Turqu¨ªa anuncia que solicitar¨¢ este a?o su ingreso en el Mercado Com¨²n Europeo
El anuncio realizado ayer en Bruselas por el ministro de Asuntos Exteriores de Turqu¨ªa, Hayrettin Erkmen, de que esperaba poder presentar antes de fin de a?o la demanda oficial de adhesi¨®n de su pa¨ªs a la Comunidad Econ¨®mica Europea ha causado preocupaci¨®n en medios comunitarios. La representaci¨®n espa?ola ante la CEE no es tampoco ajena a esta preocupaci¨®n, dado el efecto secundario que una mayor ampliaci¨®n del Mercado Com¨²n podr¨ªa tener sobre el proceso negociador espa?ol. No se descarta, sin embargo, que el anuncio efectuado por el se?or Erkmen sea m¨¢s ?una amenaza? que un prop¨®sito sincero.
El ministro turco afirm¨® que su pa¨ªs deseaba ser miembro de pleno derecho de la CEE porque pensaba que reforzar¨ªa as¨ª la cohesi¨®n de Occidente, tanto en un sentido econ¨®mico como pol¨ªtico. La repentina prisa mostrada por los dirigentes turcos se interpreta como consecuencia inmediata del ingreso de Grecia, que, a partir de enero de 1981 , contar¨¢ tambi¨¦n con derecho de veto pol¨ªtico en el seno del Consejo de Ministros comunitario.Estados Unidos y Europa occidental desean, sin duda, asegurar el occidentalismo de Turqu¨ªa, especialmente tras la crisis de Afganist¨¢n, pero el ingreso de este pa¨ªs en la CEE exigir¨ªa un poderoso esfuerzo a la Rep¨²blica Federal de Alemania y a los otros miembros de la Comunidad, precio que, tal vez, Estados Unidos est¨¦, dispuesto a exigir, pero que los nueve dif¨ªcilmente pagar¨¢n de buen grado. Un portavoz del Mercado Com¨²n se limit¨® a comentar que la petici¨®n turca, ?cuando llegue?, seguir¨¢ el tr¨¢mite normal.
Mala situaci¨®n econ¨®mica turca
La CEE no puede negarse a aceptar a Turqu¨ªa como miembro de pleno derecho. Desde 1970 existe un tratado de asociaci¨®n por el que la CEE, entre otras cosas, aceptaba la libre circulaci¨®n de mano de obra turca a partir de 1986. La galopante crisis econ¨®mica hizo que el Gobierno de Ecevit solicitara, en 1979, una suspensi¨®n de cinco a?os, porque no pod¨ªa hacer frente a los compromisos contra¨ªdos por su parte. La suspensi¨®n fue acogida con enorme alivio por la RFA, pa¨ªs que ha recibido el 90% de los m¨¢s de 600.000 emigrantes turcos. La petici¨®n formal de adhesi¨®n pone sobre el tapete de nuevo el espinoso tema social. Por otra parte, Turqu¨ªa parece encontrarse en condiciones econ¨®micas muy malas, por lo que el ingreso exigir¨ªa de los nueve un gran esfuerzo financiero, a fin de evitar el crack completo del nuevo pa¨ªs miembro. Estos son algunos datos estad¨ªsticos de Turqu¨ªa: 45 millones de habitantes -16,4 millones de poblaci¨®n activa, con 2.800.000 parados, sin seguro de desempleo-, 55% de la poblaci¨®n activa dedicada a la agricultura -el 20% acapara el 56,5% de la renta-per c¨¢pita, mientras que el 80% restante recibe s¨®lo el 43,5%-, salarlo medio de unos 2.000 a 3.000 francos belgas (en B¨¦lgica ronda los 45.000), inflaci¨®n galopante y una industria que trabaja a la mitad de su capacidad.
?S¨®lo una amenaza?
Desde el punto de vista espa?ol, la eventual adhesi¨®n de Turqu¨ªa a la CEE no tendr¨ªa consecuencias especialmente graves en lo relativo a la agricultura -no se trata de un pa¨ªs con cultivos mediterr¨¢neos-. La preocupaci¨®n fundamental estriba en que, si Turqu¨ªa pide la adhesi¨®n, Chipre y Malta podr¨ªan ir detr¨¢s y, en una comunidad de quince miembros, resultar¨ªa evidente la necesidad de una reestructuraci¨®n institucional. Por otra parte, la CEE, a la vista de la petici¨®n formal turca podr¨ªa querer acelerar al m¨¢ximo el proceso de adhesi¨®n espa?ol. ?Esperemos que se trate s¨®lo de una amenaza, a fin de mejorar las condiciones de su actual asociaci¨®n?, afirm¨® un experto espa?ol.
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