ponencia: ?Los centros docentes estar¨¢n dotados de los medios necesarios para conseguir de manera sistem¨¢tica los fines y objetivos propios de cada nivel o modalidad.?

La sesi¨®n de la ma?ana finaliz¨® con el debate del art¨ªculo 6.? -el 5.? se aplaz¨® para ser discutido por la tarde-, relativo a la existencia de un registro p¨²blico, en que se inscriban los centros docentes. La diputada comunista Eulalia Vintr¨® no consigui¨® que se aceptara su propuesta de que el registro del Ministerio de Educaci¨®n no supusiera la exclusi¨®n de otros registros.