El cebo natural no ser¨¢ proh¨ªdo para la trucha

El empleo de cebos naturales para la pesca de la trucha seguir¨¢ siendo legal en la temporada que comenzar¨¢ el tercer domingo del pr¨®ximo mes. Icona respetar¨¢ el deseo de los pescadores, que en tal sentido se manifestaron a trav¨¦s de una encuesta realizada durante todo un a?o, cuando iban a retirar su licencia. Del resultado de la misma tambi¨¦n se desprende la pos¨ªbilidad de que la trucha pueda dejar de tener un tama?o m¨ªnimo legal para no tener que ser restituida al agua.La encuesta, en la que se analizaron 8.678 respuestas, dio el siguiente resultado: opinan que no debe prohibirse ning¨²n cebo natural, 73,3%; que deben prohibirse todos los cebos naturales, l2,4%; que deben prohibirse algunos cebos naturales, l3,6%; no opinan, 0,7%. Esto es en lo que se refiere a las aguas libres; en los cotos, la encuesta reflej¨® el 56,7%, 18%, 11,6% y 13,7%, respectivamente. Estos resultados se tendr¨¢n en cuenta para la futura pol¨ªtica que seguir¨¢ el Icona en materia de pesca de truchas.

La mayor¨ªa de los pescadores que proponen la prohibici¨®n de algunos cebos naturales se refieren principalmente al asticot y a los huevos de peces. Una minor¨ªa es partidaria de prohibir los insectos y los peces vivos. La encuesta confirma, por tanto, la idea de que la prohibici¨®n de cebos naturales, a excepci¨®n del asticot y huevos, no es apoyada m¨¢s que por una minor¨ªa de pescadores que se han especializado en determinadas artes, mosca seca y ahogada principalmente.

Es curioso se?alar que el porcentaje de pescadores partidario de la restricci¨®n de cebos en los acotados es mayor que el que resulta para la prohibici¨®n del cebo en lo libre. Sin embargo, si se tiene en cuenta que en los cotos los cupos m¨¢ximos de capturas est¨¢n limitados a la renta pisc¨ªcola, parece l¨®gico que al pescador no se le impidan utilizar todos los recursos legales para obtener dicho cupo.

El cebo natural m¨¢s utilizado, y que suele ser el caballo de batalla de estas discusiones, es la lombriz. La prohibici¨®n de su uso significar¨ªa en muchas ocasiones, sobre todo a principio de temporada, condenar al pescador a pasar horas en el r¨ªo sin tener una picada. Si esto, en lo libre, no es agradable, mucho peor es en los cotos, m¨¢xime cuando el permiso se ha conseguido con molestias, suerte y dinero.

La raz¨®n principal que esgrimen los pescadores para que se proh¨ªba la lombriz es que las truchas de peque?o tama?o se tragan el anzuelo y al tener que devolverlas al agua est¨¢n ya muertas. Icona estima que este inconveniente quedar¨ªa subsanado si se suprimiera la limitaci¨®n de tama?o en las capturas.

Las consideraciones a las que ha llegado el Icona tras la encuesta, y que las propondr¨¢ para su aprobaci¨®n, son las siguientes: legalidad para el uso de todos los cebos nalurales, excepto el asticot y los huevos de peces, salvo especial¨ªsimas circunstancias; supresi¨®n de la limitaci¨®n de tama?o para las truchas pescables; rebaje del cupo m¨¢ximo de truchas en aguas libres, de veinte a quince piezas por pescador y d¨ªa, para contrarrestar el cada vez mayor n¨²mero de pescadores, entre los que hay que repetir las posibilidades ict¨ªcolas.