Puntualizaciones a Otero Novas

Con medida puntualidad ha respondido el ministro de Educaci¨®n al editorial de EL PAIS de 31 de enero en el que se le invitaba a propiciar un debate televisado sobre la ley de Centros Docentes, lo mismo que hizo su colega, Gonz¨¢lez Seara, respecto a la ley de Autonom¨ªa Universitaria.Como en otras ocasiones, Otero Novas recurre a argumentaciones superficiales y evasivas; en resumen, dice que le ser¨ªa c¨®modo sentarse ante la televisi¨®n, porque cuenta con el apoyo parlamentario de la Minor¨ªa Catalana, PNV y Coalici¨®n Democr¨¢tica, pero la proximidad del debate en el Parlamento desaconse.ja este m¨¦todo.

Llega a afirmar -en su aparente progresismo- que su papel, en estos momentos, debe ser ?explicar la ley y dialogar con otras muchas personas y grupos que no se sientan en los esca?os parlamentarios ?.

Baste recordar los desaires con que agasaja en los debates parlamentarios a quienes no comulgan con su libertad de ense?anza o la inflexibilidad que demostr¨® al iniciarse este curso con el problema de las plantillas.

Su cerraz¨®n al di¨¢logo ha propiciado el estado de crispaci¨®n que se viene. haciendo patente en los ¨²ltimos meses. Estudiantes, padres y trabajadores de la ense?anza protagonizan movilizaciones frente a su pol¨ªtica.

Sin duda es en estos momentos cuando los sectores citados han tomado una conciencia m¨¢s clara de la necesidad de oponerse a una pol¨ªtica contraria a los intereses de la mayor¨ªa.

El movimiento de estudiantes de ense?anza media (institutos y formaci¨®n profesional), tan fuerte y combativo como el universitario, debe su firmeza a la incapacidad de Otero Novas para asumir unas rei-

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vindicacionesjustas. Los sindicatos de clase tambi¨¦n nos hemos visto relegados a la hora de las consultas del ministro.

No debe confundir el se?or Otero el di¨¢logo con la propaganda. En el segundo caso hay que reconocerle gran habilidad para transmitir ?su mensaje? a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n. Frecuentes y bien dosificadas han sido sus apariciones en TVE y declaraciones en radio y prensa. Tambi¨¦n ha utilizado, en el mismo sentido, a los hombres de su equipo. Pero esta actuaci¨®n ha sido siempre como la del que conoce bien su papel y s¨®lo se preocupa de convencer a los dem¨¢s.

Si realmente el ministro quiere confrontar sus opiniones con la de los representantes de los trabajadores de la ense?anza, sabe muy bien que ning¨²n sindicato de la ense?anza se va a negar a dialogar en p¨²blico con ¨¦l, ya sea en la radio, en la televisi¨®n, en una rueda de prensa o donde sea. Y si el ministro tiene alguna duda sobre qui¨¦nes son los sindicatos representativos del sector no tiene m¨¢s que consultar los resultados de las recientes elecciones a MUFACE.

El se?or Otero tiene, pues, la oportunidad de transformar las palabras en hechos.

(Miembro del Secretariado Permanente de UCSTE)