La ultraderecha amenaza con quemar el edificio
Las amenazas de grupos de extrema derecha de incendiar la embajada, si no era desocupada en breve plazo, siguen preocupando a los diplom¨¢ticos espa?oles. El propio embajador, S¨¢nchez Mesa, comunic¨® al coronel Majano, miembro de la Junta salvadore?a, estas amenazas telef¨®nicas, que afortunadamente no han vuelto a producirse. El coronel Majano ofreci¨® protecci¨®n policial, pero los dirigentes de las LP 28 y el propio diplom¨¢tico declinaron el ofrecimiento.Tambi¨¦n preocupa la versi¨®n, no confirmada, de que dos de los estudiantes de derecho, capturados el pasado d¨ªa 22 en las cercan¨ªas de la embajada norteamericana, y cuya liberaci¨®n exigen las Ligas, est¨¢n muertos. Rumores en tal sentido circularon ayer en medios universitarios.
Respecto al desarrollo de la vida diaria en el interior de la embajada, el se?or S¨¢nchez Mesa se quejo ayer al grupo de periodistas espa?oles de que las condiciones de comodidad, o incomodidad, para hablar con m¨¢s propiedad, han empeorado en las ¨²ltimas horas.
En la noche del mi¨¦rcoles, los diplom¨¢ticos espa?oles y el canciller fueron obligados a dormir en otra habitaci¨®n distinta a la habitual, que ven¨ªa siendo el despacho del embajador, y con la presencia constante de un miembro de las Ligas. Aquel despacho es usado ahora por Carlos Argueta.
La esposa del embajador, Sof¨ªa Fern¨¢ndez de Tejada, se encarga personalmente de hacer llegar comida para los rehenes, que se reparte entre todos los ocupantes. No hay colchones, porque a la Cruz Roja se les han agotado.
El embajador record¨®, con disgusto, que hace tan s¨®lo unas semanas, dicha organizaci¨®n ben¨¦fica recibi¨® un donativo de 10.000 d¨®lares (cerca de 700.000 pesetas), por parte de la Cruz Roja espa?ola, y se lament¨® de que el comit¨¦ local no haya reaccionado como de ellos esperaban en un caso as¨ª.
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